Luna de miel en Marruecos
Hoy les proponemos una luna de miel diferente, un viaje de aventura y descubrimiento de una nueva cultura. Viajamos a Marruecos para conocer un país diverso lleno de palacios, museos, una cocina deliciosa e impresionantes paisajes naturales.
Marruecos es un país situado al norte de África, con costas en el océano Atlántico y el mar Mediterráneo. Es una nación poblada por distintos grupos multiétnicos, así que verán gran diversidad social. Su moneda es el dírham marroquí y allí hablan distintos idiomas: árabe o bereber, dialectos como tarifit y tamazight, así como también francés y español.
En cuanto al alojamiento dispone de una amplia oferta hotelera, que va desde albergues, campings o riads, hasta casas tradicionales o palacios. Y su gastronomía también es muy diversa, los platos típicos son el cuscús, la pastela, los briuat, el tajín, la tarta de almendra, los crepes de miel y el té de menta.
La época del año ideal para visitar Marruecos es la primavera, cuando la temperatura promedio es de unos 24º C, los árboles están florecidos y las cumbres de las montañas se ven nevadas.
Aquí les dejamos las ciudades que no pueden dejar de visitar si deciden pasar su luna de miel en Marruecos:
- Tánger - Tetuán. Es un lugar lleno de belleza y misterio. Se ubica en la costa del mar Mediterráneo, lo más llamativo de este lugar son sus paisajes agrestes, ciudades blancas, pueblos de adobe colgados sobre las montañas, bosques y rutas de montaña con increíbles vistas.
- Fes. Es Patrimonio de la Humanidad y es la primera ciudad marroquí que adoptó el culto musulmán. Se destaca por sus mercados, llamados Zocos, en donde se encuentran los mejores ebanistas, talabarteros, orfebres y vendedores de especias. Recuerden que en Marruecos es muy común la práctica del regateo, así que tendrán que ingeniárselas con los precios.
- Meknés. Es un destino que no pueden perderse, es una ciudad deslumbrante con muchos elementos europeos. Tiene puertas gigantescas en sus murallas, deslumbrantes jardines y el gran palacio de Dar Kebira.
- Rabat. Es la ciudad capital, que cuenta con un hermoso puerto y está adornada por arcos, que son una de las formas más destacadas de la arquitectura marroquí.
- Azemmour. Su fuerte son las playas de gran tamaño y las ruinas conservadas. Esta pequeña ciudad amurallada tiene un encanto particular y es especialmente recomendable para quienes buscan relajarse y estar en intimidad.
- Essaouira. Esta isla es un lugar muy deseado, tiene hermosas playas donde podrán broncearse y sumergirse en las aguas cristalinas del mar. Un destino soñado.