6 destinos exóticos para la luna de miel, rincones secretos para descubrir de a dos
En algunas ocasiones se necesita de algún empujoncito para decidirse, sobre todo cuando hablamos de destinos exóticos para descubrir. El viaje de bodas es una de esas oportunidades en que el deseo de transportarse y soñar es protagonista.
Visitar lugares exóticos es tener como cierta sensación de privilegio. Es un turismo que guarda experiencias maravillosas en sitios que muchos desconocen. En plan de luna de miel, si ya pasaron por las elecciones del vestido de novia sencillo, las locaciones, la torta de casamiento, los centros de mesa y los souvenirs de casamiento, es momento de imaginar destinos que se destaquen por sus paisajes paradisíacos u otros que tienen menos desarrollo turístico y, por lo tanto, gozan de mayor intimidad. Descubran estas propuestas para novios audaces.
1. Polinesia Francesa
Es un destino de lujo, cargado de mucha mística y espiritualidad. Para una estancia de una semana, Bora Bora y Moorea son los destinos imprescindibles. Si cuentan con más tiempo pueden agregar a la ruta de viaje Tahití, Tahaa y Huahine. La perla del Pacífico es Bora Bora, considerada un paraíso en la Tierra. Allí podrán descansar en sus playas de arenas blancas y aguas turquesas, disfrutar de los atardeceres, bucear entre peces de colores, pasear en piragua por el logoon, recorrer la feria de Vaitape. Mooora es la segunda isla más visitada, rodeada de un jardín de coral. El tono es vigoroso y lleno de vida marina. Los picos naturales que emergen tienen rutas marcadas para llegar a miradores privilegiados. La experiencia es sublime e inolvidable. Entre abril y octubre es la estación seca en estas islas del Pacífico.
2. Mauricio, isla paradisíaca
Es un destino en el océano Índico, ideal como lugar de sol y playa, con sus arenales súper extensos e ininterrumpidos para hacer larguísimas caminatas. Mauricio es un sitio multicultural, cuyos paisajes verdes de montañas, salpicados de palmeras, cocoteros y casuarinas, quedan enmarcados por las aguas turquesas y los cielos impetuosos. Se puede visitar el corazón hindú del Grand Bassin, navegar a la isla de los Ciervos, internarse por la cascada de Chamarel, recorrer el mercado de Quatre Bornes para comprar souvenirs, conocer la ecléctica capital Port Louis. La isla tiene un clima casi óptimo todo el año, se puede mencionar que de enero a abril son los meses más lluviosos.
3. Polonia, magia rural
Cracovia, Varsovia y Breslavia conforman la ruta viajera más frecuente en este país europeo. Un viaje a Polonia no pierde la esencia rural, aunque el país haya crecido mucho y sea una nación próspera. El bullicio cultural no afecta el entorno detenido en el tiempo. Polonia es un territorio clave en la encrucijada de la historia europea del siglo XX. El viaje de bodas los lleva hasta las playas bálticas, con un tono diferente al resto del país, una mezcla de ciudades portuarias con toda su herencia cultural y un contrapunto cosmopolita con sus tiendas, bares y museos. Es la región de Pomerania y las bellas ciudades de Gdansk, Gdynia y Sopot. De mayo a octubre es la mejor época para visitar Polonia.
4. Japón, los cerezos en flor
Hay varias ciudades para conocer en Japón, como Tokio, Kioto, Nara y Osaka. La floración de los cerezos en abril es un festival visual en sí mismo. El hanami es el evento para disfrutar de la belleza de las flores. El destino exótico que proponemos es Takamatsu, una ciudad portuaria en la isla de Shikoku. El Ritsurin es una visita obligada, uno de los jardines más increíbles de Japón, donde pueden disfrutar de la cultura del té verde con un bocadito dulce. El Parque Tamamo es hogar del Castillo Takamatsu, construido en 1590, restaurado desde los cimientos. Desde el puerto parten excursiones hacia las islas montañosas de Megijima y Ogijima, sedes de festivales de arte contemporáneo.
5. Jodhpur, la ciudad azul
Ubicada en el noroeste de India, Jodhtur es un destino conocido por sus palacios, templos y fuertes, y el color azul deviene de las casas pintadas con ese tono. Los viajeros que llegan a India aterrizan en la capital Delhi y desde allí conectan su ruta de viaje. El tour clásico es el triángulo Delhi, Jaipur y Agra, con los lugares más visitados de India. El tren es el medio ideal para trasladarse y la mayoría de las ciudades alrededor de la capital se conectan con Jodhpur. El potencial de este viaje es infinito por su variedad de culturas, palacios, bazares y callejuelas. Imperdible: el Mehrangarh es la fortaleza de hermosa arquitectura que se alza sobre la ciudad. El invierno es la mejor época para viajar a India, de noviembre a febrero.
6. Esteros del Iberá, verde salvaje
Sin ir muy lejos, en el corazón de la provincia de Corrientes, los Esteros del Iberá conforman el segundo humedal de Latinoamérica. Es un sistema hídrico de bañados y lagunas, hábitat de una asombrosa fauna y flora, con hipnóticos paisajes ideales para un viaje ecológico en contacto profundo con la naturaleza y todos sus sentidos. Colonia Carlos Pellegrini es el pueblo rural adyacente con posadas que se encargan de toda la logística de las excursiones y los paseos embarcados para adentrarse en una maravillosa vegetación acuática y frondosa. También se puede optar por dormir bajo las estrellas en carpas. Para disfrutarlo mejor, es recomendable evitar el verano, por los mosquitos y el calor intenso.
No faltarán las cenas románticas en estas estancias exóticas, a la luz de las velas, con sabores culinarios nuevos y un vestido de fiesta llevado en la valija. Recorran los mercados para comprar souvenirs originales y conectarse con las comunidades locales. ¡Viajes para suspirar!