Así podés reciclar las cosas del casamiento: ¡desperdicio cero!

Aunque hayan planificado cuidadosamente para no quedarse con sobras y elementos de desperdicio, es probable que terminen con una abundancia de comida, flores y objetos de decoración. Siempre pueden reunirse al final de la fiesta y resolver en el último minuto. Sin embargo, lo mejor será contar con un plan para saber qué hacer con los sobrantes de la boda y tener un proyecto más sostenible.

1. ¿Qué hacer con la comida sobrante?

Siempre habrá comida sobrante porque una de las peores pesadillas de los novios es que les falte. Si se da el caso, pueden disponer de recipientes para que los invitados se la lleven a casa; ofrecer la comida al personal de servicio y a la banda de música; llevar la comida a la estación de bomberos local o a bancos de alimentos de la zona.

Para este plan deben establecer la entrega de la comida sobrante como parte de la organización del casamiento para cuidar la conservación de los alimentos. Existen emprendimientos que se encargan de salvar la comida que sobra en los eventos, en general aquella que no salió de la cocina y se puede recalentar, y embalarla para su distribución en los comedores necesitados.

2. ¿Qué hacer con la decoración sobrante?

Velas, cajas de madera, caminos de mesa, jarrones, guirnaldas de luces led, frascos decorados, candelabros, manteles… es probable que la lista continúe y no sepan qué hacer con estos objetos. La primera idea es intentar recuperar algo de dinero y publicar la venta en las redes sociales. Seguramente habrá otra novia en la cercanía que les compre algunas cosas.

Si son objetos difíciles de vender o reciclar, consideren donarlos a una entidad benéfica local que los pueda colocar en ferias. Algunos elementos podrán llevarlos a casa para decorar algún rincón o abordar nuevos proyectos de bricolaje para el tiempo libre.

3. ¿Qué hacer con las flores de la boda?

Las flores constituyen un factor esencial en la decoración y en los recuerdos de boda, pero al mismo tiempo dejarlas abandonadas no resulta ecológico ni ético. Por eso es fundamental alargar la vida útil de las flores y regalarlas o enviarlas a algún sitio donde las puedan disfrutar unos días. Pueden donar los arreglos florales a un asilo de ancianos, un refugio de mujeres, la iglesia donde se casaron, al personal de limpieza del salón.

En el caso de las ceremonias religiosas, si eligieron decorar la iglesia con flores propias, quizá las deban dejar en el sitio como ofrenda. También pueden coordinar el reparto de los gastos en flores de la ceremonia con otras parejas que se casen el mismo día y, así, reaprovechar los recursos.

4. ¿Qué hacer con el vestido y los accesorios?

Las novias pueden vender sus vestidos en comunidades online para recuperar gastos y no dejarlos amarillear. La idea es que otra novia quiera darle nueva vida al vestido y aprovechar la mano de obra puesta en una prenda única. Los accesorios del pelo se pueden obsequiar a otra novia. El velo se puede reciclar en elementos textiles para la casa, como almohadones o cortinas.

En el caso de los zapatos de novia, lo ideal es haberlos comprado con la suficiente previsión en el modelo y color para tener la oportunidad de utilizarlos de nuevo y que valga la pena la inversión. Por eso, entre las recomendaciones para elegir los zapatos del look de novia, la comodidad, la inversión en un modelo de calidad y la reutilización son tres aspectos que no hay que pasar por alto.

Es probable que el organizador del evento o la wedding planner conozcan sitios de interés para vender o reciclar los sobrantes de boda. Compartan en la comunidad de Casamientos.com.ar cómo van a lidiar con el remanente de comida, flores y decoración.