Ir al contenido principal
Casamientos

Receta para un matrimonio feliz

El matrimonio no es siempre un camino de rosas pero teniendo en cuenta algunos detalles podemos hacer que sea siempre un poco mejor y sobre todo, que sea muy, pero muy feliz.

Aprender a convivir puede resultar complicado en un inicio. Incluso en parejas que llevan tiempo conviviendo pueden darse épocas difíciles, a veces provocadas por situaciones externas a la pareja, pero que inciden directamente en el matrimonio.

Por eso es importante mantener una sana relación y cuidar dicha convivencia. Por supuesto, el secreto para un matrimonio feliz varía dependiendo de la pareja pero hay ciertos factores que coinciden siempre y que debemos tener en cuenta, y no sólo para superar esos baches, sino para mantener "la llama encendida":

No dejen de presumir ni de cuidarse

Lo de "yo ya no tengo que conquistar a nadie así que no me arreglo" ha pasado a la historia. Estar lindo o linda, además de ser bueno para quien te mira, también es bueno para tu autoestima.
 

Las sorpresas deben continuar

Prepará una noche romántica para tu pareja con masaje y baño de burbujas, una escapada o una cena sorpresa en algún lugar especial. Revivan continuamente la ilusión y el romanticismo. Una flor, una nota en algún rincón de la casa... Cualquier pequeño detalle puede convertirse en algo especial.
 

La tolerancia y la paciencia son elementos fundamentales

Respiren hondo antes de dar una mala contestación, incluso, o mejor dicho sobre todo, en sus peores días. Piensen que la otra persona también puede tener un día negro y descargue esa frustración con quien menos lo merece. Está claro que habrá discusiones, pero sean comprensivos; un abrazo a tiempo hace milagros y amansa las fieras.
 

Dialoguen siempre

Tomen las decisiones sopesando los pros y contras, dando su opinión y llegando a un acuerdo en el que ambas partes cedan. Solucionen los problemas de la misma forma.
 

Que las necesidades de ambos estén satisfechas

Y nos referimos a todo aquello que necesiten para tener una vida plena, en todos los aspectos. Hablen de sexo sin tapujos, de lo que les gusta y lo que no, de lo que les gustaría hacer, de sus fantasías y de si hay algo que les falte o que les gustaría cambiar.