7 buenas razones para casarse en invierno
El invierno no supone un inconveniente para planificar un casamiento. Para algunas parejas resulta una época encantadora y mágica. Los animamos a revisar las ventajas de una estación que no tiene términos medios. Recorramos las buenas razones.
Si bien la primavera y el verano son las estaciones favoritas para casarse, el invierno ofrece muy buenas razones como temporada nupcial para novios que están planificando su casamiento. No solo pueden reducir algunos costos, sino que se aseguran una mayor concurrencia de los invitados. Con invitaciones de bodas que remarquen el estilo invernal, revisemos las principales razones para optar por el invierno.
1. Temporada baja
El costo final de un casamiento puede ser abrumador, sobre todo en un país con alta inflación como Argentina. Si bien es cierto que ya no hay tanta diferencia en los precios según las temporadas, es probable que puedan ajustar algunos costos porque el invierno se considera temporada baja. Esta variable puede notarse más en los alquileres de salones y quintas.
2. Disponibilidad en el calendario
A veces hacer coincidir la iglesia y el lugar de celebración resulta una conjunción compleja, sobre todo en temporada alta. Siempre la recomendación es iniciar la búsqueda por lo menos un año antes, sin embargo, si deciden casarse en invierno, será más sencillo combinar las fechas en ambos espacios sin los inconvenientes que pueden encontrarse las personas que optan por otras épocas del año.
3. Que todos los invitados asistan
Otra ventaja es que la asistencia será más completa porque los invitados no tienen agendas tan recargadas como puede suceder en el verano o a fin de año. Sin las perspectivas de las vacaciones estivales u otros compromisos, podrán reunir a la mayoría de los invitados a la boda y disfrutar con sus seres queridos de una atmósfera original.
4. El clima no afecta
Suponer que el frío puede ser un efecto contradictorio no es tan cierto. No deberán preocupase por el calor intenso o que la lluvia les arruine una boda al aire libre. Por lo general, las recepciones son en interiores y los espacios también pueden ser versátiles, como un jardín de invierno o un fuego en la chimenea para crear un ambiente cálido y acogedor.
5. Iluminación, decoración, fotos
La decoración invernal resulta muy original con detalles confortables. Lucen las alfombras gruesas, los sillones, los almohadones, la iluminación natural, los caminos de mesa, mix de follaje. Se consiguen fotos más románticas, quizá con un fondo natural de bosques, un entorno rural o un paisaje nevado. La luz de invierno es una aliada para los fotógrafos que buscan reportajes con posibilidades visuales que añaden la fuerza y el ritmo de la naturaleza.
6. Menú variado
El frío les permite elaborar un menú más contundente, con platos calientes que reconforten. Una mesa dulce surtida o un candy bar son elementos que se pueden valorar mucho más en invierno. Las sopas como entradas o las barras de bebidas calientes serán un aliciente para el frío. Otras opciones son una fondue de queso o de chocolate.
7. Luna de miel ventajosa
En la época de invierno, pueden elegir otras latitudes si prefieren buscar el calor y las playas, pero también tienen alternativas maravillosas dentro del país, ya sea porque los precios son más económicos o porque las temperaturas menos calurosas favorecen algunos destinos en particular, como las Cataratas o el Norte argentino.
A su vez los invitados encontrarán otras ventajas y podrán optimizar sus gastos de vestimenta o traslado. En el caso de la novia, si debiera adaptar su vestido de novia, puede agregar complementos para abrigarse y no será tan complicado como si fuera al revés.
