7 errores que debés evitar en la compra del vestido
Hay fallos que no podés permitirte. Te contamos cuáles son los errores más típicos que cometen las novias en la prueba y en la búsqueda del vestido para que lo encuentres sin descuidos.
Si hay algo de lo que podemos estar seguras es que buscar y encontrar el vestido de novia que siempre soñaste no es precisamente una tarea fácil, como tampoco lo es encontrar a la primera los vestidos de fiesta más adecuados para tus damas de honor o conseguir souvenirs de casamiento económicos para tus invitados. Además de prestar atención en los detalles, hay que evitar cometer algunos errores típicos que son primordiales eludir para lograr una buena compra del vestido. Te contamos cuáles son.
Condicionarse por ideas preestablecidas
La imaginación es muy poderosa y encontrar el vestido que tanto tiempo llevás soñando te puede condicionar a que descartes vestidos recargados o escotados porque sos una novia de estilo discreto y reservado o vestidos de novia sencillos, porque sos una novia de estilo desenfadado y atrevido. Dale una oportunidad a todos los vestidos, seguro que más de uno te sorprenderá. Debés ir a la prueba con la mente en blanco, siendo siempre fiel siempre a tus gustos, pero animándote a probarte aquellos vestidos que veas con posibilidades reales de que funcionen y sean acordes a tu cuerpo y estatura. ¡Quizás te sorprendas!
No incluir en el presupuesto a los complementos del vestido
¡Grave error! Debés incluir en el presupuesto todos los accesorios necesarios: zapatos, velo, broches o tocado para complementar tu peinado recogido, joyas, ropa interior, guantes… Si no tenés en cuenta todos estos gastos de entrada, quizás te lleves alguna sorpresa al ver el número final; mejor tener todo controlado desde el principio.
Llevar a muchas personas el día de la prueba
Ese día estarás muy ansiosa y nerviosa. Lo que menos necesitás es una tropa de gente opinando y criticando cada vestido que te pruebes. Por eso, te aconsejamos llevar a las personas imprescindibles, incluso si es una sola. Lo más importante es que estés tranquila y en un entorno armonioso. Nada de disputas familiares ni opiniones. Será lo mejor para que te pruebes relajada y con calma los vestidos que más te gusten.
Olvidarse del estilo del casamiento
Si tu casamiento tiene un estilo muy definido, tu vestido también lo debe tener. Es importante que en todo momento tengas claro lo que estás buscando. Concretar en los detalles puede evitar que te ilusiones con vestidos de novia de famosas que no respetan el estilo de tu casamiento. Estarás rodeada de tantos diseños y tantas propuestas tentadoras que es normal que se te vayan los ojos y el sentido, pero debés centrarte en tu búsqueda hasta conseguir el vestido perfecto.
Dejarse influenciar
Las opiniones y las críticas constructivas son bien recibidas porque logran hacerte ver las cosas desde otra perspectiva que no habías contemplado antes, pero ahí se deben quedar. No permitas que los comentarios te influencien a la hora de tomar una decisión entre dos vestidos o un diseño determinado. Elegí siguiendo tu instinto, siempre.
No respetar tu estilo personal
Tenés que ser consciente de que no todos los días una se pone un vestido de novia. La sensación de extrañeza es normal y está justificada. Lo que no está justificado es que no seas fiel a tu propio estilo. Con paciencia se puede encontrar un vestido que cumpla tus expectativas. No pierdas la calma en la búsqueda.
Seguir buscando después de haberlo encontrado
¡Ni se te ocurra! Después de comprar el vestido, muchas novias se dedican a seguir mirando por curiosidad o por indecisión. ¡No lo hagas! Lo único que fomentarás es que las dudas crezcan. Si tomaste una decisión, ya está, no le des más vueltas.
Recordá que nadie más que vos tiene la última palabra para decidir qué peinado de novia, vestido para la iglesia o vestido de novia para civil te gusta más y se adapta a tu estilo y personalidad. ¡Estarás preciosa!