Paula y Carlos: un casamiento en color marsala
Naturaleza, elegancia en los tonos elegidos, y mucha buena onda para una boda ecológica y llena de amor.
Paula y Carlos se conocen desde muy chiquitos, y a medida que ellos crecían: el amor también lo hacía. Y al fin, a los pies del Montseny, en tierras catalanas, dieron el gran paso que todos esperaban. Rodeados del amor de todos sus amigos y familiares, y dijeron “Sí, quiero”.
La deco del casamiento de Paula y Carlos se basó en criterios muy concretos y que ellos tuvieron claros desde el principio. Todo debía estar al servicio de la increíble naturaleza que los rodeaba, y sobre todo respetando a la misma.
Troncos de madera como base para velas y floreros, botellas reutilizadas como recipientes para las flores, señalización de espacios con simples corchos de vino, y sobre todo, mucho amor de parte de ellos y los familiares que colaboraron con la decoración; en su conjunto fueron los elementos que dieron forma a esta boda de ambiente rústico y acorde a las últimas tendencias de decoración para casamientos.
Para que la boda fuera total y absolutamente leal a los principios de los novios, el menú se realizó en base a la pasión vegetariana que a ambos los une. Los invitados, sorprendidos, tuvieron que reconocer que les ¡encantó el menú!
El color elegido para la boda fue el tono Pantone que hizo furor en el 2015 y que por supuesto seguirá como color tendencia 2016. El color marsala es elegante y perfecto para destacar sobre el verde de la naturaleza. En el casamiento de Paula y Carlos fue también la tonalidad determinante en los accesorios de la novia: el ramo, los labios, los aros y un peinado con una corona de flores color marsala preciosa.
Por su parte, el novio vistió un sobrio tarje en tonos claros, perfecto para la hora del día y el lugar donde se celebraría el enlace.
Los perritos de la pareja también tuvieron su momento de gloria, siendo quienes llevaron los anillos al altar y enamoraron a todos los invitados.
¡La fiesta fue increíble! No faltó nada: baile, photocall, candy bar, alpargatas, y hasta bengalas para el momento del baile de los novios. Una fiesta de claro estilo rústico, llena de detalles simples, románticos, frescos y que fueron el fiel reflejo de una pareja que se implicó 100% en su maravilloso casamiento.
Laia Ylla fue la encargada de inmortalizar estos inolvidables momentos, capturando el amor y la elegante sencillez que envolvía cada rincón de un sitio inolvidable, con su trabajo fotográfico.
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