¿Comprar, alquilar o elegir un vestido de novia a medida? Ventajas y desventajas

Muchas novias barajan las posibilidades de comprar, alquilar o mandar a confeccionar el vestido de novia. Todas las razones son valederas. Lo cierto que las tres opciones tienen sus ventajas y desventajas que disparan las búsquedas en internet, no solo en vestidos nuevos o usados, sino también en la moda vintage. Te contamos los argumentos para que puedas resolver este paso tan importante.

1. Comprar el vestido

Amplias opciones

La primera ventaja de decidir comprar un vestido es la gama de posibilidades para conseguir el vestido soñado. Las novias pueden visitar muchas casas de novia en su ciudad o elegir comprar por internet a tiendas de cualquier lugar del mundo. El abanico da muchas opciones, desde vestidos económicos hasta vestidos de alta costura, siempre en función del presupuesto. De la confección más estándar o artesanal, el modelo y los tejidos, dependerá el precio de la prenda, aunque es probable que el costo sea inferior a un diseño hecho a medida.

Vestido de solo una vez

El factor más importante en cuanto a las desventajas de comprar un vestido de novia es la inversión que implica en cuanto a presupuesto. Aunque muchas mujeres reinventan sus vestidos de novia usados y logran darles una segunda vida, el vestido es una pieza exclusiva y fuera de lo común. Habrá que evaluar si vale la pena la inversión en una prenda exclusiva, si será posible reinventarla, por ejemplo, con alguna técnica de teñido, o incluso, reducir la huella ambiental con un vestido de novia sostenible.

2. Alquilar un vestido

Una alternativa más económica

Alquilar el vestido de novia es una tendencia en expansión con más adeptas que evalúan los costos de un vestido exclusivo. Un alquiler de vestido permite acceder a un diseño que de otra forma afectaría bastante el bolsillo, de modo que suaviza mucho el impacto en el presupuesto y es una opción sostenible. La mayoría de las casas de novia ofrecen este servicio, con asesoramiento para las novias y arreglos de costura tal como si compraran la prenda.

Observar los detalles

Hay tiendas que se dedican a la venta y alquiler de vestidos de novia, y otras que se especializan solo en alquiler, donde también se pueden conseguir los accesorios. En esta búsqueda es importante priorizar la calidad de los vestidos y el asesoramiento. A diferencia de una compra de segunda mano, las casas de alquiler pueden garantizar el buen estado de las prendas, aunque siempre es recomendable observar los detalles del vestido, como la parte baja de la falda y la botonadura.

3. Mandar a confeccionar

Único y personalizado

La confección de vestidos a medida es una opción para las novias que sueñan con un diseño único y personalizado, en línea con una idea suprema del vestido de novia y un patrón que se adapta a la silueta de la novia. También es una alternativa para modificar una prenda familiar, un vestido vintage para novias que buscan una estética retro y romántica. Esta segunda opción se trata de desmontar un vestido, recuperar los tejidos, y darle nueva vida. En ambos casos la idea es conseguir un diseño exclusivo, un vestido que no se repite en ningún lugar.

Presupuesto elevado

Un diseño a medida implica un trabajo artesanal que puede llevar varios meses de producción y requerir muchas pruebas. Todo se traduce a un presupuesto más elevado, más aún cuando se elige trabajar con algún diseñador o atelier de renombre. En algunos casos puede resultar más caro que comprar un vestido de novia en una tienda. Una alternativa más viable es adaptar un vestido de novia con un buen trabajo de confección y costura.

En las tres opciones el presupuesto tiene un peso importante. De igual manera, te decimos que el vestido de novia es un amor a primera vista. Revisá las reglas de oro para comprar un vestido y sentirte la novia más radiante.