¿Cómo debe ir vestida la madre de la novia en la boda? 6 claves

Como evento especial en la familia, es natural que la madre de la novia esté emocionada y desee brillar con luz propia. Al fin y al cabo, después de los novios, todas las miradas estarán puestas en la madre de la novia y en la madrina. Tendrá que elegir su atuendo con cuidado, considerando que sea apropiado para la boda y refleje su propio estilo. Veamos cuáles son los factores que influyen en la elección del vestido para la mamá de la novia.

1. Con compañía o consulta de la novia

Este primer consejo es el más valioso al momento de empezar a mirar vestidos para la madre de la novia. La persona que puede darte las mejores ideas del estilo, el color y el grado de formalidad será la propia novia. Así que antes de salir de compras, lo más recomendable es charlar con tu hija, incluso ir ambas a visitar tiendas de vestidos de fiesta, para evitar un mal trago con un atuendo que no se amolda al casamiento y al rol de una invitada especial. Las novias suelen tener cierta expectativa en cuanto a los vestidos de sus madres o suegras.

2. Según el tipo de boda

Hoy en día, el código de vestimenta no resulta tan rígido para las invitadas, solo se mantiene una idea abstracta de lo que es apropiado para un evento. Por ejemplo, el estilo de la boda, la paleta de colores o el lugar de celebración son buenas referencias para elegir la vestimenta. También es lógico considerar el clima y las costumbres culturales o religiosas de ambas familias para acertar con el traje. Estos conceptos ayudan a acotar las opciones y no desentonar en el ambiente.

3. El color es importante

Aunque la madre de la novia no tenga un rol tan relevante como el de la madrina, ambas comparten las instancias de tipo de invitadas que deben destacar, de modo que los colores y los modelos de los vestidos deben conversarse entre las mujeres de la casa. Es una regla tácita evitar los colores muy claritos o diseños muy parecidos al vestido de novia y, en el caso del negro o el rojo, aunque sean cada vez más aceptados en los eventos sociales, son colores contradictorios para nupcias. Por otro lado, si la novia decide los colores de los vestidos de hermanas, madres o damas de honor, es de cortesía respetar ese voto.

4. El largo y los tejidos

Debes elegir el largo del vestido en función de la formalidad del casamiento, el lugar en el que se celebre y tu propia comodidad. Los tejidos ligeros y los estampados florales son opciones adecuadas para eventos de día. Los vestidos de cuerpo entero con tejidos más gruesos o colores lisos son ideales para celebraciones formales de noche. Un vestido hasta las rodillas es apropiado para eventos de día y tarde de cóctel. Los vestidos largos son las mejores elecciones para bodas nocturnas.

5. La comodidad es la clave

Es esencial que te sientas cómoda con el vestido elegido, que puedas moverte sin atascamientos de la tela. La moda es muy progresista y vas a encontrar vestidos increíbles y majestuosos, pero lo primordial es que sea cómodo de lucir. Por otro lado, como madre de la novia tendrás algunas funciones en la fiesta, exigiéndote bastante en el trajín. El consejo es optar por un vestido práctico, que no te restrinja el movimiento.

6. Peinado y accesorios

Al completar la elegancia del atuendo, debes elegir accesorios que realcen tu look general. Como regla sobreentendida, las joyas más llamativas combinan con vestidos de fiesta sencillos, y viceversa. El equilibrio es la clave para dar el toque final al conjunto y permitirte destacar entre las invitadas y como anfitriona dado el caso. El maquillaje, la manicura y el peinado también merecen una atención especial. Que sean elegantes, sobrios, atemporales y reflejen tu propio estilo.

Planificá con tiempo la elección de tu vestuario sin pasar por alto que algunos vestidos pueden necesitar arreglos o modificaciones para que queden perfectos o corregir el largo en función de los tacones de fiesta. Un tiempo recomendado es 6 meses antes del día de la boda. Seguro que con estos consejos no vas a fallar.