Luna de miel en Bariloche: un destino perfecto para los amantes de la naturaleza
Si se deciden por Bariloche, destino colmado de paisajes, tendrán una luna de miel perfecta, ya sea tranquila y serena, con salidas tradicionales, o algo más dinámica con paseos y desafíos deslumbrantes. Bariloche es de los destinos más elegidos.
La última selección de los Experts’ Choice Awards la ubica entre las 10 mejores ciudades de Sudamérica para visitar. Si optan por este destino mientras terminan de organizar los souvenirs originales, eligen la decoración floral para la torta de casamiento y la novia hace las últimas pruebas del vestido de novia, será un acierto indudable. Otra referencia: Bariloche estuvo nominada en la categoría de mejor destino sudamericano de luna de miel en la 25° edición de los premios World Travel Awards 2018.
1. Cuándo ir
Bariloche es el destino de las cuatro estaciones, por lo cual sea cual sea el mes que elijan, van a encontrar distintas opciones para vivir la ciudad al máximo. Quizá los meses de mayo y junio serían la excepción por la cantidad de lluvias. El resto del año regala las bondades y la energía que brotan del paisaje que va cambiando de colores y texturas con cada temporada.
2. Dónde alojarse
La elección del tipo de alojamiento y la ubicación influyen directamente en el disfrute que puedan tener de Bariloche. Quedarse en el centro de la ciudad les posibilita tener todo a la mano, como los restaurantes, el paseo de la costanera o la vida nocturna. Alojarse en las afueras de la ciudad les permitirá vivir la experiencia patagónica, el bosque, las playas, las noches silenciosas, la vista de los lagos y las montañas, el avistaje de aves, incluso, podrán descubrir algún tesoro fuera de la ruta turística.
3. Gastronomía
La cocina de Bariloche fusiona la cultura europea con los nuevos sabores de Patagonia. Las tablas de ahumados, el cordero patagónico, la cocina alemana, el curanto (plato típico araucano) son de los imperdibles. Las cervezas artesanales han tenido un crecimiento notable en los últimos años y es posible programar un día de visitas guiadas por distintos emprendimientos para conocer la historia y el proceso de fabricación.
4. Playas en verano
Las variedades son amplias, desde las más concurridas que están cerca del centro o las playas más alejadas sobre orillas del Nahuel Huapi, como Playa Bonita o Bahía Serena. Estas últimas son ideales para practicar deportes acuáticos como stand up paddle o kayak. Los lagos Gutiérrez, Mascardi y Guillelmo también tienen sus playas idílicas para contemplar un paisaje inigualable. Cada uno de estos lagos presenta características propias que los hacen únicos e inmensamente bellos.
5. Esquí en invierno
El complejo del cerro Catedral ofrece todo para las parejas que eligen una luna de miel invernal en la montaña. Y ni hablar si son amantes del esquí. Los medios de elevación y la infraestructura están preparados para recibir miles de turistas cada temporada, aunque también el verano se disfruta en Catedral con circuitos guiados y paseos aventura para todos los gustos.
6. Excursiones
Las hay terrestres y, por supuesto, las lacustres. Circuito Chico o Cerro Tronador y Cascada de los Alerces son de los paseos más populares. Entre las excursiones lacustres, son conocidas las que navegan el lago Nahuel Huapi. Una visita a Isla Victoria o Puerto Blest es una forma de tratar de asimilar la inmensa geografía que abarca este lago emblemático de intenso color azul.
7. Cruce Andino
Una experiencia que merece vivenciarse estando en Bariloche es explorar una ruta ancestral, el Cruce Andino. Es un paseo largo que se realiza solo en primavera-verano, por lo cual deberán dormir en la ciudad de destino, que es Puerto Varas en Chile. Se navegan los lagos a ambos lados del límite fronterizo y es la forma de experimentar las sensaciones que nos aporta una travesía tal por medio de la cordillera de los Andes, adentrándose en la selva valdiviana y en la región de volcanes chilenos.
8. Los cerros
Bariloche es una ciudad rodeada por cerros. Llegar hasta ellos es asegurarse las mejores vistas de un paisaje que impacta. El cerro Campanario y el cerro Otto son de los más sencillos, se llega en colectivo de línea y se asciende por medio de las aerosillas o las “manzanitas rojas”, respectivamente. Para llegar al cerro Tronador es necesario contratar una agencia de viajes, y Cerro López (en homenaje al creador del himno nacional) es el que eligen los más aventureros que se quieren adentrar en el senderismo.
9. La aventura
Para los amantes de los desafíos, Bariloche es la Capital Nacional del Turismo Aventura. Si eligen una luna de miel con alguna cuota de adrenalina, una infinidad de actividades para vivir esa aventura a pleno los dejará sin aliento. Los escenarios barilochenses se prestan para cabalgatas, mountain bike, canopy, escalada, navegación, kayak, rafting, pesca deportiva, parapente, trekking y mucho más.
Para volver a casa, los chocolates son el corolario de un viaje a Bariloche. Renovar un vestido de novia usado es una estrategia adecuada para ahorrar. Otro tip, las invitaciones de boda 2.0. Sin dudas, Bariloche es experiencia patagónica en cualquier época del año.