El casamiento de Ber y Mari en Manuel B Gonnet, Buenos Aires
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B&M
14 Mar, 2015La crónica de nuestro casamiento
El civil
Viernes 6 de marzo. Nos despertamos temprano, desayunamos tranquilos y comenzamos a prepararnos, Ber en nuestra casa y yo en la de mis padres. Mis suegros y mi cuñado viajaban desde capital y los cortes hicieron que tardaran más de la cuenta en llegar…la más nerviosa? Lucy, mi suegra, peluquera de toda la vida y quien se iba a encargar de peinarme! Así que anduvimos medio a las corridas, mientras ella me peinaba, yo me maquillaba y el celular no paraba de sonar. En eso me acordé que no había comprado el ramo. Las genias de mis amigas comenzaron a recorrer puesto de flores por La Plata y Gonnet.
Eran las 11 y nosotras todavía estábamos en veremos. A las 11,30 nos esperaban en el registro civil de Gonnet. Gracias a dios el lugar está a 5 minutos en auto de mi casa así que puntuales estuvimos ahí. La pareja anterior andaba atrasada, lo que nos dio tiempo a relajarnos y sacarnos algunas fotos mientras llegaban nuestros amigos y familia. Cuando nos hicieron pasar, y nos sentamos, llegaron mis amigas a las corridas con un hermoso ramo de flores silvestre y ya estaba todo el ramo, la gente querida, mi amor y nuestro deseo de dar ese gran paso ¡Todo fue muy sencillo y lindo! De ahí, nos fuimos a un cafecito hermoso en City Bell llamado dulce bell. Florencia, su dueña, decoró todo tan hermosamente (es más, ella fue quien decoró mi casa para la fiesta de casamiento). El brindis fue algo muy informal, tranqui, solo las personas más cercanas, pero no dejó de ser especial.
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Sábado 14 de marzo
Un año preparándonos para el gran día
Nos despertamos por el ruido de gente que iba de acá para allá la voz de mi mamá se reconocía a lo lejos. En ese instante me di cuenta que el día había llegado y que nuestra fiesta de casamiento realmente se haría en nuestra casa. Ber, mi flamante marido, hizo el desayuno y ya bien despiertos, abrimos la puerta de mi casa para ver unas 15 personas, entre mis padres, las chicas que nos ayudaron a coordinar el evento, la ambientadora, los de los livings y los de la empresa fx de dj, fotos y video.
Para que se ubiquen un poco más, yo vivo en Gonnet (localidad perteneciente a La Plata), en un casa con mucho parque…mi casa propiamente dicho esta al fondo de la casa de mis padres. Siempre había soñado que si alguna vez me casaba, la fiesta fuera ahí, donde viví toda mi vida.
Así, que ahí estábamos los dos frente al todo el ir y venir de gente y cosas! Y nos pusimos a ayudar porque si bien las luces ya las habíamos colocado con Der y mi hermano la noche anterior, ¡faltaba toda la decoración! La decoración fue un 50 % diy’s míos y un 50% accesorios y el buen gusto de Florencia de dulce bell catering dulce. Una persona encantadora que conocí de casualidad en City Bell y que también acomodó su café para celebrar el civil realizado una semana antes.
Cuando se hizo el mediodía partí de casa para el único hotel que hay en City Bell (City Bell está a menos de 10min en auto de Gonnet) porque ahí me iban a maquillar junto a mi mamá, mi suegra y mis tres amigas de toda la vida, algunas personas me decían que estaba loca, que tanta gente me iba a poner nerviosa, ¡pero todo lo contrario! Quería vivir ese momento tan especial con ellas y fue más que divertido ¡cero nervios!
Las maquilladoras llegaron a las 13hs porque falto aclarar que la ceremonia religiosa comenzaba a las 17,30 y debían maquillar a 6 personas ni más ni menos. Todo fue tan lindo! El único problema fue el clima. Cuando me estaban maquillando, desde la ventana comenzó a verse el cielo super negro y empezaron a caer gotas ¡ni decirles lo que era mi cara! Mis amigas me decían que no pasaba nada pero yo sentía que el mundo se me caía ¡Toda la ambientación era de exterior y ya había cancelado la carpa para lluvia!
