¿Cómo reutilizar un vestido de fiesta? 7 trucos para aprovechar más tu ropa
Cuando estamos invitadas a una boda, sentimos que la compra de un vestido nuevo es urgente. Una vez en nuestras manos, raramente queremos ponernos el mismo vestido dos veces. ¡Tomemos la iniciativa y veamos cómo reciclar un vestido de fiesta!
Si te encanta el último vestido que estrenaste o estás enamorada de tu vestido de hace cinco años, siempre es factible darle una segunda vida con diferentes accesorios y lucir en otras fiestas. Otro caso puede ser que tu armario esté repleto de vestidos de fiesta con poco uso. Podés reciclarlos y ahorrar un presupuesto en ropa de moda convirtiendo tus prendas en diseños únicos y personales.
1. Moda sostenible
Muchos diseñadores de moda sostenible apuestan por reducir desperdicios a la hora de confeccionar, pero también buscan métodos de confección para reutilizar el vestido cuando ya tuvo su estreno. Para las mujeres nace el dilema de elegir un diseño muy elaborado o buscar un modelo que se pueda adaptar para otra ocasión. Este es el punto de partida para abocarse luego al reciclado.
2. Trucos sencillos para combinar
Salvo los vestidos de noche con brillos o lentejuelas, escotes pronunciados o faldas con mucho vuelo, otros modelos menos glamorosos pueden tener una segunda vuelta con otros accesorios, tales como una chaqueta o un blazer de lujo, complementos de fantasía para un estilo más casual, cinturón de eslabones de cadena o zapatos adecuados a la ocasión.
3. Túnicas largas
Un vestido clásico de color liso cambia de sabor con túnicas largas de seda. Para un evento de noche, optá por un diseño verde azulado o morado, para un evento de día, las túnicas estampadas resultan elegantes y versátiles. Terminá de definir tu look con un peinado semirrecogido y pendientes al tono.
4. Accesorios que cambian el look
Una de las formas más fáciles de transformar tu vestido es cambiando accesorios. Los cinturones, los chales o las joyas son grandes aliados para reciclar un vestido de tono neutro. Podés considerar un cambio de estilo según si es de día o de noche. Las joyas delicadas son perfectas para realzar los vestidos de noche, para el día un look de fantasía o inspiración étnica juega muy bien con las formas estilísticas.
5. Cambio de color
Los tintes transforman un vestido, evitando así que las prendas pasen al destierro absoluto. Si bien la primera idea que se nos viene a la mente es que el teñido sintético no es amigable con el medio ambiente, existen métodos con tintes naturales que harán que ames tu nuevo vestido a puro color. El biodiseño es una opción cuando es posible acceder a técnicas artesanales de uso familiar o tiendas especializadas.
6. Un modelo renovado
Una costurera puede hacer maravillas del reciclado. Invertí en transformar el vestido que tenés guardado antes que comprar nuevas piezas que volverán a pasar por el mismo dilema. Vale la pena gastar un poco de dinero para reciclar una prenda y apoyar el trabajo de una buena artesana del oficio de coser.
7. Un vestido que se transforma en dos piezas
Muchas veces se recurre a un vestido hecho a medida para un evento especial. En estos casos, se puede prever una transformación posterior. La construcción de la prenda tiene otra impronta, con más refuerzo interno que permita luego separar el vestido en dos piezas, un top y una falda que se pueden combinar con otras prendas.
Renová tu vestido de fiesta para usar en otra ocasión o darle un carácter más casual. En lugar de gastar en nuevos vestidos para cada evento, revisá tu armario y comprá prendas que sean más clásicas y simples, fáciles de combinar con diferentes accesorios.