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Casamientos

6 momentos de la planficación del casamiento que los unirán como pareja

No se trata de correr una carrera contra reloj y tratar de sortear los obstáculos. Cuando comiencen a organizar la boda habrá momentos que requieran de cierto esfuerzo de ambos para poder llevarlos a buen puerto. Pero la experiencia es alentadora.

Victoria Cuomo

Sin dudas los tiempos de planificación serán días muy agitados. Desde el inicio tratarán de ir cumpliendo el paso a paso, la elección sobre la fecha y el lugar, el vestido de novia, el estilo de boda, las tarjetas de casamiento, la ambientación del salón, la torta de casamiento sencilla… Sin embargo, habrá momentos inesperados que los involucren en su manera de aceptarlos y gestionarlos. Y cuando comprendan que fueron situaciones que los fortalecieron, se sentirán más unidos aún.

1. Primeros escollos

Cuando comienzan a planear la boda, irán viendo de qué se trata en realidad. Que los deseos de ambos influyen en el presupuesto pautado al principio. El miembro de la pareja más adepto a las matemáticas comenzará a idear planillas para tener todo mejor calculado. Imaginen que si se tratara siempre de bodas lujosas, no habría casamientos. Cada pareja debe ser realista y fijar el presupuesto del que puede disponer. Con el paso de los días, verán que todo comienza a fluir más llanamente y ya estarán buscando modelos de tarjetas de casamiento para comenzar a definir el estilo de boda.

Moving Note

2. Conciliar las obligaciones con la organización

La agenda comienza a llenarse con citas para visitar proveedores, casas de decoración, salones, tiendas de alquiler de vestidos de novia, en fin, todo lo que ustedes ya habrán imaginado. Pero también deberán continuar con sus trabajos y compromisos habituales. Cuenten con un plan de trabajo y tengan cierta flexibilidad para ir modificándolo si surgen imprevistos. Ambos van por el mismo camino y saben que todo tiene una causa muy especial.

3. Momentos de elecciones

No todo está dicho desde el inicio. Durante el proceso irán surgiendo dudas, preguntas, ideas nuevas, cambios bruscos, o simplemente quieran abaratar costos. Está muy bien y no es relevante en la pareja. Ya lo irán solucionando con charlas y consejos. Lo importante es mantenerse unidos, fortalecidos en el camino de las nuevas decisiones y siempre alegres de poder ir superando cada paso.

Ali Alonso

4. Manejo de las emociones

Interactuar en este mundo nuevo les permitirá conocerse más y profundizar en sus propios sentimientos. Quizá deban enfrentar emociones encontradas por las ansiedades y el estrés lógico que producen situaciones nuevas como la planificación de una boda. No es que se dediquen a esto todos los días. Un puñado de emociones nerviosas puede desordenar todo lo que venían cuidando hasta el momento. Por ello es importante saber expresar y comprender los sentimientos de la pareja.

5. Puntos fuertes y puntos débiles

Sin dudas, cada uno tendrá sus fortalezas y debilidades. Conocerlas y aceptarlas robustece la unión de la pareja. Estas características pueden influir en el presupuesto, en las decisiones, en los preparativos. Todo queda bajo la mirada de los involucrados y pueden generar algunas rispideces. Es recomendable ser reflexivos y percibir cuánto puede afectar en al planificación querer una imagen de torta de bodas más lujosa, una ambientación que excede el presupuesto o una compra de joyas sin mucho sentido.

Nan Fotografía

6. La empatía

Se habla de "ponerse en los zapatos del otro" para comprender de qué trata la empatía. No deben dejar de practicarla en la organización de la boda. Es clave para comprender que son dos los que se casan, que los tiempos han cambiado y ambos participan en las decisiones, no solo del propio look, sino también de las fotografías, la decoración, los juegos, los souvenirs originales, entre otros. Con la empatía sabrán comunicar sus propios deseos sin herir los del otro.

Al final se darán cuenta de que todo el cansancio acumulado con las pruebas del vestido de novia sencillo, las locaciones y la confirmación de las invitaciones de boda no ha significado nada. Ya llega el gran día y están súper preparados para dar el «sí, quiero».