¿A qué hora convocar a los invitados a la ceremonia?
Entre los aspectos básicos de la ceremonia, deben contemplar el detalle de la hora de convocatoria de invitados. Todas las miradas estarán puestas en los novios y cómo ocurre la entrada al recinto. Pero ¿a qué hora convocarlos sin correr riesgos?
Al momento de confeccionar las invitaciones de bodas, puede surgirles la duda acerca de si colocar la hora exacta o tomar un pequeño margen para dar tiempo a los invitados a llegar a la ceremonia. Es un elemento crítico porque las tardanzas pueden ocasionar problemas de logística. Lo cierto es que el protocolo recomienda colocar el horario exacto. Repasemos los detalles esenciales que deben contemplar.
1. ¿Qué hora poner en las invitaciones?
Lo más acertado es poner la hora exacta del comienzo de la ceremonia. Solo si se tratara de circunstancias especiales podrían pensar en una hora diferente. Esto es así porque el protocolo y el comportamiento de acuerdo con las normas sociales indican que los invitados deberán llegar unos minutos antes de la hora establecida. En general, se toma como un tiempo acorde para llegar al lugar de la ceremonia entre 15 y 30 minutos antes.
2. ¿Qué dice el protocolo?
El margen que da la corrección social es suficiente para aconsejar que la hora de convocatoria de invitados a la boda debe ser la hora real. Si por alguna razón colocan una hora con mayor margen –digamos unos 15 minutos antes–, es probable que los invitados lleguen aún más temprano y se genere cierto malestar porque el evento tarda en comenzar.
3. Solicitar puntualidad
Una demora de 5 o 10 minutos es común y frecuente, por lo que no deben abrumarse por esa situación y considerarla aceptable. Lo que pueden hacer es solicitar a los invitados que sean puntuales con algún recordatorio por el grupo de WhatsApp o por la web del casamiento, porque un margen más amplio de retraso puede generar complicaciones con la logística y las bodas que les siguen a ustedes.
4. Primero, entran los invitados
Contando con este margen necesario, los invitados se irán ubicando en los bancos, guardando las primeras filas para los familiares más cercanos, padres, tíos, abuelos, hermanos. Allí también se ubican los testigos y los invitados participantes de la ceremonia. Mientras esto ocurre, entran el novio y la madrina, saludan y se ubican en el lado derecho del altar.
5. En circunstancias especiales
Sin embargo, pueden surgir circunstancias especiales, según los recintos y las iglesias. Quizá el lugar oficial establece que pueden contar con un tiempo acotado porque se llevan a cabo muchos servicios. Entonces, pueden ajustar los tiempos de las invitaciones de bodas y contemplar estas condiciones. Por ejemplo, si la ceremonia comienza a las 20.10, pueden indicar en las tarjetas el horario de principio a las 20. Otra situación diferente es cuando celebran la ceremonia civil y la fiesta en un lugar privado. Es muy probable que allí el oficial público sea más tolerante con las tardanzas.
6. ¿La novia puede retrasarse o hacerse esperar?
Es uno de los mitos que sobrevuelan las ceremonias de bodas. Si bien tiene algo de mística, la tardanza de la novia no queda simpático ante la espera de los invitados y el juez de paz o el sacerdote. Por ello, como dijimos más arriba, hasta 10 minutos puede ser razonable, pero es una situación que se debería evitar. Es mejor abogar por la puntualidad.
La entrada de la novia es uno de los momentos de mayor expectación y emotividad. Todos los invitados querrán estar presentes cuando ocurra y disfrutar del encuentro de los novios en el altar, al ritmo del cortejo nupcial.
