El casamiento de Dami y Naty en Moreno, Buenos Aires
Vintage Otoño Marrón 2 profesionales
D&N
06 Abr, 2019La crónica de nuestro casamiento
Nuestro civil fue el jueves 4 de abril de 2019.
Arrancamos muy temprano. A las 7.45 llegó la maquilladora/peluquera. Realmente estaba muy tranquila pero ansiosa.
Una vez vestidos ambos nos fuimos al CGP. Estábamos intranquilos solo porque anunciaban alerta meteorológico justo a la hora del casorio. Pero como siempre digo, el clima es una de las pocas cosas que no se pueden controlar en toda esta organización.
Estábamos muy emocionados. Juro que no fue consciente, pero se me caían las lágrimas. La ceremonia fue hermosa. La jueza leyó los artículos del código. Todo lo protocolar y luego nos dijo unas palabras súper emotivas de lo que es el matrimonio. Hizo hablar a los testigos y dimos el sí, acepto.
¡Aplausos y gritos! Muchos besos y salimos.
Ahí todos con mi arroz teñido. Sorprendidos por lo original. Nos mataron ja, ja, ja,
Y a lo lejos se veía venir la tormenta... así que tuvimos que sacar las fotos a las apuradas. Y obvio nos terminó agarrando en el camino.
Seguir leyendo »¡Fueron algunas amigas, mis compañeros de trabajo y mucha familia! ¡Éramos un montón!
Luego unos 25 nos fuimos a casa de mis papás a almorzar. Mi mamá decoró con varias cosas que hice. Y pedimos un catering riquísimo.
Fue un momento hermoso. Terminamos muy cansados, a decir verdad.
El viernes hicimos lo último que nos quedaba, retirar las plantitas en el mercado de las flores, y la comida vegana para 2 invitados y fuimos a lo de mi mamá y Dami con uno de sus amigos a llevar todo lo que fuimos haciendo los meses previos. Es muy loco como tantas horas de manualidades, tantas inspiraciones llevadas a la realidad entran en la parte de atrás de una camioneta.
Yo ese día ya me quedé a dormir en casa de mis papás, en Mataderos, a la tarde con mi hermana y mi cuñada terminamos de armar las bolsas de cotillón. Parece una pavada, pero cuando querés armarlas un poco personalizadas lleva mucho tiempo.
El gran día fue el sábado 6 de abril de 2019. Ese día arranqué a las 9.30, dormí re bien, raro porque pensé que la ansiedad no me lo iba a permitir, pero se ve que el cansancio empezaba a bajar… desayuné con mis papás, al medio día mi vieja me hizo una riquísima tortilla ja, ja, ja y estuve jugando con mi sobrino y nuestra perrita. Fuimos al súper a comprar el whisky para los hombres y una caja de Ferrero rocher para las casadas (regalo de mi hermano).
Las horas empezaban a pasar… yo veía que todos empezaban a bañarse… con mi mamá planchamos el vestido y llegó el turno de bañarme.
En medio de todo esto, la mamá de mis amigas toca timbre y trae la torta (un regalo de ellas) y casi me infarto. Es cierto que era lo que le pedí en cuanto a estética, pero era enorme y sobre todo pesada. En mi casa entramos en pánico porque no sabíamos cómo iba a llegar, era un largo camino de tierra.
A todo esto, mi marido, se estaba cambiando en nuestro departamento en Almagro. Yo le había dejado todo armado.
Yo estaba sin el celu, ya que estábamos en plena producción, y perdí noción del tiempo.
Estaba súper relajada, riéndome con las chicas, sinceramente disfrutando cada minuto.
En un momento me llega un mensaje, donde Dami diciendo que ya había salido (tenía que pasar por casa de mis papás para llevar a la fotógrafa, las bolsas del cotillón y la torta).
Mi mamá se iba con mi hermana, mi otro hermano, mi cuñada y mi sobrino se iban en micro con mis amigas, salían a las 19.45, así que yo no quería que se fuera sin ponerme el vestido ella obvio.
