Los peores errores de presupuesto que pueden cometer organizando su boda
La planificación de la boda suele ser muy estresante y, cuando se trata del presupuesto, algunos imprevistos o errores de cálculo pueden hacerlos sumergir en un mar de deudas. Para evitarlos y llegar al final sin inconvenientes, revisen esta lista.
Algunos desaciertos en el control del presupuesto pueden llevarlos por un camino difícil y los gastos serán mucho mayores. Definan desde un principio cómo será la ceremonia y la recepción, los detalles del vestido de novia, el look del novio, la torta de casamiento original, los gastos de salón y catering, los souvenirs de casamiento. Descubran los peores errores de presupuesto que deben evitar y salir indemnes.
1. No ajustarse al plan
Antes de comenzar con la organización de la boda se habrán fijado un presupuesto, verán si cuentan con ayuda familiar o deben solventarlo todo ustedes mismos. Son los primeros planteos necesarios. A veces, no seguir de manera estricta los conceptos esenciales de ese presupuesto puede hacer que las cosas se descontrolen. Antes de comenzar con los gastos, establezcan el presupuesto al detalle.
2. Cambios repentinos
El mejor camino para mantenerse dentro del presupuesto es tomar decisiones seguras, no dudar en el ínterin porque luego quizá surjan cambios repentinos porque la idea original no era del todo convincente. Estos cambios tal vez ya no tienen los mismos precios y es muy fácil dejarse llevar. Una vez que han tomado una decisión, manténganla estable y eviten las modificaciones.
3. Agregar invitados
Es uno de los primeros factores que influyen en las decisiones. Al principio no tendrán el número definitivo de invitados, irán probando una lista tentativa. Poco a poco, esa lista se va puliendo hasta llegar a la lista definitiva. Con el presupuesto cerrado, ya es muy difícil incorporar más gente si quieren evitar aumentar los costos. Adecúen la cantidad de invitados y sean rígidos con su propia lista.
4. Dejar el vestido para último momento
Las novias más rigurosas habrán empezado un año antes de la boda a buscar su vestido de novia sencillo. Probablemente sea la mejor decisión. Ya cuando faltan seis meses, esta decisión estará tomada para mantenerse dentro de la planificación. Dejarlo para último momento resultará más caro y con pocas posibilidades de tomarse más tiempo para explorar en tiendas de novia y outlets, hacerse un vestido a medida o renovar un vestido de novia usado o heredado.
5. No asignar partidas
Desde el principio deberán establecer expectativas, qué es lo que desean para su boda. Es necesario hacer un desglose del presupuesto disponible. ¿Cuáles serán los fondos asignados para la recepción, el look de novios, las tarjetas de casamiento originales, las flores, la música, el fotógrafo, las alianzas, los souvenirs originales, el transporte y otros costos varios?
6. Olvidarse de la previsión
Imprevistos o cambios de última hora siempre surgen, es inevitable. Para ello los novios deben guardar un porcentaje del presupuesto para esos casos en que ya no hay más salida que desembolsar más dinero para tener todo ajustado y ordenado para el día de la boda. Un 5% estaría bien. Si no lo usan, luego lo pueden destinar a la luna de miel.
7. No hacer un seguimiento
Una vez que ya están embarcados en la organización de la boda, es práctico llevar un registro de los gastos, qué han pagado, qué falta pagar. Serán varios meses de seguimiento de los fondos y las asignaciones. Si no lo hacen, no podrán estar seguros de poder cubrir todos los gastos. Hay costos que parecen ocultos hasta el momento que haya que afrontarlos; por ejemplo, si extienden la fiesta una hora, es probable que deban pagar un cargo extra que no habían previsto.
8. Obsesionarse con ideas extravagantes
Así como han establecido un orden en la organización, un presupuesto, un estilo de boda, un espacio para festejar, todas las ideas que vayan pensando o planteando para su casamiento deben mantenerse dentro de las posibilidades de los novios. Hay muchas ideas originales en la web que dejan boquiabiertos a los novios pero deberán decidir si se ajusta al presupuesto, a ese desglose del que hablamos más arriba. Si no es así, deberían tomar sus precauciones.
Siempre trabajen de a dos, tomen decisiones habladas y no instantáneas o individuales. Establezcan categorías para los accesorios nupciales, la torta de casamiento, las flores y la ambientación, las ideas para souvenirs de casamiento, el salón y el menú, entre otros. ¡A no desesperar!