El casamiento de Javier y Daniela en San Miguel, Buenos Aires

La crónica de nuestro casamiento

El sábado a la noche mientras nos tomábamos un café, y tuvimos el placer de preparar nuestros centros de mesa con flores naturales. Decoramos el salón tempranísimo, y luego me maquillé, peiné y vestí.

Disfrute cada segundo, con los nervios a flor de piel, pero sabiendo que todo iba a salir bien. luego me vino a buscar mi hermano, y nos fuimos a la catedral a casar. de ahí al salón, ¡para una fiesta increíble!

Llovió, ¡sí, llovió! Y armamos la decoración del parque de la mejor manera que pudimos, y salí de la quinta con lluvia, pero nada entorpeció el día más feliz de nuestras vidas. Todo pasó rápido (como todo lo bueno)

¡Disfrutar fue la premisa y ser felices en cada etapa de la fiesta. Mirar a tu alrededor y ver a todos agradecer y disfrutar por lo que uno preparó, ése será sin dudas el mejor regalo. Que sean muy felices, ¡y vivan su fiesta de 30 puntos!