Catering en raciones individuales: consejos para un menú adaptado a los nuevos protocolos
Las raciones individuales y los platos servidos en la mesa son las presentaciones de catering que se imponen en esta etapa post pandemia. Las empresas de catering revisan cómo reinventar el servicio y otorgar protagonismo a los platos individuales.
Vamos viendo que las empresas de organización de eventos van adoptando el protocolo para el funcionamiento gastronómico al aire libre, con acciones específicas sobre el servicio office y en salón. El límite de comensales y la distancia social se van marcando en cada espacio, y no quedan dudas sobre el formato de raciones individuales que viene a ocupar el lugar del buffet. Aquí, algunas claves sobre catering para comenzar a planear su casamiento.
1. Nueva dinámica social
Con la vuelta de las celebraciones y las reuniones, el impacto de la crisis sanitaria deja su huella en la nueva tendencia de las microbodas y el distanciamiento social como premisa en todos los ámbitos. El catering continúa siendo un imprescindible y se adapta a la nueva dinámica social que cuida la comodidad y la seguridad de todos los asistentes.
2. Aperitivos en monodosis
El menú tipo cóctel, los aperitivos en monodosis y las bebidas a la carta serán tendencia de las bodas 2021. Con las medidas de seguridad se quiere evitar el contacto al momento de consumir los alimentos. Las comidas que iban al centro del buffet, el picoteo o las tablas de fiambres características de los casamientos rústicos no serán de la partida. Las raciones individuales y los formatos monodosis van a prevalecer en esta nueva normalidad.
3. Presentaciones individuales
Las costumbres culinarias y la comida compartida requieren de otras formas de presentación. La pizza, los tacos mexicanos y la fondue de chocolate deberán esperar o readaptarse a los cambios de un mundo aún incierto. Lo cierto es que se imponen las presentaciones individuales que sustituyen el clásico buffet para evitar las aglomeraciones. Quizá estos cambios moldeen nuevas realidades que lleguen para quedarse.
4. Material desechable
Las comidas que puedan consumirse en formato individual, como pinchos o croquetas, ensaladas en vaso, cucuruchos de finger food, se pueden servir en utensilios desechables. Las bandejas individualizadas, los cubiertos en bolsitas, las servilletas de papel formarán parte del kit individual que se entregará a cada comensal. El packaging de los alimentos impone algunos criterios de sostenibilidad y compromiso de los proveedores con el medio ambiente.
5. Platos a la mesa
Las bodas tendrán mayor presencia en espacios al aire libre, cuidando la distancia preventiva entre las mesas, con una distribución más casual de los comensales. El protocolo de higiene pone a disposición alcohol en gel o sanitizantes en los diferentes accesos. Los platos servidos en la mesa favorecen el trabajo del personal del evento para evitar la manipulación de los alimentos y llevar directo al comensal el menú de boda. Los postres en vasito son otra opción para el momento de los dulces.
6. Barra de bebidas a la carta
Las barras de bebidas se adaptan a la nueva normalidad. La idea principal es que la gente no se arremoline alrededor de la barra para elegir sus tragos. Se pueden gestionar turnos para avanzar hasta la barra o implementar la carta de tragos y cada comensal esperará su pedido en donde se encuentre, evitando las aglomeraciones. Lo mismo se puede hacer con los postres, o incluso adoptar los dulces en paquetes individuales, también con mayor inclinación post pandemia.
Un menú al aire libre acompaña las bodas diurnas en la nueva normalidad. Las quintas y los salones con jardines serán parte de la demanda bridal, con una ambientación más natural y atemporal, acorde a la tendencia minimalista que se encauza por los detalles más simples.