El casamiento de Emmanuel y Sofía en Mendoza, Mendoza

Llegó al hotel a eso de las 13:30, me baño y me pongo a armar el ramo. 14:30 llega Nancy la maquilladora y me ayuda a terminal el ramo (una genia) pone música de spa para relajarme un poco, a los minutos llega mi mamá y la comienza a maquillar a ella que se tenía que ir rápido. 15:30 llega la peinadora (re tarde) y mientras peina a mi mamá me maquillan a mí, se va mi mamá muy angustiada porque no le gustó el peinado 16:45 llega el fotógrafo con el camarógrafo y comienzan el getting ready. Viene el segundo drama.

Mi hermana salía de trabajar 17 hs por lo que se iba al hotel a que la maquillaran, la peinaban y se iba conmigo en el auto. En teoría a las 18:20 ya teníamos que estar listas, pero seamos realistas, no llegábamos con el tiempo. Llegó 17:30 al hotel super nerviosa llorando, a lo que le digo que se relajara que ya estaba acá que disfrutara de los mimos. Le dije a mi papá que se demorara que Maca no estaba lista. Así que en vez de salir a las 18:20, terminamos saliendo a las 19 hs que en realidad a esa hora yo debería estar entrando a la capilla. Mientras esperábamos a mi hermana en el auto llama Emmanuel a mi papá preguntándole por donde estábamos y mi viejo le dice que comprando una hamburguesa en Mc Donald’s, a 10 min de llegar vuelve a llamar, pero esta vez a mí que por donde íbamos, le explico y le digo que se quedara tranquilo que no me había arrepentido.

Llego a la capilla a las 19:30, ¡el párroco no tenía cara de felicidad para nada! Entre con la canción Amor eterno de IL Divo. Llego al altar nerviosa, toda temblorosa, al pasar los segundos se me empezó a entumecer todo el cuerpo. Terminó la ceremonia, salimos, arroz, fotos y adivinen que… se largó a llover. Era más una llovizna, partimos al salón.

Al llegar (21hs) nos quedamos en el auto esperando a que llegaran todos los invitados. Cuando ya estaban todos salimos, caminamos hacia la pérgola e inició la ceremonia evangélica. Mientras el pastor estaba en la bendición de los anillos se volvió a largar a llover, caminamos hasta el arco, ¡brindis y hola recepción! Mucho no comimos porque si no nos sacaban fotos nos hablaba el jefe de mozos, sino el DJ, sino el dueño del salón. Pero se comió lo que se pudo, se estuvo con la gente y se disfrutó. Y adivinen qué… se largó a lloviznar de vuelta, pero era soportable como para seguir comiendo al aire libre.

Llegó el momento en el que los invitados pasaron al salón y teníamos que hacer nuestra super entrada. A ser sincera jamás elegimos un tema específico, lo eligió el DJ, entramos con una canción del Coldplay muy conocida que se usa mucho en los eventos. Debajo de las bolas de boliche había 2 tortas frías (fuego artificial de interior) al pararnos ahí se activaron, hicimos otro brindis y nos sentamos en la mesa principal.

En ese momento me relajé totalmente, respiré profundo e hice una vista panorámica de todos los detalles que habíamos hechos, de todas las personas que hicieron el esfuerzo en pagar su tarjeta para poder asistir al casamiento, pensé en todas las corridas de ese año de organización. Me relajé aún mas cuando sabía que llegamos a ese momento sin deberle un peso a nadie, de que no tuvimos que endeudarnos para hacer una fiesta. Fue ahí cuando le dije a mi marido: "lo logramos".

Al terminar de cenar eran casi las 23:50 y nosotros habíamos preparado una sorpresa para nuestras madres. Como al otro dia era el día de las madres el DJ hizo un saludo general a todas las mamás y cuando saluda en específico a nuestras madres se acercan 2 mozas (una de cada lado) con un ramo de flores escondido en la espalda. Nos levantamos y se los entregamos cada uno a su mamá, yo a parte le di un esmalte Umara. Ambas no se esperaban la sorpresa, quedaron muy emocionadas y felices. Después vino el postre y el video que hicimos en la sesión de fotos, no tuvimos video de vida porque no nos dio el tiempo para seleccionar las fotos y dárselas al fotógrafo. Algo que me entristeció mucho.

Nos hacen una mini sesión de fotos, entramos al salón y comienza el vals, mi abuela nos preguntó por la jarra la cual nos habíamos olvidado, bonita ella se fue a la barra a pedir una jarra para el vals, ¡la abu se puso la 10!

Terminal el vals, abren la foto cabina y las damas de honor reparten el cotillón que habíamos dividido.

A eso de las 2, 2:30 comenzamos los juegos... Todos los invitados salieron al parquizado en donde explicamos los juegos. Primero estaba el de los dardos, se jugaba de a dos, una oportunidad cada uno, quien clavara el dardo más cerca del centro se llevaba el premio y el otro juego era individual, cada participante tenía 3 aros que había que embocarlos en botellas vacías, ¿si embocabas 1 ya te llevabas el premio... ¿qué era el premio? Un vaso hecho de botellas cortadas de alcohol que a su vez adentro tenía otro premio unisex (medidas de bebidas, llaveros, mazos de cartas, golosinas, galletas, anillos, etc.)

Pasamos al salón y tiramos el ramo (se lo ganó la mujer de un primo mío), la caja de vino para los solteros (se lo gano el sobrino mayor de Emma que tiene 11 años) y el almohadón en forma de porción de pizza que representaba una cena para 2 en la que solo podían participar ¡los casados con firma! Ese lo ganó mi suegro y de ahí las cintitas, el anillo se lo ganó una prima mía. Cortamos la torta ya después nos dedicamos a bailar y disfrutar el resto de la noche.

Éramos 4 personas bailando y se prendieron las luces a las 5:30hs, ya era hora de irse.

Nos fuimos en mi auto junto con mi hermano y su amigo (re mochilas) los dejamos en el hotel en donde estábamos nosotros y se tomaron un taxi.

Es una noche que a veces estás hasta más de un año organizándola, una noche que solo dura un par de horas, pero esas horas no las vas a olvidar nunca más en tu vida.

Yo no tuve fiesta de 15 por lo tanto me di todos los caprichos que gracias a Dios me los pude costear.

Gracias por leerme.