¿Podemos entrar juntos a la ceremonia? Lo que dice el protocolo (y opciones alternativas)
El ingreso de la novia es una de las tradiciones más arraigadas. Sin embargo, la costumbre se modifica y deja lugar a otras elecciones que tienen por finalidad darle un tono más íntimo a la ceremonia. ¿Qué les parece entrar juntos camino al altar?
La entrada de la novia a la iglesia es una tradición fundada en épocas antiguas. Sin embargo, las formas van cambiando y conviven con otras más frescas. Algunas parejas optan por un servicio moderno y deciden caminar juntos por el pasillo. Siendo el momento de mayor expresión, pueden incorporar esta idea como una declaración de pareja moderna. Hoy en día es posible entrar juntos a la ceremonia.
1. Forma tradicional de entrar a la ceremonia
Del protocolo
La mayoría de las bodas siguen un protocolo conocido para entrar a la iglesia. Los invitados van llegando y se sitúan en los bancos; la madrina acompaña al novio hasta el altar, y ambos se colocan a la derecha. Luego, al ritmo de la marcha nupcial, entra la novia tomada del brazo izquierdo del padrino, que suele ser el padre de la novia o un hombre del entorno más cercano, como un tío o hermano. Cuando el sacerdote da la bienvenida y capta la atención comienza formalmente la ceremonia.
Cortejo nupcial
Siguiendo la forma tradicional, el cortejo nupcial acompaña a los novios durante la ceremonia con la participación de personas muy cercanas. Este cortejo también se puede acomodar a los gustos de la pareja, quienes podrán elegir cómo conformarlo, si con damas de honor o niños en sus roles de pajes y damitas, dependiendo de las costumbres más arraigadas, regionales o familiares.
Esperando en el altar
Aunque muchas costumbres nupciales se basen en creencias populares, entra en juego el romanticismo que llevan esos ritos para que los novios quieran seguir incorporándolos. Entre estos, que el novio no vea a la novia con su vestido antes de la boda carga con un aura mística y romántica. Ellos se ven ataviados con su look de novios por primera vez en el altar con las emociones a flor de piel.
2. Desde el atrio
Los novios que quieran modificar un poco la entrada a la iglesia y darle su propio aporte romántico al evento, pueden decidir entrar juntos desde el atrio, donde espera el novio. En el momento en que llega el auto de la novia, es el novio quien abre la puerta, la ayuda a bajar, acomoda la cola del vestido. Ambos saludan a las familias y entran juntos, caminando lentamente hacia el altar.
3. Versión moderna
Hay parejas ansiosas que quieren verse cara a cara, estar juntos y experimentar la fuerza y la energía de los momentos previos a la ceremonia. Ellos pueden darle una vuelta de tuerca a la costumbre de “entregar a la novia”, el novio pasa a buscar a la novia y llegan juntos en el auto de novios. Aunque parezca un planteo extraño, hoy en día todo es posible para los novios. Y es un modo de superar la ansiedad previa. Recuerden que ustedes son quienes decidirán cómo quieren personalizar cada etapa de la ceremonia.
4. Primera mirada, rompiendo tradiciones
Con este espíritu libre vienen asociados nuevos conceptos que se toman de otras regiones del mundo. Entre las ideas novedosas, el “first look” rompe con la tradición de no verse antes de la boda. El último encuentro de novios quiere potenciar todas las emociones en una primera mirada, minutos previos a la ceremonia. El único testigo es el fotógrafo, encargado de captar con su cámara las emociones que embargan a los futuros esposos.
Ya sea que decidan entrar separados o juntos, recuerden que la puntualidad es un factor esencial. Ya no se estila que la novia se demore porque detrás vienen otras parejas para casarse, y el retraso puede incomodar a los invitados y al sacerdote. ¡Disfruten de la ceremonia!
