El casamiento de Carlos y Fanny en Villa Libertador San Martin, Entre Ríos
Elegantes Otoño Bordo 2 profesionales
C&F
18 May, 2019La crónica de nuestro casamiento
La previa.
El día comenzó a las 9 am con un café con leche seguido de una ducha rápida. Mis papás y yo, ya teníamos todo guardado en el auto la noche anterior.
Mientras desayunaba me puse a escribir rápido las promesas que iba a decir en el altar porque me había olvidado de hacerlo en la semana debido a que estuvimos a full de acá para allá con los últimos detalles de la boda.
En la noche anterior, la lluvia amenazaba con arruinar nuestros planes de hacer la ceremonia al aire libre, pero Dios hizo que solo fueran nubes y no llovió en ningún momento del día.
Tenía algo de nervios, pero a la vez no caía que estaba a punto de casarme... Con el peinado listo y el maquillaje recién comenzando, una de mis tías mandó un mensaje diciendo "apúrense que se viene la lluvia"... Ahí llegaron los nervios en serio, porque donde yo estaba solo se veía el sol y ni una nube.
Así que terminaron mi maquillaje, me cambié y salimos corriendo. Ni siquiera saludé a la maquilladora y a la peluquera de lo apurada que estaba (después, en la fiesta, les mandé un audio agradeciendo el excelente trabajo que habían hecho).
Seguir leyendo »El vestido.
Me lo diseñó el genio de Gerardo Casas, un diseñador muy conocido de Paraná. Era de encaje en la parte de arriba que iba "desapareciendo" de a medida que bajaba por la falda.
Yo tenía un dilema y es que quería tener un vestido con cola porque sentía que iba a ser el único momento en mi vida de poder usar un vestido así. Pero a la vez no quería que esa cola me moleste en la fiesta... y nunca me gustó mucho la idea de colgarla en alguna parte del vestido, así que la idea de la "cola desmontable" fue un éxito. Tuve una cola larga para el momento de la ceremonia y ya en la fiesta me la saqué sin problema. Hasta parecía otro vestido.
La ceremonia.
Todo salió hermoso. Mis amigas habían decorado el lugar de la ceremonia al aire libre y la verdad que me sorprendieron. Había un cartel, ¡hecho por una de mis amigas que tiene un emprendimiento de diseño digital, que decía: “Cada familia tiene una historia... Bienvenidos a la nuestra!"
Mi novio entró acompañado de su hermana mayor con la canción If Ain¡t Got You de Alicia Keys y luego entré yo del brazo de mi papá con un cover acústico de All Of Me de John Legend, pero cantado por Boyce Avenue.
El pastor tuvo unas palabras.
Unas amigas mis cantaron una canción que me emocionó hasta las lágrimas.
Nos dijimos las promesas.
Nos colocamos las alianzas (detalle divertido: costó que entre en mi dedo).
Uno de los hermanos de mi novio tuvo unas palabras y junto a su esposa pidió la bendición de Dios para nosotros.
La fiesta.
Mientras nosotros salimos a sacarnos fotos antes de entrar al salón, nuestros invitados disfrutaron de la recepción. Decidimos sacar algunas fotos en ese momento porque estaba nublado y el fotógrafo tenía miedo de que después no podamos salir a hacer fotos al aire libre por lluvia.
¡Al ingresar me sorprendió todo! La decoración era hermosa, mejor de lo que yo hubiera planeado o imaginado. Por eso siempre recomiendo delegar este tipo de cuestiones a la gente que sabe. Va a costar un poco más de dinero, pero el resultado lo vale. El detalle que hace que todo se vea más lindo son las sillas Tiffany’s de cristal... dan un aspecto delicado a cada lugar.
Los colores que usamos en la decoración y los armados florales fueron: bordó, rosa, violeta, y verde para el follaje. También había forrado libros viejos que teníamos con contact bordó y negro. Todo esto con algunas velas ambientaban muy bien el salón.
En el techo se colgaron lámparas y rombos de color dorado que combinaban con el resto de la decoración que tenían algunos elementos geométricos dorados en las mesas como en el living.
Entramos al salón con What Lovers Do de Maroon 5, bien arriba, porque queríamos que durante la fiesta la música sea pop en inglés. Nada de canciones románticas aburridas.
Contratamos una fotocabina que estuviera todo el día. La verdad que es algo que todos disfrutan y se llevan una foto de recuerdo con quien quieran. Hoy creo que no puede faltar una fotocabina, se pusieron de moda y casi todas las fiestas tienen una. Nosotros contratamos un paquete que, además de impresión de la sesión de fotos, podías hacer un Gif o Boomerang para mandarte al mail y subirlas a las redes sociales.
La "comida exquisita", la bebida, "el vino 10 puntos" se escuchaba y nos decían a cada rato, y la verdad, no podría estar más de acuerdo.
El baile.
Terminamos el postre y empezó el baile. Decidimos abrir la barra de tragos en ese momento para abaratar gastos de bebida, creo que fue una buena decisión ya que la gente no suele ir a la barra cuando está comiendo. La barra era luminosa, muy linda. Todo lo brindaba el mismo servicio de catering.
La mesa dulce.
Una de las cosas más lindas de la decoración. Los mozos tenían un plano para ver en qué lugar iba cada torta. La mesa estaba decorada con flores, velas y libros.
La torta de casamiento la hizo una de mis amigas que se dedica a la pastelería. Estaba hermosa, pero sufrió bastante con la humedad y terminó un poco chueca, pero estaba muy rica así que a nadie le importó. Nos gustaba la idea de una torta de casamiento negra con flores de los colores de la fiesta y detalles en dorado. No sé por qué quise tener una torta de casamiento negra pero mi amiga me cumplió el deseo.
El cotillón.
En una de las despedidas de soltera que me organizaron mis amigas, se nos ocurrió hacer un baile para presentar el cotillón... Es algo que muchas novias lo estaban haciendo con sus amigas así que dijimos: “¿por qué no? es algo distinto"
Así que armé un par de cosas para mí y mis amigas: vinchas luminosas, anteojos Rayban de colores en cuadrille, colgantes luminosos y salimos a la pista a bailar con una canción. Nuestro baile duró un minuto aprox y ahí empezamos a repartir el cotillón para todos.
Si bien el casamiento fue de día, compramos cotillón luminoso y flúo porque para ese momento ya era de tardecita/noche en otoño, entonces tenía sentido y se destacó un montón porque ya estaba oscuro. El tipo de cotillón depende mucho del horario y el lugar.
Teníamos gorras con frases graciosas, gorros tangueros flúo, colgantes luminosos y flúo, anteojos Rayban y algunos con luces, pulseras fluo, rompecocos... etc. Yo usé una gorra que decía "Me casé con un Saralegui" (porque es el apellido de mi novio) y después me puse una corona de flores junto a unos anteojos rosados Lennon que me habían encantado.
Antes yo no le daba mucha importancia al cotillón... pero la verdad que un buen cotillón levanta un montón la fiesta. Todos se prenden y todos se divierten.
El final.
La boda comenzó aprox 12:30 del mediodía y terminó como a eso de las 20:00hs. Yo no quería que terminara. Se me pasó rápido, pero disfruté cada segundo. Después de saludar a casi todos llegaba el momento de descansar porque al otro día salíamos de viaje en auto a San Martin de los Andrés.
Algunos preguntan si vale la pena festejar un casamiento y para mí sí. Por lo menos así lo sentimos con mi novio. Habíamos hecho un pacto de estar juntos siempre y formar una familia así que nos decidimos por festejar esta decisión.
La mejor decisión.
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