5 consejos para armar el vestido de novia de tus sueños
El vestido perfecto sí existe, y vos podes tenerlo. No hace falta gastar mucho dinero para poder armar —casi como un rompecabezas— un vestido de novia con el que te sientas cómoda, linda, y que además sea versátil. ¡Leé estos tips!
El armado del vestido de novia es la parte más compleja de la preparación de tu look. A veces te gusta sólo una parte de un vestido de fiesta y la otra no. Es difícil combinar a la perfección todo lo que querés, pero ¿y si lo armás por partes según tus gustos? Combiná un vestido elegante para fiesta con uno más de día para el civil, armalo con piezas que se puedan ir intercambiando y sorprendé a todos con un look moderno e innovador.
Dos partes
Esta primera opción es muy cómoda para hacer cambios de forma rápida. Se pueden combinar distintas partes entre sí para armar diferentes tipos de vestidos. Si la idea es conseguir un vestido de fiesta económico, con una cuota de sencillez, podés combinar dos partes, una de ellas lisa y la otra más trabajada. Para la fiesta, podés elegir algún body con transparencias, bordados y encaje y acompañarlo de una pollera larga de satén blanco. Luego, si la fiesta se inunda de baile podés cambiar la parte de abajo y crear un vestido de novia corto. Sólo resta reemplazar esa pollera por una más corta, tubo, a la rodilla o mini. Así parecerá que tu vestido tiene un desmonte cuando en realidad es sólo un pequeño cambio con un costo mucho menor.
Combinalo como más te guste
La ventaja de tener tu vestido en dos piezas es que podés mezclar texturas, estampas y colores. si la parte de abajo es simple, podés sumar un crop top con color o con texturas. El clásico es el top bordado con mangas campana —bien al estilo boho—, alguna blusa de satén con perlas o plumas o también un corset bien ajustado que definirá mucho tus curvas.
Vestidos remasterizados
Los vestidos vintage están bien a la moda. Si te interesa tener algún modelo exclusivamente diseñado como si fuera de otra década, qué mejor que comprar uno antiguo directamente. Obvio que si tu abuela, tía o madre tienen un vestido, es una gran idea utilizarlo. Se pueden hacer algunos cambios de la mano de una modista y ajustar o modificar lo que necesites. Los vestidos de novia usados pueden tener un encanto especial y cada uno tiene consigo una historia. Si estás buscando una marca en especial o un modelo en particular, te aconsejamos recorrer tiendas vintage, donde podés encontrar piezas realmente preciosas.
Tejidos y combinación
Si sos una novia que prefiere hacer su propio vestido e invertir un poco más en el armado desde cero, es bueno que te empapes un poco en el proceso del armado y que sepas algunas cosas sobre qué tipo de cuerpo tenés, y cómo te gustaría acentuar y resaltar la figura. Las telas que más se suelen utilizar para armar los vestidos son el encaje, brocado, crepe, chifon, guipur, gasa, mikado, organza, piqué, raso, taffeta, tul, seda, satén y shantug.
La magia del encaje
En el caso del encaje y calado, hay diferentes variantes. El chantilly, que es un estilo en hilo de seda sobre una base de tul, es de figuras florales. Ese tipo es muy aplicable para utilizarlo en escotes, cuellos y detalles pequeños que aportan sensualidad y dejan entrever las partes del cuerpo. Es muy combinable en vestidos de novia sencillos. Por otro lado, si elegís un tipo de encaje schiffli, que toma diseños tipo jacquard sobre el tejido, es una trama liviana y se puede usar para terminaciones. Las mangas, las terminaciones de la cola o del vestido quedarán muy pintorescas.
Los vestidos de novia usados tienen su magia, ya que los tejidos, colores y texturas aportan personalidad e identidad a las prendas. Jugá con todas ellas, si son de dos piezas combinalas y arma vestidos de novias diferentes para tentarte con la variante que más te guste. Podés elegir estas variables tanto para vestido de novia para el civil como para recrear el vestido de novia de la famosa que más te guste. ¿Te animás?