8 formas con las que podés ahorrar en el catering y ofrecer un menú delicioso
El menú es un punto determinante en el presupuesto de los casamientos. Te contamos algunos detalles que pueden darte ciertas ventajas a la hora de elegir el menú sin que afecte la elegancia y el estilo de tu boda. ¡Tomá nota!
Para lograr una boda soñada, además del encanto del vestido de novia sencillo, la sutileza de los souvenirs de casamiento, la elección del salón y la torta de casamiento, también la preferencia del menú y la forma de brindarlo merecen un tiempo de dedicación y degustación. El menú es un pilar clave para que todos queden satisfechos, pero es posible ahorrar tomando ciertos recaudos. Te dejamos aquí algunos consejos para que puedas organizar un menú súper exitoso.
1. Temporada baja
Cuando elijas la fecha de tu boda, tené en cuenta que para esto también existen temporadas altas y bajas. Las épocas de temperaturas cálidas suelen ser más caras en cuanto a todos los servicios necesarios, en particular, el catering. Enero, junio, julio, agosto o septiembre son los meses más baratos si querés economizar en algunas cuestiones imprescindibles para festejar tu casamiento.
2. Contratar con tiempo
Una buena organización de los tiempos también puede ayudarte a economizar en los gastos del menú. Cuando comiences a visitar lugares para celebrar tu enlace, también podés ir explorando sobre las distintas propuestas de catering. Una vez que elijas el tipo de boda que vas a celebrar, si es de índole más formal o informal, ya podés ir definiendo el servicio de catering que se adapte a sus gustos y a su presupuesto.
3. Menú sencillo
Un menú elaborado puede hacer, incluso, que se desperdicie comida. Por eso, no temas cuando pienses en un presupuesto más acotado, ya que aun así las propuestas para el menú pueden ser más amplias de lo que imaginás. Una comida de día puede resultar más económica que una cena. Si te decidiste por una mesa buffet, se puede planear todo el montaje con antelación para que los invitados degusten a su propio placer desde el momento en que comienzan a llegar, probando todas las delicias. Una bonita decoración y una buena distribución de las mesas son esenciales para que todo quede muy vistoso. Recuerden además que todos los alimentos tienen que ser fáciles de servirse.
En un servicio de lunch, primero se sirven los bocaditos fríos con las bebidas. Luego llega la ronda de los calentitos. Es ideal para encuentros de menos duración, para bodas al aire libre con vestidos de fiesta sencillos, pero igualmente si quisieras extender el tiempo, el servicio de lunch puede sumar un plato caliente que no requiere que los invitados estén sentados en mesas dispuestas. Todo se adapta a una boda más distendida y descontracturada. El secreto está en la variedad de sabores y en saber calcular muy bien las cantidades. En ambos casos, parte del menú puede ser de elaboración casera. Esto también afecta positivamente a tu presupuesto.
4. Tipo de boda
Un casamiento más clásico o tradicional requiere un servicio de comida más completo, con servicio de mesa, incluyendo entrada, plato principal y postre. Las bodas de estilos más informales o espontáneos, con tortas de casamiento sencillas, se adaptan a diferentes opciones de degustación, por ejemplo, las mesas buffet o los servicios de lunch. El menú es susceptible de incorporar la esencia de la boda que desee la pareja.
5. Productos de temporada
Elegir productos de estación te da ventajas sobre el presupuesto y, por otro lado, los platos que elijas presentar van a verse más frescos, naturales y llamativos. Esto se nota particularmente con las frutas y las verduras. Un postre con frutillas, dulces y refrescantes, acorde con una boda primaveral o veraniega o un delicioso crumble de manzanas en invierno pueden hacer la diferencia en tu menú.
6. Menú alternativo
No te arriesgues con platos extravagantes. Un menú sencillo te facilita la elección de los productos. De esta manera, te asegurás de que todos van a estar contentos con la variedad de sabores, pero es probable que tengas invitados alérgicos, celiacos o vegetarianos. Para ellos es necesario pensar en un menú alternativo o alimentos sustitutos para que no se queden sin comer. Lo mismo sucede con los niños. Un menú infantil, rico y llamativo, va a disminuir sus ansiedades y sus padres también van a poder disfrutar de todas las delicias gastronómicas con mayor serenidad.
7. Cantidad de invitados
Tu lista de invitados es un factor determinante para comenzar a organizar los preparativos de tu boda, sobre todo, cuando hablamos del menú. No pueden faltar tus familiares y seres más queridos, pero al momento de determinar la cantidad de tarjetas de casamiento originales, no dudes en evaluar cada caso en particular. Hoy en día se comprende que cada invitado suma un costo más en el menú. Una posible solución para no dejar afuera, por ejemplo, a los compañeros de trabajo, es que los invites luego para el brindis y el baile.
8. Cócteles y postres
El cóctel es una bienvenida al evento. Funciona como pasatiempo hasta que llegan los novios de su sesión fotográfica. Para conjugar con un menú más económico, el cóctel puede ser más corto, por ejemplo, solo unas empanaditas criollas, o incluso, se puede obviar y dar luego todo el protagonismo al servicio de la comida central. Siguiendo la misma línea, aunque el postre se puede considerar como el moño final en el menú de la boda antes de saborear la hermosa torta de casamiento original, un servicio de lunch puede incluir una mesa con bocaditos dulces, por lo que también podés saltearte el postre.
Con la elección de tu vestido de novia 2018 acorde con el estilo de boda y de tus tarjetas de casamiento, ya podés elegir el servicio de catering. Platos sencillos y productos de temporada te van a asegurar un éxito en la elección del menú. ¡No te pierdas las sensaciones de la cena de degustación!