El casamiento de Gaston y Victoria en Córdoba, Córdoba
De noche Verano Rojo 1 profesionales
G&V
27 Ene, 2018La crónica de nuestro casamiento
Y de pronto, ¡llega el gran día! La noche anterior, además de estar a las corridas ultimando detalles, ya con la familia instalada en casa y muy bien acompañados, nos dieron la posibilidad en el salón de llevar las cosas por la noche para que ellos ultimaran detalles al día siguiente.
Ese día nos levantamos temprano por la mañana, había cosas que buscar y llevar, teníamos que terminar de preparar todo para el viaje de luna de miel ya que salíamos el domingo por la tarde. Buscamos la torta, los muñecos de la torta y las flores, mientras él y mi suegra los llevaron al salón, yo con mi madre confeccioné el ramo que usé esa noche. Llegada las 17, ya me encontraba en el hotel, el elegido fue el Holiday Inn, dado a la proximidad con la iglesia y el salón. La atención fue de primera, no me faltó nada para poder prepararme, estuve super cómoda. Un detalle, al contratar, te regalan una botella de champagne y unos chocolates y con el servicio de batas nos regalaron un práctico y hermoso neceser que luego usamos en la luna de miel. La peluquera y maquilladora llegó a las 18, justo cuando lo acordamos. Yo ya había tomado un relajante baño. ¡Ay! Cómo explicar la sensación que se siente al comenzar a alistarse, es única. Y allí me encontraba, lista, con el vestido, maquillaje y peinado, como salida de una película de Disney (o eso sentía).
Seguir leyendo »¡Mi día más importante! Hicimos unas fotos, de la mano de CDL Producciones. ¡Hermosísimas! Y partimos hacia la iglesia donde esperaba el amado. Hermoso momento el de llegar y ver a todos los seres queridos acompañándote, tus sobrinos, y allí junto al altar, junto al cura y a su madre, ¡Gaston! Las primeras lágrimas que inundan los ojos. Luego de una ceremonia hermosa, emotiva y amena, salimos y fuimos bañados por mucho arroz. ¡Felizmente casados por la iglesia! Nos dispusimos en una bella caravana hacia el salón Donatella Palace donde ya esperaba el Juez del civil móvil para la ceremonia.
Entraron los invitados al salón, mientras disfrutaban de una riquísima recepción, y en vez de entrar nosotros, vieron un video, rieron mucho y luego hicimos ¡nuestra entrada! Cada vez más felices. Luego el civil se desarrolló rápido, pero cálido en un lugar armado exclusivamente para eso. El juez nos hizo una reflexión que no voy a olvidar. "Cuando el ruck se ponga difícil, es siempre necesario contar con el apoyo del equipo, aunque sientan que puedan solos. Y su equipo está acá, acompañándolos en este momento"
Después de todas las formalidades lo único que quedé fue disfrutar de la hermosa noche que nos tocó. Hicimos juegos en cada mesa, un juego con preguntas y nuestros zapatos, bailamos el vals, tiramos el ramo y mi marido una caja de champagne para los solteros. Llegó el postre y el momento de la biografía exprés. Estuvo muy divertida. ¡Luego fiesta! DJ, cotillón, baile y mucho papel picado. Cuando comenzábamos a ofendernos porque la gente ya se iba, se arrimaron a decirnos que ya estábamos pasados en hora, ¡que todo había sido fantástico! Más que agradecidos por el maravilloso momento que pasamos. La noche de bodas en el hotel fue muy linda, super cómoda y recomendable.
Al otro día cerca de las 18 hs estuvimos en casa, cargamos todo en el auto y emprendimos un viaje de ensueño que serían los próximos 23 días por el sur de la Argentina. ¡Pero eso queda para otro post! Con más detalles.
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