El discurso del padrino: qué decir y qué no
Si te han pedido que hagas un discurso para el día del casamiento, no hay duda de que te asignaron una tarea importante. Para que no falles hoy te contamos qué decir y qué no en tu discurso.
Redactar un discurso no es nada fácil y más cuando se trata de elogiar a los novios en este momento tan importante de sus vidas. Por eso hemos decidido ayudarte con algunos consejos y trucos para hacer que sea inolvidable, tomá nota de lo que podés decir y lo que debés evitar:
Qué decir
- Decí algunos motivos por los cuales los novios se eligieron y son su media naranja. Puede ser algo divertido como “porque ambos aman cocinar” o “porque son hinchas del mismo equipo de fútbol” o pueden inclinarse por algo más sentimental como “son tal para cual, honestos y comprensivos”. Lo importante es reconocer la buena pareja que hacen juntos.
- Si sos allegado al novio no dudes en contar cómo se conocieron, algunas anécdotas o cómo viviste su historia de amor. Estos relatos deben hacer reír a la gente y dar una idea de la relación que ustedes dos tienen.
- Contá una historia divertida, algo que le haya pasado al novio con un amigo, los nervios que tenía de pedirle casamiento a la novia, un secreto, un rumor, algo que haga que el discurso sea más interesante.
- El discurso debe ser corto y conciso, de unos tres minutos. Quizás no sea el único que diga unas palabras y se volverá un momento aburrido.
- Felicitá a la pareja por este gran paso. Podés levantar tu copa y pedirle a los invitados que te acompañen a brindar por los novios para desearles mucha felicidad. Y, por supuesto, cerrá el discurso con un ¡salud!
Qué no decir
- No tomes demasiado antes de hablar, no querrás hacer el ridículo frente a todos. El discurso por más gracioso que sea, debe ser formal.
- No hables todo el tiempo de vos y de tu relación con los novios, si bien una o dos anécdotas suman, no te excedas con proyecciones propias o historias importantes sólo para vos.
- Podés darle un toque de humor a tu discurso, pero que no se te ocurra hacerle pasar vergüenza al novio o ponerlo en una situación incómoda contando algo fuera de lugar. Mejor ser agradable y no sobrepasarse, por ejemplo no contar nada sobre ex novias, papelones o malos momentos.
