Cómo cuidar tu vestido de novia antes, durante y después del casamiento
Prendas especiales si las hay es el vestido de novia. Por todo lo que significa, pero además por su confección detallista es que necesita cuidados previos y posteriores al día del casamiento. Una lista de consejos para mantenerlo como merece.
Una vez que tenés tu vestido de novia, además de que los nervios y la felicidad comienzan a crecer, es también tiempo de cuidar tu prenda de bodas con mucho esmero. Dado que debe mantenerse intacto hasta el día de la boda, te dejamos con consejos y recomendaciones para que tengas en cuenta tanto antes, como durante y después del casamiento. Un vestido de novia es una prenda que dura para toda la vida, ¡pero hay que saber cómo protegerla!
Cómo cuidar el vestido de novia antes del casamiento
Una vez que culminaste ese complejo pero hermoso proceso de buscar qué vestido de novia usarías, llega el momento de esperar. Y esa espera requiere que el vestido de la boda esté cuidado con una serie de requerimientos:
1. Funda
Primero y antes que nada, no debés sacarlo de la funda en que lo entreguen. Esta debe ser preferentemente de tela, ya que el plástico no permite que los géneros respiren adecuadamente. ¿Qué pasa si esto sucede? La tela corre el riesgo de teñirse de amarillo. ¡Un dato muy importante para tener en cuenta!
2. Dónde guardarlo
Ahora bien, el lugar donde lo guardes tiene que tener altura, para que el vestido no toque el piso (por más que esté en la funda). Si vas a guardarlo en un placard, trata de que no tenga otra ropa encima porque se puede aplastar, arrugar o enganchar. También podés colgarlo en algún gancho que tengas en tu habitación o en el sitio que hayas optado (que debe ser lo más seco posible, la menor cantidad de polvo, etc.).
3. Cómo y en qué colgarlo
Tanto las perchas de metal como las de madera pueden ocasionarle daños a tu vestido. En el caso de las primeras, pueden deformar la prenda; las perchas de madera pueden desprender aceite que, naturalmente, mancharía tu vestido. La mejor alternativa es usar perchas de tela.
El día del casamiento: ¡llegó la hora!
Cuando finalmente el gran día haya llegado y el vestido de novia vaya a ver la luz, también hay que tener recaudos. Primero, si será necesario plancharlo, que lo haga un profesional o, en todo caso, usar la plancha adecuada. Sirve también prender la canilla de agua caliente y dejar que el vapor haga su trabajo con las arrugas. ¡Con mucho cuidado!
Al momento de colocarte el vestido, tené cuidado con las cremas, desodorante, perfumes y todo aquello que pueda llegar a manchar la tela. Cuando te estén maquillando o peinando, podés ponerte una bata para cubrir el vestido.
Durante de la fiesta
Una vez que ya estés casada, podés relajar un poco con los cuidados, pues lo importante es que festejes. Por supuesto que de poder, evitá que se manche con comida o con bebida, pero como será una ocasión de festejar mucho, lógicamente que podés darte algunas licencias. ¡Todo se puede limpiar!
Cuidados del vestido de novia después del casamiento
Lo primero que tenés que hacer es mandarlo a lavar a un lugar especializado, sea que lo hayas manchado o no. El solo hecho de haberlo tenido puesto tantas horas hace que el vestido de novia, para poder ser guardado, necesite de un buen lavado.
Una vez que esté limpio, se debe guardar de nuevo en la funda. Guardalo en lo posible, en una caja de cartón o madera, doblado con mucha prolijidad, ya que allí se protegerá mejor de la humedad y el polvo. También podés colgarlo en un armario, procurando que sea en una zona que no se utilice a diario.
El vestido de novia será esa prenda especial que no vas a olvidar nunca y que cada tanto, vas a querer volver a ver y hasta usar, ¿por qué no? Con estos cuidados tendrás tu vestido de novia por muchos años.