Así que sin el peinado y el make up terminado me puse el vestido. Y ya todo iba tomando forma, porque por primera vez estaba con el look nupcial completo. ¿Pero saben qué? Ni me miré al espejo.
Ahí ya empezaron un poco los nervios, porque sentía que ya llegaba la hora de irme, y quedaban los últimos toques. La fotógrafa me sacó unas fotos. Y llegó Dami. Ahí mismo la Uber mientras guarda las bolsas en el baúl suelta sin querer obvio la bolsa con el whisky. Casi una lucaa, yo me enteré después, mi hermano salió corriendo a comprar otro, si hubiera sabido no lo dejaba.
Mi papá que no había visto nada de nada, cuando me vio se emocionó mucho… yo también.
Ya estaba con mi hermoso vestido que amé mucho más ese día que cuando lo elegí. El maquillaje que había soñado, de una maquilladora perfectamente elegida, un velo que dude mucho, pero fue el broche. Y mi nuevo (vestido, zapatos, tocado, velo, aros, ramos) usado (ropa interior), prestado (el cintillo de compromiso de mi mamá) y azul (la liga improvisada con puntilla y cinta).
La recepción de los invitados, con algunos tragos, arrancaba a las 21.30, y la ceremonia, supuestamente (ya verán*) a las 22.00.
Así que como Dami iba a estar en la recepción, la idea era salir ½ hora después que él.
A penas volvió mi hermano del súper salimos. Me llevaba él en su auto, yo iba atrás con mi cuñada, y adelante mi papá.
Salimos tempranos quizá, pero una vez lista, sabrán las ansiosas, yo quería salir. A los 5 minutos de estar en camino, Dami que ya estaba adelantado me dijo “vengan tranqui que no hay tráfico” tarde. Me imaginé que íbamos a llegar temprano.
A todo esto, me iba mensajeando con Dami por la torta. Que la llevaba la fotógrafa, todos rezando para que llegara sana y salva, pese a la calle de tierra llena de pozos.
Nuestro GD lo celebramos en la Estancia Isla Morena, cuando lo elegimos fue por varios factores que inclinaban la balanza para el lado positivo (es hermosa, el presupuesto se ajustaba a nuestros números, la buena atención) pero… si hay algo negativo es la ubicación. Que era algo que me daba temor. Si bien en la tarjeta incluimos un mapa, y hoy en día con el GPS es todo más fácil, que los invitados se pierdan era una opción. Lo bueno es que, de los 120 invitados, lograron coordinar muchos en 2 micros y una combi, así que solos era menos de la mitad.
Como ya les anticipé, íbamos a llegar temprano, muy temprano. Mi hermano se bajó con mi cuñada, y fue a ver qué onda.
Vino al rato y me dijo que Dami ya estaba obvio, pero no había muchos invitados. Que muchos ya habían acusado que estaban perdidos… incluso me dijo que había invitados perdidos en Luján. Otra cosa anecdótica es que Isla Morena, tiene una estancia y una quinta, el camino viene recto y si vas para un lado está la quinta y si vas para el otro está la estancia. El mapa lo aclaraba, pero la tarjeta no, se ve que se me pasó. Así que… si lo que imaginan. Muchos invitados se metieron en el otro casamiento ja, ja, ja.
No voy a negar que esto me empezó a preocupar, encima no había nada de señal. Me empecé a sentir culpable de hacerlo en la loma del c…
A todo esto, se acercó el dueño, y me dijo que teniendo en cuenta estas cuestiones, y que ya había hablado con Alejo el maestro de ceremonia, como la ceremonia simbólica iba a durar menos de lo planificado, podíamos correr un poco el horario. Así que pautamos mi ingreso para las 22.30. Mis indicaciones fueron claras, lo importante es que estén ambos micros y la combi, ya que ahí iban los amigos más cercanos y la familia.
