Las 7 situaciones que vivirás antes, durante y después de la boda
Nadie dijo que organizar un casamiento fuese fácil, pero tampoco es misión imposible. Fijá la atención en todos los detalles y adelantate a los imprevistos. Te sugerimos estas advertencias y consejos para que lo afrontes de la mejor manera.
A medida que pasen los meses y, cuanto más se acerque la fecha del casamiento, todavía más serás consciente del duro trabajo que realizaste durante todo este tiempo para el gran día. Quizás elegir el vestido y el peinado de novia fue menos complicado de lo que esperabas, pero encontrar los souvenirs originales perfectos o las invitaciones de boda para tus invitados resultó más difícil de lo que parecía ser. Sin esfuerzo ni imprevistos ni vallas en el camino seguro que todo sería muy aburrido. Aprendé de esta experiencia maravillosa y no olvides que las dificultades te hacen más fuerte.
1. Organizar el casamiento: una dura pero ilusionante labor
Aunque el tuyo sea un casamiento informal y sencillo, al igual que tu peinado con pelo suelto de novia; como uno más formal y elaborado, como tu vestido de novia para civil; todo lleva su tiempo y esmero. Tanto la planificación de los trámites, la organización de las fechas y el lugar, la elección de los detalles textiles, decorativos y gastronómicos, como la coordinación de los servicios y los tiempos de la boda, entre tantas otras cosas; suponen todos un verdadero esfuerzo, muchísimo tiempo y dedicación plena. ¡Tené paciencia! Piensa siempre que cada día que pasa es uno menos para que llegue el gran día.
2. Ante las opiniones, sé firme con tus decisiones
Si no lo sabés aún, es mejor que sepas de antemano que la lluvia de consejos y opiniones por parte de tus familiares y amigos será inevitable. Bienvenidos sean los consejos y las buenas intenciones de ayudar, recomendar, advertir o sugerir, pero deberás mentalizarte. Siempre la última palabra la tendrán vos y tu pareja en todas las decisiones que afecten al casamiento: desde la ropa que van a ponerse, las invitaciones o la decoración que elijan hasta la compra de los souvenirs originales.
3. Las discusiones de pareja
Los días en que el mundo se venga abajo por el exceso de trabajo, el aumento de estrés, las opiniones y puntos de vista dispares que terminan en discusiones: repirá hondo. Recordá siempre el motivo del casamiento y reflexioná junto a tu pareja acerca de todo el esfuerzo y el empeño desmesurado que le están poniendo a esta hermosa ilusión, un sueño que ya tiene día y hora para hacerse realidad.
4. Los imprevistos existen: sé consciente de ello
Dicen que las personas prevenidas valen por dos. Ante la organización de la boda, les conviene ser una pareja prevenida para anticiparse y evitar o superar, en la medida de lo posible, los contratiempos que puedan devenir antes y durante la ceremonia o la recepción. Si ocurre algo inesperado, enfrentate a ello con humor y paciencia, será mucho más fácil y menos traumático. ¡Seguro que tiene solución!
5. Un presupuesto más elevado de lo esperado
A lo largo de los meses se van instaurando nuevas tendencias de interés para los casamientos. Puede que tengas unas ideas al principio, pero que después te seduzcan otras ideas de distinto presupuesto que no conocías. A medida que avanza la organización de la boda es posible que consideres que un servicio puede costar tanto, pero después encontrarte con la sorpresa de que los costes son mucho más elevados. No te confíes de los precios sin tener un presupuesto seguro y fiable y destina una parte del capital a la casilla de imprevistos.
6. Los invitados confirmados que se ausentan
Aunque envíes con mucha antelación las tarjetas de casamiento originales a tus amigos y familiares para que luego ellos te confirmen las invitaciones con tiempo, seguro que habrá una o más de una persona que confirme y luego no asista. ¿Esto a qué se debe? Lo más probable es que esa persona haya tenido un incidente personal que le ha impedido asistir al casamiento. Es importante que tengas en mente que esto puede suceder.
7. La utopía de la noche de bodas
La noche más mágica, pasional y espectacular de tu vida probablemente se haga realidad al día siguiente o durante el desayuno. Los mitos y las fantasías populares sobre la noche de bodas son infinitos. Tené en cuenta que la fatiga y el cansancio de todo el día estarán en su momento más álgido al final de la celebración, cuando les toque ir a la habitación de ese fantástico hotel. Descansá, relájate y viví la noche como realmente deseas. No hace falta perpetuarse en ideas socioculturales preestablecidas o seguir con “lo que se espera" o "lo que toca”.
Aunque no todo sea color de rosa como cuentan en las películas, el apoyo, la compañía y el cariño de todos tus seres queridos —familiares, amigos y amigas, que van a estar fabulosas con sus vestidos de fiesta— será lo más importante. Quédate con lo positivo de este recorrido y con el aprendizaje que te dejaron las experiencias y las vivencias de todos estos meses. Queda muy poco para que te pongas ese anhelado vestido de novia y des el sí quiero más grande que exista.