5 formas de presentar a las familias antes del casamiento

Suele suceder que algunos integrantes de las familias de los novios muchas veces no se conocen hasta el mismo día del casamiento. No importa si están juntos hace muchos años o pocos meses, a veces por tiempos o prioridades se va postergando la presentación. Compartir la etapa de preparativos del casamiento puede ser una linda oportunidad para que crezca la cercanía entre familias. La novia y su cuñada, por ejemplo, pueden ir a mirar vestidos de novia juntas o recorrer vidrieras para elegir souvenirs de casamiento. También pueden juntar a tíos y primos y hacer un asado en el que charlar, reir, e intercambiar ideas para diseñar las invitaciones de boda. ¿Qué plan prefieren organizar?

Asado de presentación

La idea más distendida que puede haber. Nadie puede resistirse a un buen asado un domingo en familia. No hace falta hacer demasiado ni preparar algo muy elaborado; a veces con lo simple se gana. Picada, pancitos, achuras, vacio, choripanes y hasta hamburguesas podrían estar en la lista. Hagan la comida juntos que el ritual de hacer el fuego es para charlar y compartir unas cervezas.

Diferentes culturas

En la actualidad, existen muchas parejas que vienen de familias con diferentes contextos culturales. Y a veces, se cree que al provenir de dos mundos distintos las familias pueden no entenderse. Realmente pueden llevarse una sorpresa con esto, porque puede ser muy enriquecedor para ellos. Conocer a personas que practican otra religión, hablan otro idioma o viven en otro país puede ser un disparador para tener muchas anécdotas. Incluso, de algunas de esas anécdotas se pueden sacar frases para las tarjetas de casamiento. No duden en organizar juntadas cuando se de un evento especial para alguna de las familias —año nuevo, navidad, o cualquier festividad religiosa o patriótica—. Esto, además de ayudar a conocerse, enriquece muchísimo a la hora de aprender sobre otras culturas.

Cumpleaños

Seguramente haya algún familiar que cumple años antes del casamiento. Es una buena oportunidad para invitar a la familia del otro. Además de pasar un momento importante —y llevarle algún regalito—pueden bailar, comer y tomar cosas ricas. Para el día del casamiento ya van a tener confianza y no va a hacer falta hacer presentaciones ni estar presentes para sacar una conversación.

Ayuda con los preparativos

Si tienen pensado organizar ustedes mismos el casamiento pero necesitan algo de ayuda, los familiares son perfectos para ser parte del proceso. Ir a ver vestidos de novia en once, probarse, elegir telas y cortes o modelos son algunas de las actividades en las que pueden hacer partícipes a las madres de los dos y también a las hermanas o primas. También pueden colaborar con el armado del video, y sugerir ideas para souvenirs de casamiento.

Sesión de fotos en familia

Una buena idea para integrar a las familias es proponer sumarlos a las fotos de preboda. Seguramente pensaron en hacer las fotos nupciales y, si bien los novios van a ser los protagonistas, la familia y los padres también pueden estar invitados a la sesión. Organicen una sesión algunos días antes y junten a los consuegros. Si quieren hacerlos parte de las invitaciones, juntense varios meses antes para hacer las tomas y elijan la imagen perfecta. Tendrán unas tarjetas de casamiento divertidas y se pueden distender haciendo poses graciosas.

Una vez que ya estén en confianza van a ver que todo será mucho más fácil. Pueden juntar integrantes de las familias que se hayan caído bien para ir elegir sus vestidos elegantes para fiestas o bien organizar una salida para acompañar a la protagonista a hacerse la prueba de su peinado de novia. Hay miles de planes, sólo es cuestión de romper un poco el hielo.