Así que nos quedamos dentro del predio, adentro del auto, escondidos con mi papá. Yo tranqui, fui viendo como entraban los autos, y ya la adrenalina me subía por todos lados. Justo estaba jugando Boca así que mi hermano nos dejó la radio prendida y con eso bajábamos tensiones con mi papá. También él me dijo unas palabras muy lindas, emocionantes… pero yo estaba ahora tranquila, como si lo que estaba a punto de pasar en realidad pasara dentro de 1 año.
Volvió a acercarse el dueño, para darnos unas indicaciones, ya que nunca habíamos ni hablado como iba a ser la entrada (yo mire en el auto de qué lado entraba la novia); y a los 5 minutos vino mi hermano. “¿Ya están listos?” y ahí sí… se me aceleró el corazón, “vayamos para casa” le dije riendo con nervios, y no por Dami eh! Sino que alto cagazo ja, ja, ja.
Puso el auto en marcha y me llevó a la zona de la ceremonia.
Mi papá bajó, y me abrió la puerta. Les juro que mi mayor miedo era caerme, engancharme el vestido con el taco y chau al piso. Soy bastante torpe y diría que muchos invitados me han visto caerme, no daba en el GD. Con el tiempo sería gracioso, pero ahí me moría.
Empezó a sonar Amarte Por Mil Años Más… Las sobrinas de Dami empezaron a avanzar tirando los pétalos.
Mi papá me agarró del brazo (el equivocado según el protocolo, pero no me importaba obvio) y me paré frente a nuestros invitados, y lo vi a Dami… ¡Estaban todos!
Sinceramente el camino era corto, porque es un espacio de la estancia, unos 6 metros maso… pero para mí fue el recorrido más largo, pesado y emocionante de mi vida. Mi papá me iba diciendo al oído “ya falta poco, ya llegamos” me dijo que temblaba como una hoja… y viendo algunos videos de invitados, me veo nerviosa como nunca. Caminé mirando a mis costados, buscando las miradas de mi familia, de mis amigas, todos con ojos brillosos.
Todo aflojó cuando llegué al altar, ahí estaba el amor de mi vida, mi reciente marido. Que me dio un beso y me agarró fuerte la mano. Como siempre, me transmitió tranquilidad y supe que todo iba a salir bien.
La ceremonia fue corta, pero emotiva. Con la estructura de una ceremonia religiosa, pero simbólica.
Alejo es comediante y actor. Lo conocemos porque Dami hace stand up en la actualidad y yo hice hace mucho (así nos conocimos). Alejo hace reír mucho en sus shows, pero también tiene una parte super sensible, que logra climas muy emotivos e íntimos. Por eso lo elegimos. Porque así es nuestra relación con Dami desde el primer día “amor y humor”. Y ese fue el resultado.
Por momentos reímos a carcajadas, por momentos nos emocionamos mucho. Él dejo claro que nosotros habíamos elegido que cada uno de los presentes sea parte de un momento tan importante, pero también que cada uno de ellos elegían estar ahí. Nos dijo palabras muy lindas, repasando las cosas que tuvimos que hacer y pasar para estar juntos.
También, leyó una de mis amigas, que es como la hada madrina de nuestra relación. También unas palabras muy emotivas, me graciosas.
Luego Alejo cambió su lugar, e hizo que no les demos la espalda a los invitados, así que nos dimos vuelta y estuvimos frente a todos. Nos hizo decir unas palabras. Yo le había escrito algo a Dami, pero cuando le tocó a él primero de la emoción solo me dijo gracias, y que me amaba… así que no me anime a leerle, pero sí le dije algunas palabras más extensas. Todos se emocionaron nuevamente (a full los pañuelitos para las lágrimas de felicidad). Y el hijo de Dami nos trajo las alianzas que intercambiamos.
Finalmente Alejo nos declaró unidos en matrimonio, nos besamos nuevamente. Nos abrazamos fuerte y salimos juntos.
