6 trucos de última hora para tu vestido de novia que tenés que saber
El vestido luce hermoso en su confección y estilo. Estás preparada para disfrutar de un día feliz. Pero a último momento ocurre un imprevisto, una manchita, un bretel suelto, algo más de frío para un vestido sin mangas… ¿Cómo solucionarlo?
Nadie queda exento de los imprevistos y contratiempos que pueden provocar no solo un disgusto tolerable, sino llevar a la novia hasta el pánico. El vestido de novia es el gran tesoro de la novia y muestra la concreción de un sueño. Solo queda prevenir los pequeños accidentes y estar preparada para solucionarlos si ocurren, sin llegar a la angustia ni perder la tranquilidad. Te contamos 6 trucos sencillos.
1. Más recato en el escote
El escote es una parte del vestido que puede presentarse muy sofisticado y sensual. Si se trata de un escote muy pronunciado, quizá para el casamiento por iglesia surja a último momento la necesidad de cubrir un poco para no sentirte algo cohibida frente al sacerdote. Entonces una solución es agregar un chal o, con más tiempo, sumar un falso escote como truco de confección.
2. Para noches frescas
En caso de cambios bruscos de temperatura, los grandes aliados son los complementos. Es bueno tener una chaqueta o abrigo a mano para resguardarte de las temperaturas frías de la noche. Los accesorios de crepé o tul son muy cómodos y versátiles para adaptar vestidos de primavera o verano a climas más templados.
3. Quitamanchas de emergencia
Si ocurre un percance y tu vestido termina con alguna mancha, lo primero es no entrar en pánico. Lo más frecuente es que la mancha proceda de alguna bebida. Separar la capa y colocar una toalla debajo del sector de la mancha. Quitar el residual del líquido con una servilleta de papel. Usar una solución de agua con unas gotas de detergente o vinagre y colocar encima otro tejido para ir absorbiendo la mancha. Si se trata de manchas que provienen de alimentos, una solución posible es usar un disolvente de lavado en seco o talco en polvo.
4. Talco para el calor
Antes de ponerte el vestido, aplicá talco en las zonas donde transpires más. Si tenés piel sensible, lo mejor es usar talco de los que se emplean para los bebés. Los talcos absorben la humedad, por lo cual también se utilizan como desodorante. A su vez es un plus de frescura en época de mucho calor y agobio. Te sentirás más aliviada y evitarás los inconvenientes del sudor con el vestido de novia.
5. Presillas para la cola del vestido
Si has optado por una cola de vestido larga, de las que aportan volumen o arrastran bastante tela, probablemente durante la fiesta quieras sentirte más libre en el desplazamiento. Llegado el caso, para evitar cualquier movimiento brusco que rasgue el vestido o lo ponga en riesgo, podés recoger la cola con presillas de hilo o broches, sin preocuparte de tener que llevarla en la mano.
6. Cintillo para realzar el vestido
Los cintillos de novia se elaboran muy vistosos con abalorios, perlas y flores bordadas. Enseguida levantan el estilo de un vestido de novia con glamour y elegancia. Es una posibilidad para las novias que crean en el último momento que el atuendo resultó muy sencillo, quizá más de lo que parecía al principio. Si quedan unos días, buscá este accesorio en las casas de novia.
El kit de emergencia es un aliado en casos de imprevistos que ocurran con el vestido de novia. No lo dejes pasar y anticipate a los pequeños desastres que pueden convertirse en un colosal enemigo en el momento menos esperado.