¿Qué escribir en los sobres de las tarjetas de casamiento?
Cuando llega el momento de confeccionar los sobres de las invitaciones, surge la duda acerca de qué escribir para parejas casadas o no, solteros, familias... Hablamos un poco de protocolo, cuyo formato también se adapta a los cambios sociales.
Los formatos más rigurosos dieron paso a estructuras más personalizadas para organizar un casamiento. Sin embargo, tanto las tarjetas de casamiento como los sobres llevan algo más de protocolo aunque la boda sea de estilo casual. Seguramente, en el transcurso de sus vidas han enviado sobres de todo tipo, pero el sobre de las invitaciones de bodas es especial. Depende mucho de la confianza y la cercanía para decidir cómo escribir los datos del destinatario.
1. Elegir el sobre
El primer paso es elegir el estilo de sobre que se amolde a las tarjetas de casamiento. Hay sobres clásicos, sobrios, minimalistas, florales y románticos, rústicos, vintage. Al igual que en las invitaciones de bodas, se cuida todo lo referido a la apariencia y la presentación, ya que las formas dirán mucho del tipo de enlace y lo que los invitados pueden esperar de este evento tan especial.
2. ¿Escrito a mano o impreso?
Aunque la mejor idea es que los sobres se confeccionen de puño y letra, deben tener en cuenta la caligrafía propia, si es prolija y legible para los demás. Si se les dificulta, pueden consultar con algún familiar o amigo que tenga dotes caligráficas. La siguiente opción es imprimir los sobres o confeccionar etiquetas autoadhesivas. Si se envían por correo, deberán llevar nombre completo, dirección, provincia, país, como cualquier correspondencia. Si los entregan en mano, basta con los nombres siguiendo ciertas normas de formalidad.
3. Fórmulas sociales
Para las familias que viven en un mismo domicilio como unidad familiar, la fórmula clásica es “Sres. de Vargas y familia”. En este caso, se da por hecho que los niños también están invitados. Cualquier otra persona adulta que viva en la casa (tíos, abuelos, etc.) puede considerarse dentro del grupo familiar primario o tener su propia invitación. Dependerá de los vínculos y las relaciones convivientes.
Si se invita solo a la pareja o matrimonio, hay diferentes opciones:
- se hace referencia al hombre con el nombre completo, “Sr. Manuel Vargas y Sra.”;
- se hace referencia a la pareja, “Sr. y Sra. Vargas”;
- si los miembros de la pareja utilizan apellidos diferentes, ya sean casados o no, es recomendable poner los nombres individuales, “Sra. Ana Quijada y Sr. Manuel Vargas”.
Para las personas solteras y viudas, divorciadas o separadas, se utiliza el nombre completo o nombre de pila, según la cercanía. Si les dan la posibilidad a las personas solas de ir acompañadas, se puede indicar, por ejemplo, “Sr. Juan Vargas y acompañante”.
4. Los nuevos tiempos
Si bien el mínimo de etiqueta se mantiene en las fórmulas sociales para escribir los sobres, se agregan nuevos estilos que acompañan el devenir de los cambios sociales. En las fórmulas más clásicas, el nombre de la cabeza de familia va seguido de “… y familia” o “… y Sra.”. En los formatos más modernos, se tiende a evitar la dependencia del sexo masculino y se colocan los nombres completos de las personas invitadas con el mismo tratamiento o, cuando hay mayor familiaridad, basta con los nombres de pila, por ejemplo, “Juan y María”.
Siempre cuidando la redacción, cada modelo de sobre y los contenidos otorgan diferentes opciones que reflejan el estilo de los novios. Las invitaciones de bodas llevarán información básica y esencial, con textos más clásicos o informales en los que pueden aplicar la propia creatividad.