9 cosas que ocurrirán el día de tu casamiento
Aunque creas tener todo bajo control, seguramente el día de tu casamiento pasarás por alguna de estas situaciones que te contaremos a continuación. No te preocupes: ¡todo tiene solución!
El contador llegó a 0. Tanto tiempo ocupándote de todos los preparativos de tu casamiento, eligiendo los mejores souvenirs de casamiento, y las tortas de casamiento más originales; tantas esperanzas y nervios depositados en un sueño que al fin se convierte en realidad. Muy pronto estarás caminando al altar con tu flamante vestido de novia para encontrarte con el amor de tu vida. Llegó el día de la boda y, con él, unas cuantas cosas que sucederán inevitablemente... ¡Leelas así estás preparada para todo!
1. Tendrás la sensación de llegar tarde
Aunque lleves meses planeando este momento, el día de tu casamiento probablemente sientas que no llegarás a tiempo con todo. Puede que el peluquero tarde más de lo previsto, el maquillaje no esté tan bien como en la prueba que te hiciste anteriormente, el vestido se haya arrugado, el padrino demore en llegar a buscarte para ir a la iglesia... Con los nervios a flor de piel, cualquier imprevisto será visto como algo mucho más grande de lo que en realidad es. Aunque surjan pequeños imprevistos en los momentos previos al gran acontecimiento de tu vida, si te los tomás con calma y paciencia, seguramente los resolverás satisfactoriamente sin que te ocasionen ningún tipo de perjuicio.
Una buena idea para que estés más relajada y no tengas esta sensación tan agobiante, es que dediques las horas previas a tu enlace para vos sola. Podés dormir la noche anterior del casamiento en el hotel o sola en tu casa. De esta forma, comenzarás la jornada más tranquila y despejada para enfrentar el día que tendrás por delante.
2. No probarás bocado
Los nervios y los detalles de última hora van a hacer que pases por alto una de las cosas más importante que deberías hacer: comer. Aunque no sientas apetito o creas que no podés perder el tiempo en eso con todo lo que te queda por hacer, es importantísimo que hagas un stop en el camino y te alimentes bien. Tené en cuenta que la noche será larga y no podés permitirte mareos o sentirte débil. Seguramente consumirás alcohol en la fiesta y gastarás muchísima energía atendiendo a los invitados, bailando y corriendo de aquí para allá. Es imprescindible que te sientas bien y llegar con el estómago vacío a la fiesta es lo peor que te puede pasar, tratá de evitarlo.
3. Te sentirás especial
Esa es tu noche y todos lo saben y te lo harán notar. Sentirte la protagonista de la velada es lindo, pero también conlleva una gran responsabilidad. Disfrutá de esta sensación con mesura.
4. Algo saldrá mal
Con tantas cosas de por medio, seguramente algo no resulte como esperabas: Las flores del ramo no son las que elegiste, el peinado no te quedó igual que en la prueba, tu novio se olvidó el boutonniere en su casa, se tropezaron al entrar al salón de fiestas... Sea lo que sea, tratá de tomártelo con humor y mucha calma. Pensá que los invitados posiblemente ni se enteren de lo ocurrido. Y sea lo que sea que pase, no debe empañar tu día nupcial.
5. No pasarás mucho tiempo junto a tu novio durante la fiesta
Y es que al llegar al lugar que elijan para la celebración, familiares y amigos reclamarán su atención, les pedirán bailar con ustedes, hacerse fotos, charlar... Cuando quieras darte cuenta, ya habrá pasado la noche de tu casamiento y apenas habrás cruzado palabra con tu flamante marido. Por eso es importante que procuren encontrar un momento a solas luego de la ceremonia religiosa o civil (sea cual sea la que elijan) para poder mirarse a la cara y comentar algo respecto al importantísimo paso que acaban de dar en sus vidas. Los invitados sabrán esperar.
6. Llorarás... ¡Y no lo podrás evitar!
Ya sea de felicidad, alivio, frustración o todas esas cosas juntas, lo cierto es que lo harás. Por eso, lo mejor es estar preparada para el torbellino de sentimientos que se desatarán esa noche y le pidas a tu maquillador que utilice maquillaje resistente al agua, tengas un pañuelo a mano y recuerdes que ¡está prohibido frotarse los ojos!
7. Tanto amor te abrumará
Ver tantas personas juntas celebrando junto a vos este día tan especial en tu vida puede ser sobrecogedor. Procurá hacerte tiempo para intercambiar unas palabras con cada uno de tus invitados y visitá todas las mesas para saludarlos. Ellos agradecerán tanto como vos este gesto de reconocimiento.
8. El día se te pasará en un suspiro
Cuando quieras darte cuenta, ya todo habrá acabado. Así que relajate y tratá de disfrutar del día de tu casamiento al máximo.
9. El sexo no estará en tus planes esa noche
A diferencia de lo que nos hacen creer las películas, la noche de bodas no suele tener nada de romántico y sexy. Seguramente los dos acaben agotados luego del trajín del día y todas las emociones vividas, y lo único que querrán es dormir. Es preferible que reserven la actividad sexual para la noche siguiente a la noche del casamiento, de esta forma los dos estarán más descansados y podrán disfrutarla como se merecen.
Esperamos que estos consejos te ayuden a relajarte y disfrutar, tanto de los preparativos como del día de la boda. Al final, más allá de que elijas un vestido de novia sencillo o elegante, o de que te hagas un peinado con rulos o con pelo suelto, lo importante es que te sientas segura y tranquila durante ese día. ¡A celebrar el amor!