12 motivos por los que contratar una wedding planner
Son meses de mucha organización que requieren tiempo y recursos. Hoy en día el asesoramiento sobre la boda es fundamental para tener un casamiento soñado sin agobios ni ansiedades. Una wedding planner hace que todo salga a pedir de boca.
La planificación y desarrollo de una boda es una tarea más que compleja. Se preguntarán si necesitan una wedding planner o si quieren embarcarse ustedes mismos en la agenda de tareas. Con el amplio universo nupcial, no se trata solo del vestido de novia, los accesorios, el peinado semirecogido, los vestidos de invitadas o las tarjetas de casamiento, sino que supone gestión de tiempo, recursos y presupuesto. Aquí, las razones para contratar una wedding planner.
1. Diseño a medida
Con tantas ideas creativas, es bastante difícil comenzar a darle forma al estilo de boda. Las wedding planners pueden captar el imaginativo que ronda en sus cabezas para darle coherencia y armonía. Con su trabajo minucioso y dedicación exclusiva, harán realidad un diseño a medida de la pareja, conjugando creatividad y experiencia.
2. Resolución de problemas
Durante la organización se suceden una infinidad de problemas e incertidumbres para ir solucionando a tiempo. Las wedding planners cuentan con mucha experiencia para resolver estos problemas o, más aún, se adelantan para prevenirlos ya que su punto de vista es bien práctico como conocedoras del sector nupcial.
3. Adiós al estrés
Es sabido que las bodas cargan mucho estrés y ansiedad. En las últimas semanas, este estrés se acentúa. Si deciden contratar una wedding planner, de seguro les aliviará todo el proceso y ustedes podrán continuar con su vida cotidiana de forma más tranquila y relajada, sin la presión de estar presentes en cada decisión.
4. Ahorro de tiempo
Dadas su experiencia y conocimiento sobre proveedores, una wedding planner puede gestionar los recursos y el presupuesto de forma hábil y provechosa, por lo que ustedes ahorrarán mucho tiempo sin tener que embarcarse en cantidades de gestiones, aunque algunas sean muy divertidas como elegir entre variados modelos de tarjetas de casamiento.
5. Gestión de recursos
Dentro de su profesión, las wedding planners son grandes administradoras de los recursos y el presupuesto de los novios. Priorizan los elementos indispensables de una boda para dejar en segundo plano los que se podrían ahorrar o reemplazar. También mantienen una comunicación fluida con los proveedores y controlan el cumplimiento de los plazos.
6. Los mejores resultados
Nadie más que ella estará interesada en que todo esté a punto el día del enlace, no se le pasará detalle porque en ello vuelca toda su pasión. Es una profesión que lleva una cuota grande de preferencia muy viva por los detalles y la belleza estética que hay alrededor de un casamiento. Será garantía de excelentes resultados.
7. La experiencia de los invitados
Una preocupación de los novios es que los invitados se sientan cómodos durante todo el evento. Que se sientan cuidados y mimados. No solo se llevarán un souvenir original, sino un rosario de recuerdos que guardarán por siempre. Las wedding planners se ocupan de que los invitados estén a gusto y disfruten de cada instancia.
8. Una boda irrepetible
Cada casamiento es único, más hoy en día cuando se trata de llevar al máximo exponente los detalles personalizados de cada evento. Allí están expuestos los sentidos estéticos de los novios, toda esa búsqueda previa de sensaciones y emociones que quisieron volcar en su boda. Las wedding planners aportan una diferenciación en cada celebración para que esta sea irrepetible.
9. Tipos de servicio
Las wedding planners puede ocuparse desde las tarjetas de casamiento originales y la ambientación, asesorar sobre proveedores, hasta confirmar asistencia de los invitados. Hay diferentes tipos de servicio. En todos los formatos ustedes tienen plena libertad de decidir y participar de la organización tanto como quieran o según el tiempo del que dispongan. No dejemos de mencionar que es un apoyo incondicional de los novios.
10. El día de la boda
Las wedding planners no solo están dentro del meollo de la organización con todo su asesoramiento y profesionalidad, sino también llevan tranquilidad a los novios el día de la boda. Ellas estarán allí para garantizar el ritmo del evento, resolver inconvenientes y cualquier tipo de emergencia o imprevisto que pueda surgir.
11. Bodas destino
Las bodas organizadas a distancia requieren valerse de un paquete de bodas o una wedding planner. Son los casos en que eligen un lugar paradisíaco para casarse o viven en ciudades alejadas del lugar natal y quieren volver al terruño para contraer matrimonio, y se hace más evidente la necesidad de contratar un organizador de eventos.
12. Coordinación de la ceremonia
Ya sea la boda civil o la ceremonia religiosa, cada una tiene sus protocolos e instancias particulares. Es recomendable poder ensayar, practicar la entrada del cortejo nupcial, conocer los lugares para sentarse, saber cuándo quitar el velo del vestido de novia con encaje y otros conceptos propios de las ceremonias. En estos menesteres, las wedding planners pueden asesorarlos y participar del ensayo.
No solo disfrutarán de los meses que dure la planificación, sino que vivirán el paso a paso con mayor serenidad y sin fatiga. Tendrán una imagen de torta de bodas, una ambientación, una dinámica nupcial, unos souvenirs de casamiento geniales, y por sobre todo una boda soñada.
