6 tips para cuidar y preparar tu pelo antes del casamiento
El pelo es uno de los distintivos más característicos de las mujeres, y dice mucho de la personalidad de cada una. Pero como toda parte del cuerpo, necesita una serie de cuidados específicos, sobre todo si tu boda está por llegar.
Para lucir un perfecto peinado de novia, es fundamental que pelo se encuentre sano, nutrido y en buen estado. Las tinturas, el frío, la humedad, el calor y otros factores afectan la salud del cabello, por lo que será necesario que con algunos meses de anticipación lo cuides. En tu look para la boda, todo debe estar perfecto: el vestido de novia, maquillaje, zapatos, accesorios, y por supuesto, un cabello fuerte que te permita lucir un buen peinado con pelo suelto.
Cuidados diarios y en casa
Sin necesidad de tener que ir a la peluquería todas las semanas, vos podés, desde tu casa, seguir una serie de cuidados simples, pero que son la clave del éxito para un pelo espléndido. Se trata principalmente de evitar una serie de malos hábitos a las que todas las mujeres están expuestas. De esa forma, ese peinado de novia 2019 que tanto soñaste, será una preocupación menos.
Usar protectores térmicos ante el uso de planchitas
Las planchitas y las bucleras, por el efecto del calor, dañan la fibra capilar, secando el cabello o quebrándolo. En primer consejo es que en los posible evites ese tipo de artefactos de manera diaria. Pero si son parte de tu rutina, podés comprar en cualquier sitio de cosmética los llamados protectores térmicos. Son productos que te colocás antes de usar la planchita; protegen y evitan que el pelo se quiebre.
Aceites naturales y mascarillas: una caricia para tu cabello
Cada vez ganan más popularidad. Y es justamente por su gran efectividad y su fácil aplicación. Los aceites como los de coco, almendras, ricino y hasta de oliva son ideales para nutrir el pelo. Aplicalos de medios a puntas, dos o tres veces por semana. Se enjuagan fácil y dejan el pelo muy sedoso y sano.
Para la hidratación, podés hacerte tus propias mascarillas a partir de alimentos que tenés en tu casa: palta, miel, avena, miel y huevo, por separado o combinados son de las mejores mascarillas hidratantes que existen. ¡Imposible no lucir un hermoso peinado con rulos el día del casamiento con estos tratamientos!
Lavar con agua fría
El calor es uno de los principales enemigos del cabello, de eso no cabe ninguna duda. Por eso, el agua caliente perjudica también al caballo, sobre todo en época de invierno. Por supuesto que es difícil, si las temperaturas son muy bajas, lavarse con agua fría. Podés alternar entre dos opciones: por lo menos una vez a la semana lavar con agua fría, o al finalizar la ducha, que el último chorro que le caiga a tu pelo sea de agua frío. De esa manera el impacto al salir del baño será menor, y cuidarás tu pelo de ese cambio abrupto. También tenés que recordar que el pelo no se lava todos los días: con tres veces por semana es suficiente.
Secado sin frotar
Otro tip muy sencillo, pero que es un error muy común en muchas personas. Cuando salgas de la ducha, el secado del pelo nunca debe ser frotar la toalla fuertemente sobre él. Son dos los motivos para evitarlo: por un lado, puede cortar el cabello o dañar su estructura, pero por otro, se pierde mucha humedad necesaria para el pelo. Lo más recomendable es secar con una remera vieja o alguna tela de algodón. Así que ya sabés: si te querés lucir con un gran peinado semirecogido, nada de toallas, y, de ser posible, evitá también el secador de pelo.
Cortar las puntas con frecuencia
Un sueño de la gran mayoría de las novias es llegar con una cabellera larga y frondosa. ¡Se ve tan bien! Pero para eso es necesario, siempre, cortar puntas cada dos o tres meses. Esto hará que el pelo crezca fortalecido y sin puntas abiertas. Esto, por añadidura, sirve para que en el casamiento puedas inclinarte tanto por un peinado fácil como por uno más complejo.
No se trata de nada difícil, ¿cierto? Empezá desde ya a cuidar ese gran pelo, con un pequeño cambio de hábitos en tu casa, y recordando hacer tratamientos todas las semanas. Es la manera más simple de lucir ese peinado recogido o con pelo suelto que te gustó. Y te evitará pensar en una tarea más, para dedicar tiempo a la torta de casamiento, los souvenirs o lo que te haga falta.