10 estrategias eficaces para combatir el estrés precasamiento
Los preparativos de la boda suelen generar mucho estrés y nervios. Si bien esto es algo habitual, es posible manejarlos y tenerlos bajo control, sobre todo para que no opaquen la emoción de la organización. Diez consejos para no volverse locos.
¿Surgió un inconveniente y el vestido de novia no estará para cuando lo querías? ¿Te avisaron que las invitaciones de bodas deberán volver a la imprenta por un error? Todos estos conflictos pueden surgir durante los preparativos de la boda y tenés que estar preparada para afrontarlos y no dejar que el estrés te gane. Para ayudarte, hoy te dejamos diez consejos útiles, para organizar tu fiesta con tranquilidad y no perder el control si los souvenirs de casamiento no estarán a tiempo.
Organizarse con un cronograma
No existen fórmulas mágicas para organizar una boda. Gran parte de su éxito depende del nivel de planificación que tengan. Lo más recomendable es que hagan una lista con todo lo que necesitan y que repartan las tareas equitativamente entre los dos.
No modifiques tu rutina diaria
Probablemente, con los preparativos, tendrás menos tiempo para hacer tus actividades diarias. Siguiendo el cronograma, no es necesario que dejes de hacer lo que te guste, como ir a pintar o asistir al gym. Esto siempre ayuda a relajarse, por lo que no debés sacarlo de tu rutina diaria.
Rodeate de las personas que más querés
Habrá días en que te sentirás totalmente superada por la situación. Quizás el vestido de novia con encaje no resultó como lo esperabas o hubo una confusión con los modelos de tarjetas de casamiento. En esos días en que sientas que no das más, salí con amigas a cenar o andá al cine con tu pareja. Verás cómo aprendés a mirar los problemas con mayor tranquilidad.
Organicen viajes (o escapadas) de relax
Uno de los consejos que más disfrutarán y uno de los más necesarios. Organicen un viaje cortito, quizás solo de fin de semana, en el que puedan olvidarse de todo, aunque sea solo por unos pocos días. Elijan un paisaje natural para caminar y despejar la mente, o una visita a un spa con pileta y tratamientos especiales. ¡Tu cuerpo y tu cabeza te lo agradecerán!
Tiempo a solas
Como pareja que está organizando un casamiento, quizás pasen más tiempo juntos del habitual. Esto puede ocasionar algunos roces, sobre todo si están nerviosos. Por eso, no dejen de darse tiempo para ustedes solos, en los que puedan reflexionar tranquilos sobre lo que se viene.
Hacer yoga
Por más que suene a cliché, si todavía no habías comenzado, la actividad del yoga es una de las mejores opciones para evitar el estrés. Con que asistas dos veces por semana, notarás una diferencia. Manejar la ansiedad a través de técnicas milenarias será un mimo al cuerpo y a la cabeza.
Chequear con tiempo cada detalle
De nada servirá hacer todo a último momento. Por eso, si tienen la posibilidad, comiencen a organizar la boda con por lo menos un año de anticipación. Esto les dará un margen de tranquilidad mucho más amplio, por lo que no deberán lidiar con contrataciones de último momento, sobre todo con detalles fundamentales, como el vestido de novia 2019.
No discutan, charlen
Hay una gran diferencia entre debatir tranquilamente y discutir por todo. Si algo no sale como esperaban o no logran ponerse de acuerdo, una discusión elevada de tono nunca será la solución. Si esto pasa, respiren, cuenten hasta diez y vuelvan a intentar ponerse de acuerdo.
Delegar tareas
Tanto para el novio como la novia, será importante repartir las tareas. No teman delegar responsabilidades, tanto en su pareja como en otros miembros de la familia. Será un alivio verdadero.
Disfrutar cada momento de los preparativos
Algo que parece tan fácil pero que puede costar. No tenés que perder de vista que el casamiento es el objetivo final. ¡Disfrutalo! Son experiencias únicas y tenés que aprender a darles el valor positivo que se merecen. Si algo no tiene solución hoy, posiblemente mañana sí. ¡A no desesperar!
Desde elegir la torta de casamiento hasta tu peinado de novia. Todo es gran proceso hasta llegar el día B. Muchas veces te ganarán los nervios y el estrés, pero siempre es importante saber que nada es definitivo. Con una buena planificación y mucha buena onda, seguro podrán llegar relajados al mejor día de sus vidas.