¿Mesas asignadas o mesas sin asignar? Conozcan pros y contras
Ubicar a los invitados en la distribución de las mesas es una de las tareas más arduas. Es casi como un juego de acertijo de difícil solución. Surge entonces la pregunta sobre si conviene o no asignar las mesas. Aquí los pros y los contras.
Hay diferentes formas de indicar el protocolo de las mesas, pero no resulta tan placentero como probar rellenos de tortas de casamiento. Por un lado, existen las tarjetas de identificación que van a acompañar las invitaciones de boda, y por otro, para bodas más reducidas, la innovación es bienvenida y cada quien puede elegir dónde y con quién sentarse. Luego de enviar las tarjetas de casamiento originales, será el momento de decidir sobre este dilema.
1. Protocolo
Los salones se organizan de acuerdo con los tipos de mesa y la cantidad de comensales, que puede ser muy amplio o un grupo más íntimo. En el primer caso, un sistema de indicación de protocolo para la ubicación en las mesas puede resultar sumamente útil para que cada invitado encuentre su sitio. Las bodas menos convencionales no siempre eligen sentarse a la mesa ni optan por la asignación tradicional.
2. Formatos usados
Podrán optar por asignar solo la mesa sin asiento, un formato más práctico, para que cada quien elija dónde sentarse en esa mesa, o el lugar exacto para que cada comensal encuentre su sitio con nombre. En el primer caso, las mesas pueden tener solo un número o un nombre alusivo a la temática elegida. En el segundo, se ubica un indicador o marcador de lugar entre los cubiertos de postre y la cristalería o sobre el plato.
Otra opción, pensada especialmente para bodas más relajadas o íntimas, al aire libre con estilos de vestidos de fiesta cortos o trajes casuales, o con pocos comensales y una torta de casamiento sencilla, es dejarlo a gusto de los propios invitados, sin asignar las mesas. Es más, también pueden optar por una solución intermedia, asignando solo las mesas de familiares y amigos más íntimos. A fin de cuentas, cada boda se puede personalizar al máximo y según las necesidades propias de cada pareja.
3. Mesas asignadas
Ventajas
- Evita el descontrol y la desorganización cuando son más de 50 invitados, ya que facilitará que cada comensal conozca pronto su sitio, sin perderse en vueltas confusas. Es un método muy ágil.
- Los invitados estarán ubicados por afinidad o intereses comunes. Eso les asegura tener grupos armoniosos y satisfechos.
- Se logra una distribución perfecta e integrada en todas las mesas, sin tener lugares vacíos o mesas superpobladas.
- Las personas con necesidades especiales pueden ubicarse en determinadas mesas para poder atenderlas mejor o conocer dónde irá el plato de régimen especial.
Desventajas
- Es una distribución ideal para bodas más formales o tradicionales, con trajes de etiqueta y vestidos de fiesta largos, pero en el caso de los casamientos menos rígidos, ubicarse en lugares específicos les quita algo de la espontaneidad.
- Es probable que algunos invitados no se encuentren a gusto en los sitios que les tocaron en suerte. Esto puede darse cuando son bodas muy concurridas y surgen situaciones que no se pueden resolver del todo porque no se encuentran puntos en común entre algunas personas.
- Para los novios, la tarea de asignar las mesas puede resultar estresante, sobre todo, cuando no se cuenta con la totalidad de las confirmaciones de asistencia a la boda que se solicitan en las tarjetas de casamiento divertidas.
4. Mesas sin asignar
Ventajas
- Los novios no tienen necesidad de pensar tanto o comprometerse en el rompecabezas de ubicar a las personas por afinidad o situaciones potenciales. Les quita un peso de encima y les ahorra tiempo.
- Para casamientos más informales cada invitado tendrá la oportunidad de elegir el asiento que prefiera con su grupo de afinidad y ello lo hará feliz. La fiesta tendrá un aire más dinámico.
- Suele aplicarse en bodas más relajadas, con un servicio de buffet o islas temáticas, con pocos invitados, por lo cual los tiempos estipulados son más flexibles y los momentos casuales pueden extenderse.
Desventajas
- Se pueden generar situaciones incómodas durante el mismo evento, con invitados titubeantes que no terminan de elegir su sitio o amigos que se quedan aislados porque llegaron solos a la boda.
- Las personas con determinadas necesidades pueden requerir ciertos cuidados o atenciones, y con un mal asiento quizá se sientan desatendidos.
- Las ventajas que mencionamos también traen consigo algo de desorganización en el servicio y todo puede retrasarse, incluso hasta crearse cierta incertidumbre en el transcurso del evento.
Siempre se intenta que la interacción entre los invitados fluya lo mejor posible. De ahí la elección por una u otra forma. Es para pensarlo con mucho criterio cuando envíen sus tarjetas de casamiento. En nuestro organizador de mesas e invitados pueden hacer todas las pruebas que deseen, hasta encontrar la disposición que más los convenza. Todavía les queda trabajo, ¿conocen las tendencias actuales en decoración para tortas de casamiento originales?