¿Cómo calcular el presupuesto del casamiento? 6 claves
Si ya anunciaron la primicia del casamiento, es momento de comenzar a tomar nota de las categorías del presupuesto de bodas y tener una idea aproximada de los precios actuales. Se preguntarán por dónde comenzar. Aquí les dejamos algunas claves.
Ante el proyecto de casamiento, el primer interrogante que viene a instalarse en las cabezas de los novios es cuál es el presupuesto necesario para llevar adelante una boda, sin perder la calma frente a los valores que se manejan hoy en día. En estos tiempos, planificar un casamiento puede resultar un desafío, por ello lo más importante es sentarse a hacer cálculos y comenzar a pedir cotizaciones a los proveedores. Tips para calcular el presupuesto.
1. La base: el salón y el catering
2. El look de los novios
3. Decoración y papelería nupcial
4. Proveedores varios y costos ocultos
5. La luna de miel
6. Un fondo para contingencias
1. La base: el salón y catering
El alquiler del salón, la comida y la bebida supondrán la base de la cotización, cuyas tarifas pueden alcanzar al 50% del presupuesto disponible. Son los factores que juegan un papel preponderante en toda la organización, desde los costos hasta la valoración del casamiento en su conjunto. De la cantidad de invitados, el tipo de boda y el horario dependerán el espacio que elijan para celebrar y el menú que van a ofrecer a los comensales.
El costo de una boda se basa mayormente en la cantidad de invitados. Por eso, es un factor que deben conocer desde el principio para determinar no solo el tamaño del lugar, sino también para poner en perspectiva el resto de los costos. Entra en juego la estrategia para saber a quiénes invitar y optimizar el presupuesto desde el inicio de la planificación.
2. El look de los novios
Una de las instancias más emocionantes de la planificación del casamiento es la elección del vestido de novia y todos los complementos. Es decir, al costo del vestido deben sumar el valor de los accesorios, el maquillaje y el peinado. El novio también presta atención a su look de novio con el traje impecable y el resto de los complementos.
Consideren el alquiler del vestido de novia para reducir gastos y seguir una línea más sustentable. El alquiler es una posibilidad cierta y esperanzadora para los novios que no quieren gastar tanto en ropa. En este apartado deben incluir la cotización de las alianzas.
3. Decoración y papelería nupcial
Deben organizar la decoración y las pautas para amenizar los distintos momentos del casamiento. En los pequeños detalles ustedes podrán poner el toque más personal para ambientar los diferentes espacios, como la ceremonia civil, el interior de la iglesia y el salón de fiestas. En este rubro deben sumar la decoración floral, mantelería y vajilla.
Con una buena planificación y el asesoramiento adecuado, las ideas que fueron recolectando se hacen realidad en la papelería nupcial, especialmente en las tarjetas de casamiento, cuyo objetivo principal es dar la información necesaria, pero al mismo tiempo es una ventana de presentación. Este concepto es significativo para establecer el estilo de boda.
4. Proveedores varios y costos ocultos
En el presupuesto entran un sinfín de conceptos. Entre los proveedores más importantes deben contemplar el DJ si no lo ofrece el salón, el fotógrafo y el estilo de fotografía, la mesa dulce y la torta de casamiento, si quieren presentar un show en vivo, la propuesta de souvenirs y otros regalitos, si van a organizar alguna sorpresa, el cotillón para el baile y la decoración de las mesas.
Hay numerosos costos ocultos que pueden hacer salir de carril el presupuesto. Repasen todos los conceptos, sobre todo, qué les ofrece el salón y qué no para no encontrarse con sorpresas. En este sentido, también revisen qué día de la semana resulta más barato, por ejemplo, no es lo mismo casarse un sábado que un viernes o un domingo. Así como el sábado es el día más demandado, entre semana podrán hallar las mejores ofertas.
5. La luna de miel
La mayoría de las veces la luna de miel viene asociada con la inmediatez luego del casamiento. Si es así, deben agregar los costos del viaje al presupuesto de la celebración. En general, cuanto antes organicen el viaje de bodas tendrán más posibilidades de conseguir ofertas por reserva anticipada y vuelos económicos. Por otro lado, si quieren recuperar un poco los gastos y tomarse un descanso, pueden postergar la luna de miel.
Cada pareja debe encontrar el momento ideal para viajar, de modo que no se les haga agua el proyecto por falta de presupuesto. Este viaje debe ser especial y marcar un capítulo nuevo en sus vidas. De ahí que lo deban contemplar como parte del presupuesto o de otro sueño más adelante, pero sin dejarlo escapar.
6. Un fondo para contingencias
Una vez que hayan establecido el presupuesto para el casamiento, separen un 10% para contingencias o imprevistos en la planificación. Es decir, el presupuesto de organización se reduce al 90% de ese dinero. De allí en más saben lo que pueden gastar, con el cuidado necesario de guardar un fondo que les evite dolores de cabeza en el futuro.
Para tener una idea más cabal, dividan el presupuesto disponible en dos. Ese resultado debe cubrir la recepción, es decir, el salón y el catering. El 50% restante debe pagar el look de novios, el fotógrafo, la papelería, la torta de bodas, los regalos para los invitados, etc. Así, las prioridades juegan en la balanza y quizá la posibilidad de incluir el viaje de luna de miel o dejarlo para más adelante.
El organizador de tareas es una herramienta con diferentes funciones prácticas. Entre ellas, el presupuestador los va a ayudar a definir algunas prioridades para tener una idea más cercana a los porcentajes que deben destinar a las categorías más importantes.