Las 10 claves para un matrimonio feliz
Si bien no hay fórmulas mágicas y cada pareja es un mundo, hay una serie de consejos que pueden seguir para tener un matrimonio feliz, sano y duradero. Les compartimos 10 tips para trabajar a diario y fortalecer la relación.
Es normal preguntarse —si están prontos a casarse o si ya están en la aventura del matrimonio— cuáles son las bases para un buen matrimonio. Cada relación se construye con acuerdos por parte de ambas partes, y es importante trabajar todos los días para mantener la pareja en buenos términos. Para esto, les preparamos diez consejos que consideramos importantes para un matrimonio feliz.
1. La comunicación
Parece una obviedad que la necesidad de la comunicación para el buen funcionamiento de un matrimonio es clave, pero muchas veces la rutina no deja analizarla en profundidad. Una buena comunicación se cimienta en expresar las emociones tanto positivas como negativas ante determinadas situaciones. En ese sentido, se deben poder comunicar las molestias, para poder encontrarles solución y buen cauce.
2. Confianza y respeto
Hay un proceso largo, y que aún continúa, de revisión respecto de ciertos valores que son considerados sanos para una relación. Entre ellos, la confianza por el otro y el respeto deben ser pilares fundamentales a la hora de pensarse como una pareja fuerte. Si bien los celos pueden aparecer, es necesario trabajarlos (inclusive con un terapeuta) porque terminarán afectando la relación.
3. Espacios personales
Además, en las claves sobre cómo mantener un matrimonio feliz y duradero, es indispensable que cada uno tenga tiempos individuales, para realizar otras actividades y juntarse con sus amigos y familiares. El tiempo por fuera de la pareja los ayudará a oxigenar la relación y construirse como personas independientes y con vínculos fortalecidos.
4. Salir de la rutina
Planear una agenda con eventos y actividades por fuera de la rutina diaria es indispensable para hacer más fuerte el matrimonio. En ese sentido, busquen que al menos una vez por semana, realicen salidas, ya sea a cenar, al teatro, recitales, talleres, etc. Esto les servirá tanto a nivel personal, como a nivel pareja.
5. Nunca dejar de seducirse
Aunque la intimidad y el placer dependen, en cuanto a formas y frecuencia, de cada pareja, es crucial que se mantenga el “reconquistarse” a diario. Anímense a darse el lugar y el espacio a explorar las formas de que la seducción no se deje de lado.
6. Tener planes a futuro
Poder desear y soñar con proyectos para los dos los ayuda a construir un futuro juntos. Esto puede incluir desde un viaje largo, hasta la posibilidad de construir una casa, armar un negocio, vivir en otro país, tener un hijo, etc.
7. Hacer especial el día a día
Tomar el mate o el café juntos, dejar una frase de buenos días, esperarse para cenar o llevar el desayuno a la cama son pequeñas acciones que pueden modificar su día y el de sus parejas. Son pequeños detalles pero que regalan sonrisas y bienestar.
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8. Tener gestos
Además de fortalecer el día a día con acciones pequeñas, también son necesarios los gestos que requieren un poco más de esfuerzo, como un regalo o una salida inesperada. Comprar entradas para el cine, preparar una cena a la luz de las velas o un fin de semana en un hotel son algunas de las cientos de alternativas que pueden ofrecerles a sus parejas.
9. Tener un control de la economía del hogar
Independientemente de si trabajan o no los dos miembros de la pareja, es importante que ambos participen activamente en el conocimiento del presupuesto y control de los gastos. En el matrimonio, ambos tienen mismos derechos y eso debe reflejarse también en el manejo de la economía.
10. Repartir las tareas de forma equitativa
Por último, y para fortalecer la idea de compañerismo e igualdad en la pareja, es necesario que todas las tareas domésticas que hacen al hogar se hagan de forma igualitaria o se charlen acuerdos para que ambos pongan el mismo esfuerzo físico y mental para que resulte justo.
Mantener un matrimonio feliz, a pesar de los obstáculos que a veces se presentan, es un esfuerzo cotidiano, guiado por el amor y el respeto. Como ven, no hay recetas infalibles, pero si hay ganas ¡todo se puede!