15 preguntas que se tienen que hacer antes de armar la lista de invitados

¿Cuántas dudas pueden surgir cuando empiezan a diseñar su casamiento? La lista de invitados y los modelos de tarjetas de casamiento son los primeros dilemas. Al igual que el vestido de novia y el look de novios o la torta de casamiento, no resuelvan de inmediato. Comiencen con una lista tentativa hasta ir definiéndola de acuerdo con esta guía sencilla que allana el camino.

1. ¿Cuántas personas invitamos?

Hay una relación estrecha entre la cantidad de comensales y el presupuesto que pueden destinar a la boda. Al comienzo tendrán una lista tentativa que luego irán recortando hasta tener el número de invitados definitivo. Primero deben establecer el presupuesto y el tipo de casamiento que quieren celebrar.

2. ¿Cómo comenzar a definir la lista?

Con una lista tentativa y en función del presupuesto, pueden ir armando grupos o categorías de invitados (familia, amigos, trabajo, etc.) y utilizar colores para marcar los invitados imprescindibles, los no tanto y los dudosos. Recuerden que deben tomar una decisión consensuada para que no surjan luego asperezas.

3. ¿Quiénes son imprescindibles?

Imagínense una fiesta sin esa persona querida. Sabrán con certeza quiénes son las que no pueden faltar en su gran día. Aunque parezca una pregunta obvia, tal vez descubran nombres entre los familiares no tan cercanos que igualmente quisieran que compartan con ustedes la torta de casamiento original.

4. ¿Tenemos que invitar a toda la familia?

Si el presupuesto lo permite, pueden invitar a cuantos quieran a cortar la torta de casamiento sencilla. Sin embargo, entre la familia hay vínculos más cercanos y otros más lejanos, parientes que no ven seguido o que no frecuentan. No es necesario que se sientan obligados con todos.

5. ¿Y si no queremos invitar a un familiar…?

Las noticias corren muy rápido y deben preparase para explicar por qué no invitan a cierto familiar. Sin herir susceptibilidades, pueden justificarse con los factores que influyen en la organización como la cantidad de comensales, el estilo de boda o el presupuesto más acotado.

6. ¿Con niños o sin niños?

Contar a los niños o no entre los invitados se vuelve un tema delicado. Aunque querer celebrar entre adultos no sea una cuestión egoísta, las personas con hijos tienen otras perspectivas de la vida, ya su modo de moverse en el entorno social es diferente. Algunos invitados quizá no asistan si no pueden ir con sus hijos.

7. ¿Invitamos a todos los amigos?

Entre los amigos, habrá grupos establecidos. A esos grupos conviene invitarlos por entero. Sería muy difícil explicar por qué a determinado amigo no invitaron. En el caso de amigos en común, amigos de amigos, amigos que no frecuentan hace mucho o conocidos de otros ámbitos, deberán ver cada caso en particular.

8. ¿Invitados con acompañante?

Entre los amigos solteros surgirá el dilema de si invitarlos con acompañante. Dependerá de cada caso en particular, de la cercanía, del vínculo. Seguramente no van a contentar a todos pero lo ideal es considerar los criterios en cada situación.

9. ¿Compañeros de trabajo?

Reinan las preferencias personales y el vínculo con esos compañeros. Tal vez puedan invitar a los más allegados, los que ya establecieron relaciones más estrechas, incluso amistades. Sin embargo, hay varios factores para decidir si invitarlos o no, pero no deja de ser un dilema.

10. ¿Invitados por compromiso?

Muy vinculado con el punto anterior, los invitados por compromiso pueden alborotar esa lista más o menos pensada. Es el momento de ver cómo gestionar las invitaciones por compromiso y salir airosos de una situación también controvertida.

11. ¿Invitación o participación?

¿Cuándo usar una participación? Para resolver algunos compromisos o convocar a los invitados solo a la ceremonia, la participación de cortesía es ideal. Dentro del protocolo, las participaciones solo llevan las indicaciones del lugar de ceremonia.

12. ¿Lista en espera?

Aquellos invitados que no entraron en la lista definitiva pueden formar parte de una lista en espera si surgiera espacio por cancelación o falta de confirmación. Para ello envíen sus tarjetas de casamiento originales con tiempo para incluir una segunda vuelta sin que parezca apurado.

13. ¿Cómo calcular la cantidad?

El cálculo más exacto es una invitación por familia, una por pareja y una por invitado soltero, similar a la cantidad de souvenirs originales. Un cálculo más sencillo es dividir la cantidad de comensales por dos y sumar un 20 o 25% más. Siempre contemplen algunas para los casos imprevistos.

14. ¿Cuándo enviar las invitaciones?

Un tiempo promedio es entre dos y tres meses previos a la fecha del casamiento. Si tienen invitados que viven muy lejos o con muchos compromisos laborales, pueden enviarlas antes para confirmar sus presencias. En estos casos, es muy conveniente poner en práctica unas tarjetas Save the date.

15. ¿Un gestor de invitados virtual?

Si no disponen de mucho tiempo libre para elaborar la lista de invitados, pueden descargar una aplicación web de casamientos para gestionar los invitados de manera más accesible. De allí también surgen otros beneficios como la confirmación de asistencia en línea y la organización de las mesas.

Para personalizar las invitaciones de bodas revisen cómo elegirlas y déjense asesorar por los creativos y diseñadores. Incluyan una frase para tarjetas de casamiento, que hacen de las invitaciones un concepto más profundo y personal.