Ahí nuestros invitados prendieron las estrellitas, empezó a sonar Love Is All You Need, y salimos por el pasillo, inundados de felicidad, sabiendo que se venía la fiesta de nuestros sueños.
Ahí arrancaba la segunda recepción con tragos y comida. Los invitados vinieron a saludarnos. ¡Comían, saqueaban la mesa de fiambres y la barra! Yo pasé es scam visual por la estancia para que todo estuviera en su lugar como había indicado a la decoradora (con lista y fotos el día anterior)
Habremos estado 20 minutos más, y luego hicieron entrar a los invitados al salón.
Me quedé con mi amiga/testigo para que me sacara el velo.
Entraron todos. Se cerró la puerta para que todos se acomoden. Nos quedamos solos afuera, mirándonos con una felicidad, con un amor, con una emoción y con un hambre y cuando quisimos agarrar algo… se habían comido todo ja, ja, ja.
Nos quedamos atrás del portón, mientras ya sonaba la primera canción de nuestra entrada I dont want to miss a thing… No se van a creer que esa fue la canción de nuestra entrada. Nosotros queríamos algo arriba y alegre. Por eso hicimos “la falsa entrada”. La idea era poner la intro de una canción lenta, trillada, yo diría trilladísima ja, ja, ja, para luego hacer el factor sorpresa.
Entramos, nos quedamos al borde la pista, miramos a todos, y antes de que empezaran a levantarse para saludarnos… stop. ¡Quietos ahí! Ya nos saludamos recién empezó a sonar No me Arrepiento de este Amor de Gilda.
La verdad que la canción movida, la terminamos decidiendo a 3 días, queríamos algo arriba, a Dami le encanta la cumbia, pero no encontrábamos la letra acorde, hace unos meses había abierto un debate sobre esto, las cumbias son movidas, pero sus letras son re tristes. Habíamos puesto una en inglés, pero como que no nos identificaba. Y la cambiamos.
Fue increíble, nosotros bailamos levantando las manos, la gente bailaba desde sus lugares, hasta que arrancó el primer vals, primer baile de matrimonio por así decir… Beauty and the Beast.
Si me preguntan si habíamos preparado una coreo, les digo que no. Si me preguntan si habíamos practicado, les vuelvo a decir que no. Pero bailamos. Dami me decía al oído “te tendría que haber hecho caso y ensayar” yo me reía, charlábamos pavadas y nos reíamos mucho.
Pero salió lindo, y después se fueron sumando mi papá. Mi suegra, mi mamá, hermanos, mi hermana, mis cuñadas, mi sobrino bebé… familia, amigos. Fueron 2 vals y a sentarse.
Empezó a sonar Cite Tango, que es la cortina de Los Simuladores, nuestra serie de la vida, y se venía el asado.
Por la distribución de las mesas, nosotros nos sentamos solos en la cabecera de la pista. De un costado y del otro están nuestros invitados. Yo sé que muchas veces se plantea el dilema de si sentarse solos o en familia. A nosotros nos encantó estar solos. Tenés una vista panorámica de todo, ves las caras, las risas, es realmente muy placentero ver como todos disfrutan de algo que te hace tan feliz.
Ese era el principal motivo de esta fiesta, celebrar el amor con las personas que queremos y nos quieren. Ahí ya no me importaban las ausencias. Los que se bajaron a último momento, los que no fueron y ni avisaron. Estábamos nosotros plenos, y estaban ellos porque querían estar.
Veíamos como comían, como tomaban devoradores y después nos fuimos levantando para ir por las mesas, preguntando como estaban, como la estaban pasando. Y ahí empezaron los halagos. Todos me decían que estaba hermosa (y así me sentía), que había estado en cada detalle y me contaban la anécdota de cuando se metieron en el otro casamiento…
Después vino la primera tanda de baile. No puedo explicarles lo que bailamos, lustramos la pista.
Creo que el disfrute nos salía por los poros, y ver a la gente desaforada literalmente.
