¿Cómo cuidar las alianzas y el anillo de compromiso?
Estas joyas merecen un cuidado especial, dado que son un símbolo perdurable de amor eterno y se espera que los acompañen por mucho tiempo. Aquí les dejamos algunos consejos sobre la limpieza para que luzcan siempre como la primera vez.
Las alianzas de matrimonio o el anillo de compromiso son testimonios de los acontecimientos que los llevaron al vínculo matrimonial. Siempre van a querer que luzcan como el primer día. Sin embargo, el uso diario puede ocasionar que pierdan su brillo, se rayen o se vuelvan opacas. Por eso, les brindamos una serie de sugerencias para la limpieza y cuidado de las joyas.
1. Limpieza de anillos de oro
La resistencia del oro hace que sean piezas eternas, sin embargo, pueden rayarse en la superficie con el uso diario. En ese caso, pueden llevarlas a una joyería para limpieza y pulido. El oro blanco quizá lleve algo más de mantenimiento, cuya capa de rodio se puede ir desgastando con el tiempo. Para un cuidado casero, sumergir el anillo en una mezcla de jabón suave para platos y agua tibia y frotar con un cepillo de cerdas naturales.
2. Limpieza de anillos de plata
La plata tiende a oxidarse, aunque las grasas naturales de la piel contrarrestan este efecto. Las alianzas rodiadas pueden limpiarse con un paño de algodón humedecido con agua tibia y jabón de lavar la vajilla. Para acabados mate, arena o hielo, una buena técnica es limpiar la plata con bicarbonato, sin embargo, no se aconseja para acabados brillantes porque puede provocar rayas.
3. Limpieza anillos de platino
El platino es un metal maleable y denso muy utilizado en la joyería fina. Las alianzas son piezas muy resistentes, por lo que resultan muy adecuadas para un uso cotidiano y activo, sin embargo, también pueden rayarse o tomar un tono envejecido. Para su limpieza, se recomienda una solución de agua templada con jabón y luego frotar con un cepillo de cerdas suaves.
4. Cuidados de anillos de titanio y carbono
El titanio es blanco grisáceo y el metal es bastante resistente. Por su elaboración y perdurabilidad es ideal para alianzas de hombre. El carbono se mantiene inalterable con el uso, pero el titanio puede verse afectado por las tareas cotidianas y es muy fácil que se raye a pesar de su resistencia. En este caso, el joyero lo soluciona con un pulido sencillo.
5. Cuidados del anillo de diamantes
El solitario de diamantes suele ser el anillo más habitual para el compromiso. El diamante es una piedra preciosa de extrema dureza, pero no está exento de cuidados. Con los miramientos necesarios en cuanto a su uso, por ejemplo, tener cuidado cuando se manipulan objetos metálicos que puedan dañar la superficie o sustancias grasosas o cremosas que manchen el diamante o se introduzcan en sus recovecos, es posible mantener el anillo en buen estado.
6. Cuidados de anillos de esmeralda o zafiro
Otros anillos de compromiso llevan esmeraldas o zafiros. Ambas piedras son muy delicadas, por lo que recomendamos no hacer las tareas domésticas con la joya puesta y mantenerla fuera del calor de los radiadores. Ambas piedras requieren limpieza en seco, que se puede llevar a cabo con un cepillo pequeño o un hisopo de higiene personal. Si es una pieza antigua, el consejo es acudir a un profesional.
7. Más consejos para el cuidado regular
- Hay elementos de limpieza que maltratan los metales. Para mantener las alianzas en perfecto estado, eviten cualquier contacto con sustancias abrasivas que puedan rayar o dañar su superficie.
- Si la alianza ha perdido su brillo original, les recomendamos acudir a una joyería amiga. Allí podrán pulir la pieza mediante rodillos o limpieza por ultrasonidos, especialmente si la alianza o el anillo de compromiso lleva alguna piedra.
- Guarden los anillos cuando van a la playa, ya que la arena puede colarse a través del engaste del anillo y el agua salada que puede corroer las piezas.
- Para una limpieza de mantenimiento, pueden sumergir la alianza en agua tibia con un poco de jabón desengrasante y secarla con un paño suave después de la limpieza.
Con estos consejos sencillos, el cuidado profesional será más espaciado en el tiempo. En esa visita, además de la limpieza, el joyero puede verificar que los engastes estén firmes, que las piedras estén bien aseguradas y que no haya pequeñas fisuras en la banda.