Trate de olvidarme de eso, de disfrutar y dejar que el destino siguiera su curso ¡no podía hacer otra cosa! Mientras me maquillaban, llego la fotógrafa y luego ya fue vestirme y más fotos. Hasta ahí cero nervios! A las 17hs mis amigas, mi mamá y mi suegra partieron a la hermosa parroquia inmaculado corazón de María de City Bell y yo me quedé con Martha, una amiga de mi tía y modista que me iba a ayudar con el vestido. Quizás en ese instante, sola con ella empecé a sentir nervios, ¡o quizás era ansiedad! Salimos del hotel y me esperaba el guapo de mi hermano y partimos a la parroquia (para quienes no conocen City Bell es un lugar encantador pero super chico, el hotel de la parroquia está a no más de 6 cuadras).
Cuando llegamos a la parroquia me estaban esperando en la puerta mi papá y las hijas de una de mis mejores amigas, Sofi (7 años) y Steffie (2 años) quienes iban a ser mi cortejo ¡Estaban hermosas! Lo malo, me había olvidado la canastita para los anillos en el hotel y ya no había tiempo para regresar. Como lo lamenté, más que nada por las nenas… pero belén, mi amiga, me dijo que no me preocupara, que era algo insignificante. Así que tome aire, salí del auto y me preparé con mi papá para hacer la entrada.
Empezaron a sonar los primeros acordes de quelqu’un m’a dit de Carla Bruni y se abrieron las puertas…la verdad, no estuve nerviosa, solo que no podía sacarme la sonrisa de la cara y ver a tanta gente querida. La ceremonia fue muy linda. El padre hizo la ceremonia de la vela con mi mamá y mi suegra y todo estuvo hermoso. Luego de la ceremonia, el padre le dio la vela a Ber y todos juntos caminamos hacia el parque de la parroquia, mientras sonaba un instrumental de all i want is you de u2, donde hay una gruta para darnos la bendición junto a la virgencita…después de esto vino los abrazos de todos los invitados y fotos y más fotos ¿Si lloré? Sí, cuando me saludó llorando teresa, la señora que nos ayudó a cuidar tantos años a Lli, mi abuelita que falleció hace 10 años Ahí creo que se me vino toda la emoción contenida.
Todos se preguntaran del clima, increíblemente, cuando estaba por salir del hotel, empezó a correr viento y las nubes se fueron ¡y el día se tornó maravilloso!
Los invitados comenzaron a irse para mi casa, o sea, para la fiesta; mientras nosotros iniciábamos la sesión de fotos en el parque de la parroquia, no puedo decir que sacarnos fotos tipo modelos es lo nuestro, pero quedaron bastante lindas, a mi entender.
Terminado eso, partimos para mi casa, los segundos antes de entrar a la fiesta volvieron los nervios, empezó a sonar a sky full of stars de Coldplay y en el momento más up de la canción, entramos ¡La gente empezó a aplaudir, gritar y bailar! Dimos toda la vuelta al parque, pasando por todos los livings y llegamos hasta la mesa nuestra, la de los novios, donde nos esperaban con dos copas de champagne para brindar.
Una vez más calmados todos, Charo, una cantante con una voz impresionante, empezó a entonar temas elegidos por nosotros entre los que estuvo coldplay, u2, travis, oasis, abel pintos, entre otros.
El sol iba cayendo y la decoración se veía cada vez más hermosa.
Comer, comimos poco, pero los invitados nos dijeron que no pararon de comer por lo que no hay más que agradecimiento con Sua Catering, la verdad, se pasaron, lo mismo con la barra ¡que estuvo muy concurrida toda la noche!
Los invitados se bailaron todo y no hay uno que no nos haya elogiado lo bien que la pasaron. Las palabras que más nos repitieron fueron: calidez y felicidad. Y eso era todo lo que queríamos. Que los invitados se sintieran como en casa y transmitirles la dicha que estábamos viviendo ese momento.
La fiesta debía terminar tipo 2am y se extendió hasta las 3,30aprox…estaban todos chochos con el cotillón lumínico (comprado en el chinito de Azcuenaga) y se fueron con el souvenir: un difusor hecho con mis manos y una foto de nosotros con ellos sacada durante la fiesta (fue una sorpresa lo de la foto para la mayoría)
Cuando se fueron todos, nuestro último pedido fue sacarnos una foto con nuestros perritos, que se bancaron muy bien la música y el ruido.
Tipo 3,45am mi hermano nos llevó al hotel City Bell y al despertarnos, con el super desayuno, el 15 de marzo, no podíamos creer que ya había pasado el día. Y a pesar de que pasó volando, disfrutamos cada minuto de nuestra boda ¡Fue un inicio perfecto para nuestra nueva familia!
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