El primer encuentro de los novios

Uno de los momentos más emocionantes para la pareja puede ser el instante en que se ven por primera vez vestidos de novios y listos para casarse. Muchos creen que trae mala suerte verse antes del casamiento, por lo que tradicionalmente el primer encuentro es directamente en el altar. Pero ésta no es la única manera de hacerlo.

A continuación te mostramos tres formas distintas de vivir ese irrepetible momento:

1. Como decíamos la forma tradicional consiste en la llegada de la novia a la iglesia, y donde el primer encuentro como novios es en el altar. Los novios no se ven durante todo el día y cada uno se prepara en un lugar distinto. Al encontrarse en la ceremonia directamente éste se convierte en un encuentro más público, que sorprende a los novios y a los invitados.
   
   
    
2. La segunda manera es famosamente conocida como "el first look". Consiste en un encuentro de la pareja previo a la ceremonia. Se trata de un encuentro a solas y más íntimo. Por lo general, los novios eligen un lugar muy romántico, significativo o que les traiga buenos recuerdos, otros hacen el first look en un rincón del jardín de la iglesia. El novio llega primero se pone de espaldas para ser sorprendido por la novia. A veces incluyen al fotógrafo en este encuentro para que el emotivo momento quedé plasmado para siempre.
   
   
    
3. Y la última opción consiste en compartir parte de los preparativos juntos. Sí bien es emocionante que cada uno junto a sus familiares y amigos tenga el ritual de los preparativos y la vestimenta, a veces la novia es sorprendida por el novio justo cuando están listos para ir a la ceremonia. Él irrumpe en el cuarto donde se están cambiando para colocarle un collar de regalo, regalarle el ramo de novia o algún presente significativo para ambos. Luego, el novio se irá a la iglesia y después de los retoques finales lo hará la novia. También puede ser un momento mágico que necesite de la presencia del fotógrafo.
   
   Sea cual sea la opción que elijan, lo importante es disfrutar esas primeras miradas, agarrarse de las manos, compartir los nervios y las emociones, y vivir la felicidad de un gran momento.