100 años de vestidos de novia. ¡Una visión rápida de las tendencias en 3 minutos!
¿Te gustaría ver rápidamente cómo evolucionaron los vestidos de novia en los últimos 100 años? Prestá atención a las líneas predominantes en cada década.
El original e ingenioso video que ideó la afamada web de modas y tendencias Mode.com, recopila en tan solo 3 minutos la forma en la que tanto el estilismo de los vestidos de novia como el de los peinados, maquillaje y arreglos florales fueron cambiando y evolucionando sustancialmente en el transcurso de las últimas diez décadas hasta llegar a la actualidad. Y es que, como dijo alguna vez Coco Chanel: “Las modas pasan, solo el estilo permanece”.
Es asombroso ver como los looks de las novias se han ido transformando a lo largo del tiempo. Desde los primeros modelos sumamente recatados y ornamentados, en los cuáles apenas quedaban al descubierto las extremidades de las novias, hasta las tendencias más actuales, con diseños mucho más sencillos, escotados y que confieren a las novias un carácter más sexy.
Hay cosas que nunca pasaron de moda en todo éste tiempo, como los encajes y otras que, desde hace algunos años, se vienen abriendo paso dentro del terreno de la moda nupcial, como las románticas y sensuales transparencias.
La cronología del video comienza en 1915, con una novia recatada que lucía un vestido color blanco roto. Complementado por un enorme ramo de flores blancas y hojas verdes que otorgaba el contrapunto ideal de color para su look nupcial.
Para 1925 ya se vislumbraba un nuevo estilismo, con un vestido más sencillo, complementado con unas elegantes y refinadas perlas.
Tan solo 5 años después, en 1930 se observaban nuevos aires de cambio: predominancia de encajes, capas abotonadas, peinados con coronas y bellísimos lirios marcaron tendencia en ésta década.
1945 sumó varias capas de tela a sus vestidos y 1950 supuso un nuevo giro radical en la moda nupcial, al proponer vestidos midi con largas mangas de encaje, grandes moños en la espalda, y un discreto velo de complemento.
A partir de aquí, los cambios comenzaron a ser más notables: las décadas de los '60 y los '80 mostraron vestidos confeccionados con mucha tela pero en los cuales comenzamos a observar cierta desnudez en brazos y hombros. En medio de ello, la década de los '70, sumamente influenciada por la movida hippie, en la que un diseño más informal y vaporoso, muy estilo boho chic marcó tendencia.
Con la llegada del año 2000, la premisa de “menos es más” comenzó a imponerse y los vestidos strapless fueron la gran revelación, pero la prioridad ante todo fue conseguir como resultado novias cómodas.
Y finalmente llegamos a la actualidad, el año 2015, en el que están haciendo furor las transparencias, los encajes, detalles de pasamanería, cintos de color, velos variados y los pequeños detalles que sumen un toque extra de glamour.
Y así como los vestidos de novia fueron transformándose con el tiempo, los velos, los peinados, el maquillaje e incluso los bouquets también han experimentado una increíble transformación a lo largo de los últimos 100 años.
Solo hay una cosa que escapa a ésta vorágine de continuo cambio y evolución y es la predilección de las novias occidentales por el color blanco, en todas sus variantes. Al ser sinónimo de pureza en el mundo occidental, éste color ha permanecido invariable a lo largo del último centenar de años.