¿Cuál es la mejor fecha para irse de luna de miel?
Algunas parejas deciden salir de inmediato al tan ansiado viaje de luna de miel, luego de pasar por la ceremonia, el festejo y todo el estrés prenupcial; otras pueden postergarlo unos días o unas semanas. ¿Cuándo partir al viaje de recién casados?
La luna de miel ocupa un lugar especial dentro de sus corazones y no deja de generar un cosquilleo de ansiedad. Sin dudas, todo marcha sobre rieles, el vestido de novia, las locaciones, la torta de casamiento original, el catering y los souvenirs de casamiento. No siempre se puede salir de inmediato. Si es el caso, se pueden aprovechar las bondades de las distintas estaciones y elegir la mejor temporada.
1. Verano
La mayoría de las parejas quieren playa y coinciden en sus gustos por las de arena blanca, a la orilla del mar, para descansar en un imaginario idílico y romántico. Son de los viajes más elegidos por los recién casados, con las playas del paraíso caribeño y los pueblos costeros de Bahía a la cabeza. Para los novios que quieren recorrer en auto la Patagonia chilena, el verano es ideal porque están todos los caminos despejados de nieve y se puede llegar a lugares increíbles a través de la carretera Austral.
Entre los destinos locales, las sierras cordobesas son una opción para una luna de miel low cost, con alternativas para descansar, disfrutar del sol, hacer senderismo o acampar. La costa uruguaya también es un rumbo muy elegido, aunque los precios suelen ser más altos por la temporada alta, pero no hay mejor época para disfrutar del mar. Lo mismo sucede con la costa argentina.
2. Otoño y primavera
Ambas estaciones pintan de colores y aromas los distintos escenarios. De seguro, cualquier destino elegido en esta temporada resultará un acierto, siempre considerando esquivar las épocas de lluvias. La histórica Colonia del Sacramento o las playas más alejadas como Punta del Diablo en Uruguay son propuestas románticas para los que buscan entornos más íntimos. Fines de verano y principios de otoño resuelven una luna de miel con días cálidos y precios más accesibles.
Para quienes prefieran el norte argentino, de abril a noviembre es la mejor época para recorrer sus paisajes de quebradas y valles, con temperaturas más templadas y clima soleado. De abril a septiembre, Cataratas del Iguazú es un destino imperdible para disfrutar de la selva misionera. Otra opción cercana y económica, pensada para principios de otoño o primavera, es el Delta del Paraná, con paseos en barco en medio de paisajes agrestes, inmersos en una vegetación siempre verde.
Si la oportunidad es generosa y pueden viajar a Europa, de marzo a junio y de septiembre a noviembre son los meses ideales para programar la luna de miel en el Viejo Mundo. La temporada media y el clima más templado favorecen los destinos europeos. Entre los más románticos, Roma, Florencia y Venecia; entre las capitales más sofisticadas, París, Berlín y Praga.
3. Invierno
Durante el invierno, las opciones son quizá dos. La primera es hacerle frente al frío y buscar los destinos invernales típicos, como Bariloche, Villa La Angostura, Las Leñas o el punto más austral, Ushuaia, con toda la belleza de sus cumbres nevadas, centros de esquí y las delicias de la gastronomía. La segunda opción es esquivarles a las temperaturas frías y buscar sitios más cálidos en otras latitudes.
De mayo a septiembre, Perú ofrece todas sus bondades de país andino para una luna de miel con un tono más místico con grandes tesoros arquitectónicos y naturales. Los hoteles “all inclusive” de las playas del Caribe son maravillosos para nuestro otoño y principio de invierno. Volviendo sobre los sueños europeos, Grecia es un destino ideal para el verano boreal pero también es la época más popular. La isla de Santorini y su vecina Miconos son absolutas joyas en el mar Egeo.
Algunos novios arman su lista de regalos a partir de un pozo pensado para la luna de miel. No lo duden y agreguen las indicaciones en el sobre de las invitaciones de boda. Tampoco olviden incorporar una frase para tarjeta de casamiento. ¡Un detalle muy sutil y romántico!