El casamiento de Brian y Noe en Parana, Entre Ríos
Vintage Invierno Dorado
B&N
06 Jul, 2018La crónica de nuestro casamiento
Comenzamos el día con la ceremonia del civil, una mañana nublada y muy fría, nos encontramos en el registro civil a las 10:30 am. Super nerviosos y felices a la vez, cuando termino la ceremonia fuimos a descansar para estar tranquilos por la noche (cosa que nunca pasó).
A las 13:00 horas llegó la chica que me hizo las uñas, a las 15 horas la maquilladora y quien me peino. Fue una tarde lluviosa y llena de sentimientos encontrados, quería que llegara ya la noche, me moría por ver a mi novio.
A las 20:00 horas era la ceremonia religiosa en la iglesia y yo estaba a dos cuadras de la misma. Como nunca en mi vida estuve lista dos horas antes con el peinado, maquillaje y uñas. Hice tiempo, fui a cambiarme a la casa de la modista esperando que se hiciera la hora. Prometí estar puntual. A las 20 estaba en la puerta de la iglesia, pero aun no habían llegado los invitados, así que salimos a dar vueltas con mi prima en el auto hasta que nos avisaran que ya podíamos entrar.
Olvidé mencionar que mi prima me llevó a la iglesia, estaban tan nerviosa como yo ese día; estuvo en todos los detalles, acompañando y aportando su calma en cada momento que lo ameritaba. Mientras tanto mi novio esperaba por mí en la iglesia, según lo que me dijeron nervioso, ansioso y feliz. Cuando bajé del auto me esperaban mi abuelo y mi padrino con el que iba a entrar a la iglesia. En ese momento me sentí como en un cuento de Disney, todo parecía ser perfecto. Entrando a la iglesia, sinceramente, no vi a nadie, solo a una amiga y a mi amor esperándome en el altar. Creo que hasta el momento fue la sensación más hermosa que sentí al verlo paradito ahí, tan hermoso, sonriente y con carita de miedo, pero se veía que estaba feliz.
Seguir leyendo »La ceremonia fue hermosa, la prepararon nuestros amigos de la parroquia. Se encargaron de todo: la ornamentación del templo, las lecturas, del ministerio, de música, de todo. Me pareció que fue hasta corta, creo que fue porque la disfrutamos mucho, fue muy emotiva.
Luego de eso, volvimos a retocar mi maquillaje porque me lloré todo en la ceremonia y volvimos al salón. Nuestro momento preferido de la noche fue entrar y ver todas las personas que nos esperaban ahí adentro, fue realmente mágico. Amamos cada mirada, cada gesto, cada abrazo, la gente estaba feliz y hambrienta (cabe decirlo). Emocionante cada momento, tuvimos que sentarnos a cenar porque se nos había hecho tarde por un imprevisto con el auto.
Llegó el postre, el momento dulce de la noche, y con unos amigos decidimos regalarle una canción a mi amor: Perfect en español, de Ed Sheeran. Otro momento emotivo, mi gordito no dejó de llorar y los invitados lloraron a la par de él.
La noche fue hermosa, lloramos, nos reímos, bailamos hasta que nos sacaron del salón y fuimos muy felices amados esa noche. La cantidad de personas que hicieron su esfuerzo de estar, de llegar los de lejos y de regalarnos tanto amor, hoy lo seguimos siendo al ver las fotos y recordar el día perfecto que vivimos. ¡Somos dos agradecidos de la vida y con Dios por todo lo vivido y por este amor que nos tenemos!
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