5 cosas que tenés que hacer cuando vuelvas de tu luna de miel
La luna de miel ha acabado y la realidad llama a tu puerta. Pero tranquila, porque todavía te quedan cosas por hacer relacionadas con tu casamiento. ¿No sabés de qué te estamos hablando? Seguí leyendo.
El casamiento fue todo un acontecimiento en tu familia, la luna de miel fue maravillosamente bien y todavía seguís en una nube tras todo lo ocurrido. Pero llegó el momento de volver a casa y empezar tu nueva vida de casada junto a tu esposo. Que esto no te engañe, todavía tenés que acabar de ultimar algunos detalles de tu casamiento, aunque el día ya haya pasado. Acá te dejamos una lista de 5 cosas que tenés que hacer cuando vuelvas de tu luna de miel:
1. Agradecer a tus invitados
Seguro que te sentís muy agradecida con todas las personas que vinieron a tu casamiento y que todo lo que hagas por ellos no es suficiente para expresar este sentimiento porque hayan hecho de ese día algo inolvidable. Hay muchas formas de poder hacerlo, desde un mensaje o una carta hasta una cena con aquellos amigos y familiares más cercanos.
2. Ir a buscar las fotos y el vídeo de tu casamiento
Otra de las cosas que tenés que hacer cuando vuelvas de tu luna de miel es ir a buscar las fotos y el video de tu gran día. Llamá a tu fotógrafo previamente para asegurarte de que las tiene listas.
3. Ver el vídeo del casamiento con amigos y familiares
Reunirte con tus familiares y amigos para ver el video del casamiento y descubrir todo aquello que no viviste por estar haciéndote fotos con otros invitados, es imprescindible. Así podrán explicarte anécdotas de aquel día, además de contarles si les gustó todo lo que prepararon para ellos. Sin duda, será una reunión muy divertida y emotiva.
4. Llevar tu vestido de novia a la tintorería
Si no tuviste tiempo de llevarlo antes de tu luna de miel, ha llegado el momento de hacerlo. Tenés que llevar tu vestido de novia a la tintorería. Sí, como leés. Si querés guardar tu vestido impecable como el día en que te lo pusiste, por si llegado el momento tu hija lo quiere usar en su gran día (nunca se sabe) tenés que hacerlo.
No obstante, es recomendable que antes de irte de luna de miel vigiles que el vestido no tenga ninguna mancha difícil de quitar. De ser así, no esperes hasta volver del viaje de novios o pedile a alguien de confianza que lo lleve por vos.
5. Regalar tu ramo de novia a quien tengas pensado hacerlo
Por lo general, muchas novias optan por regalar el ramo durante la fiesta de su casamiento o lanzarlo de la manera tradicional entre las invitadas solteras. En cambio, hay otras que prefieren hacer esto en la intimidad y de forma más personal. Algunas esperan a la vuelta de la luna de miel, siempre y cuando esta no se prolongue por mucho tiempo, sobre todo, en el caso de que el ramo sea de flores naturales: cuanto antes lo hagas mejor.
Para mantenerlo bonito hasta el momento de obsequiarlo, te aconsejamos que lo pongas en un jarrón con agua y una aspirina disuelta en él. También es bueno ponerlo en el refrigerador a una temperatura no demasiado baja.
Cabe la posibilidad de que no quieras regalárselo a nadie y prefieras llevarlo como ofrenda a la virgen de la que sos devota o bien entregarlo como homenaje a algún familiar que ya no esté con vos físicamente, pero al que recordás con mucho cariño en tu corazón.
Cualquier opción es válida, ¡la elección es tuya!