¿Con quién puede entrar la novia a la ceremonia? 8 ideas clásicas y alternativas

Luego de la procesión nupcial, la última en ingresar a la ceremonia es la novia que, en general, llega acompañada del padrino. Como ocurre con otros conceptos de las bodas, esta tradición también pasa por transformaciones. Los tiempos y las concepciones familiares han cambiado y en la actualidad este rito se afirma en el respeto y el cariño, lo que modifica la perspectiva de la práctica y abre otras formas de entrar a la ceremonia.

1. El padrino

Por tradición, el padre de la novia cumple la función de padrino y acompaña a su hija hasta el altar. Es una forma de reconocer todo el cariño familiar y la relación paterna en particular. Son los últimos momentos antes del casamiento, en que pueden compartir un tiempo de calidad en el traslado, conversar y calmar los nervios.

2. Un hombre del entorno cercano

En otros casos, el padre ya no está o los núcleos familiares han variado o no están tan fortalecidos, entonces la imagen anterior se disuelve y necesitan buscar alternativas posibles que se adapten a otra dinámica. Con el deseo de compartir ese momento con otra figura paterna de la familia, las posibilidades rondan el entorno de hermanos, tíos o abuelos como los mejores candidatos.

3. La madre

Hoy en día ya no es solo la figura masculina la que cumple este rol. También la madre puede acompañar a la novia. Quién mejor que ella si es una persona fundamental en la vida de los hijos, más aún, cuando el padre ha fallecido o no se encuentra en el entorno cercano. La compañía de la madre va a iluminar el recinto, ataviada con un vestido elegante, hecho a su medida.

4. Ambos padres

Algunas novias no quieren excluir a ningún padre y deciden que ambos la acompañen en este rito ceremonial camino al altar. La estructura inspirada en la tradición judía incorpora a ambos padres en esta ocasión tan importante en que la novia deja el entorno de su familia de origen para formar una nueva.

5. Varios padres

Quizá tengan a los padres separados y ellos hayan formado una nueva pareja. La relación con padres adoptivos puede contemplar mucha afinidad, por lo que es una posibilidad que compartan este momento con los padres biológicos. Por otro lado, es una imagen que puede verse en bodas interreligiosas.

6. Hijos

Una situación muy emotiva es cuando hay hijos en la pareja. Pueden optar por el ingreso acompañada del hijo, por el mayor de ellos o todos juntos, de la mano los más grandes, llevando la cola de la novia los más pequeños. Es un modo de hacer partícipes a los hijos de un evento importante en la familia.

7. Con el novio

Resulta una elección muy romántica que ambos novios ingresen juntos, como muestra de un nuevo comienzo. El novio espera a la novia afuera, en la puerta de la iglesia, y la ayuda a bajar del auto. Este formato resuelve cuestiones familiares, cuando no hay figuras paternas que puedan cumplir este rol particular.

8. La novia ingresa sola

Si la novia se siente bastante confiada en el camino hasta el altar, van a destacar toda su energía y espíritu en ese instante tan peculiar que la convierte en protagonista única. Sin embargo, no dejen de considerar que debe haber alguien que esté encantado de poder acompañar a la novia en este camino trascendental.

Considerando las situaciones más complejas de las estructuras familiares, los mejores amigos pueden ser buenas alternativas para llegar del brazo de alguien al altar. Cada pareja es libre de elegir al mejor acompañante para ingresar a la ceremonia. Lo importante es disfrutar de ese momento tan trascendental.