(Algo no tan bueno, que podría decirse nos amargó la noche, es que mi sobrino bebé no paraba de llorar, ya venía mal desde el día del civil, al parecer estaba sobrepasado, eso hizo que todos nos preocupemos, porque lloraba y claro no sabíamos que tenía. Finalmente se terminaron yendo mi hermano y mi cuñada. Me dio mucha pena porque con mis hermanos somos muy unidos, y él tenía mucha ilusión por la fiesta. Pero hablando luego fue lo mejor, no solo por el bebé que por suerte no tiene nada, sino porque mis papás, mis otros hermanos y obvio nosotros estamos muy tensos. Una vez que fueron a la guardia y dijeron que estaba todo ok, ya relajamos. Pero claro no volvieron)
En medio de la fiesta pasamos los videos: el del civil, nuestro cronológico y uno con los invitados.
Hicimos la cinta con el anillo que se llevó una de las hermanas de Dami, tiré el ramo para las solteras, la caja de bombones Ferrero rocher para las casadas, que se llevaron 2 amigas de Santa Fe, y Dami tiro el whisky, que se lo llevó el marido de la que se sacó los bombones.
Luego la tortaza, el brindis, ahí dije unas palabras más, bastante emotivas, me emocioné mucho, creo que la palabra que más veces dije fue gracias, y Dami tiró chistes como de costumbre. “amor y humor” otra vez… Mesa dulce y carnaval carioca…
En medio del carnaval carioca lo miré a Dami y le dije “ya se termina” es real y al mismo tiempo increíble lo rápido que se pasa. Y les juro que hice toda la fuerza del mundo para disfrutarlo, y siento que lo hicimos, pero, así y todo, es poco. Es tan injusto. Lleva tanto tiempo organizarlo ja, ja, ja.
El carnaval carioca estuvo bueno, si bien ya algunos se habían empezado a ir, obvio que era mucho cotillón (porque exagerada siempre) y tuvimos algunas cuestiones de música.
Y luego el fin… repartir suvenires, los kit anti resaca y chau… fin de fiesta.
Decir que fue la mejor noche de mi vida es poco. No hay palabras para describirlo. Fue una noche muy soñada por mí desde chica (sí Susanita a full) la que pensé resignar cuando el amor no aparecía. Y en la que volvía a confiar cuando hace más de 5 años apareció Dami. Lo dudamos mucho por el tema económico. Y si bien si tuviéramos que empezar hoy por ahí no lo haríamos por cómo está la mano. Y si bien gastamos mucha plata, que como siempre uno piensa podría haber sido el viaje de nuestras vidas. Estamos convencidos que fue la mejor plata gastada, incluso no diría gastada sino invertida.
Pasaron casi 10 días de nuestro casamiento, aún seguimos recibiendo lindos mensajes, la gente quedó chocha. Tomaron y comieron como locos, bailaron sin parar. Nos miraban llenos de amor. Nos venían a decir que se notaba lo mucho que nos amábamos.
Logramos lo que queríamos, lo que soñábamos. La fotógrafa no dejaba de decirnos el amor que brotaba de nuestros ojos (ya me lo había dicho en la pre-boda).
La maquilladora y la peinadora coincidían que nunca habían visto a una novia tan feliz, y relajada, disfrutando cada cosa.
El dueño del salón nos dijo que nos vio super felices, con invitados super divertidos.
Mi consejo es que se casen. Qué hagan lo que puedan, que no piensen en la plata, sé que esta difícil la situación y lamentablemente cada vez va a ser más complicado, pero hagan lo que se ajuste a su bolsillo. Llenen de detalles su casamiento, lo que no lo puedan comprar anímense y háganlo. Los invitados lo valoran mucho.
Festejen el amor siempre que puedan.
Aminovias próximas a casarse, disfruten cada momento… segundo les diría, se pasa volando.
Fuimos muy felices en nuestra fiesta y les juro me volvería a casar mil veces más.
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