Luna de miel en Valle de la Luna: un paraíso geológico para descubrir de a dos

Quienes eligen la cuenca geológica de Valle de la Luna tienen en mente un viaje de bodas eco-friendly. Es un destino auténtico y comprometido con la conservación de los recursos naturales. Por ello también es un paseo muy restringido. Les damos consejos para organizar un viaje a Valle de la Luna, una opción ecológica, conectada con la observación geológica.

1. Un paisaje triásico

Esta depresión inmensa y desolada, que fue cuna de pantanos y climas tropicales, permite reconstruir toda la secuencia del período Triásico de la era mesozoica. La geología y la aventura se vinculan en este viaje hacia el pasado, donde habitaron dinosaurios, y hoy en día quedan los restos fósiles, de los más diversos y antiguos del mundo, además de un jardín triásico escondido entre los estratos. Por ello el sitio adquiere tanta importancia científica, paleontológica y de conservación, hoy declarado Patrimonio de la Humanidad.

2. Valle Fértil

San Agustín del Valle Fértil es la localidad para hacer base, a 75 km de Ischigualasto o Valle de la Luna. Es un sitio estratégico para alojarse en cabañas o posadas con todos los servicios. Como diremos más adelante, Valle de la Luna es un destino que se combina con el Cañón de Talampaya. Del lado de La Rioja, Villa Unión y Pagancillo serían los referentes para hospedarse. El primero, un poco más grande con varias opciones de alojamiento, gastronomía y excursiones, y el segundo, un destino más pequeño y sereno.

3. ¿Cuándo ir?

Los veranos son muy intensos y las máximas pueden superar los 38°. Otro factor estival que preocupa son las lluvias, dado que pueden provocar que los caminos queden intransitables y el acceso al parque se cierre. Los mejores meses para viajar a Valle de la Luna son de junio a septiembre, con las temperaturas menos extremas. También el otoño y la primavera son estaciones perfectas para elegir este destino.

4. Circuito tradicional

El paseo se puede hacer con agencia contratada o con vehículo propio. En este segundo caso, igualmente se deberá seguir a las caravanas armadas por los guardaparques, dado que el ingreso es muy restringido. No podrán andar por su cuenta. El recorrido tradicional es de 40 km y 3 horas de duración. Las paradas se hacen en las geoformas más conocidas, creadas por el paisaje y la erosión del viento, el sol y las lluvias.

5. Las geoformas

El atractivo de El Gusano es distinguir los helechos y otros vegetales fosilizados en las paredes. El Valle Pintado guarda toda la semejanza con un paisaje lunar. De ahí el nombre de Valle de la Luna que luego se extendió a toda el área. En Cancha de Bochas se agrupan decenas de piedras esféricas, producto de los procesos de sedimentación. El Submarino se ubica en lo más alto del parque, con preciosas vistas de las Barrancas Coloradas y el Cerro Morado. El Hongo es, quizá, la geoforma más famosa y difundida como atractivo de la provincia de San Juan.

6. Circuitos alternativos

En las noches de luna llena, el paisaje icónico de San Juan se vuelve deslumbrante a los ojos humanos. Observar todas esas geoformas mencionadas y andar por la tierra de los dinosaurios remiten una experiencia única para los novios. Son los paseos organizados con luna llena. Otras alternativas son los circuitos de trekking al Cerro Morado y las travesías en bicicleta.

7. Cañón de Talampaya

El Valle de la Luna forma con el Cañón de Talampaya una continuidad geológica y geográfica. El parque adyacente, en la provincia de La Rioja, también es testigo de la historia paleontológica de millones de años. El recorrido guiado lleva por un cauce seco a través de enormes cañones y paredones rojizos. También aparecen las geoformas, como la de El Monje. Dentro de Talampaya hay otras excursiones posibles, como Ciudad Perdida y Cañón Arco Iris, que parten desde Pagancillo.

8. Otros pueblos

Otros pueblos sanjuaninos cercanos son San José de Jáchal y Rodeo. Entre ambos se encuentran el dique de Cuesta del Viento y las Termas de Pismanta. Desde Pagancillo, en La Rioja, Cuesta de Miranda es un corredor sobre la ruta 40, rumbo a Chilecito. La paleta de colores y el camino de cornisa dejan boquiabiertos a los visitantes. La naturaleza deja vislumbrar sus más increíbles caprichos. Chilecito, en el Valle de Famatina, es la segunda ciudad más importante de La Rioja, territorio de viñedos y circuitos históricos.

Para recorrer Ischigualasto y Talampaya vayan provistos de bastante agua. Visiten las ferias locales para comprar sus souvenirs originales y relacionarse con el entorno. El gran día se acerca y, luego de lucir el vestido de novia y dar el «sí, quiero», un hermoso viaje los espera.