El casamiento de Esteban y Yanina en Garupá, Misiones

La crónica de nuestro casamiento

Bueno, después de tantas idas y vueltas llegó el gran día… Ese día fue raro, era como un día normal. A la mañana fuimos al salón, arreglamos unas cosas y volvimos cada uno a nuestra casa. Yo me fui a la peluquería y él a la barbería.

Ese día hacía un calor impresionante, no tanto como ahora, pero sí, hacía calor. Entonces, cuando estábamos yendo me llama mi suegra para decirme que estaba lloviznado por allá y que necesitaba el número de la señora del salón para avisarle que guarde algunas cosas, vale aclarar que toda la ceremonia y el civil eran al aire libre, cuestión que me puse super mal y mi amiga, que estaba conmigo, me empezó a tranquilizar. Oramos y dejó de llover, gracias a Dios.

Llegamos con mi papá al lugar y fue muy emocionante ver a la gente que amas y que te ama emocionada hasta las lágrimas, caminar y ver emocionado al hombre con el que estás segura que querés invertir y compartir tu vida, tus sueños y tu tiempo. Fue hermoso, más de lo que pude imaginar en algún momento.