El casamiento de Jesús y Brenda en Rosario, Santa Fe
Elegantes Otoño Blanco y negro 4 profesionales
J&B
21 Abr, 2018La crónica de nuestro casamiento
Nuestro gran día (21 de abril) empezó desayunando juntos y luego almorzando. Cerca de las 15:00 horas fui al Hotel Savoy con mi mamá, mi hermana y mi sobrina. Preciosa la habitación: Me obsequiaron un ramo de flores hermoso, chocolates, jabones y champagne. Aproximadamente a las 17:00 horas llegó la maquilladora y el peluquero. Nos comenzamos a arreglar.
Mientras tanto, Jesús fue a su peluquero y luego a casa de su mamá que donde se iba a preparar. Los fotógrafos fueron con él a sacar algunas fotos y luego, cerca de las 19 horas, llegaron al hotel y me empezaron a fotografiar a mí.
A las 20 horas me pasa a buscar el marido de mi suegra y junto a mi papá nos fuimos a la iglesia. El cura me recibió en la puerta y entramos al sonido de la marcha nupcial en violín. ¡La ceremonia fue hermosa! Tradicional, pero a la vez descontracturada. Luego fuimos a sacarnos unas fotos, así los invitados llegaban al salón.
A eso de las 21:30 horas entramos al salón, todo estaba hermoso decorado, mejor de lo que me había imaginado y directamente nos dirigimos a la galería donde realizamos la ceremonia civil, ¡también fue preciosa!
Seguir leyendo »A continuación, empezamos a disfrutar de la recepción, ¡todo estaba riquísimo! Hicimos las fotos con los invitados de cada mesa en el living y luego pasamos a las mesas a comer el plato principal. A los niños les entregaron los kits de dibujo y a nuestros testigos un regalito: unas tazas personalizadas y golosinas. Al terminar, bailamos el vals, elegimos dos canciones lentas: “Hasta mi final” de Il Divo y “Hasta el final” de David Bisbal y comenzó la primera tanda de baile.
Comimos el postre, las solteras sacaron las cintitas y los hombres (solteros y casados) participaron por el whisky e hicimos un sorteo para todas aquellas personas que nos depositaron dinero (6 copas de cristal rojo para vino). A continuación, hubo un show de una pareja que bailaba salsa (regalo de una amiga) que luego nos hizo participar a nosotros y a todos nuestros amigos. Llegó la segunda tanda de baile.
Brindamos, comimos la torta y la mesa dulce y llegó el segundo show de la noche, un regalo de mi suegra: tocó la banda “Amapola” (seguramente los de la provincia de Santa Fe la conocen). ¡Estuvo espectacular! a todo el mundo le encantó y se sorprendieron ya que muy poca gente sabía. Al terminar, siguió la tercera tanda de baile que continuó hasta el final, ¡pasadas las 5:30 horas de la mañana!
La verdad, es que todo salió mejor de lo que esperábamos, nos divertimos muchísimo, lo disfrutamos al 100%. Todos nuestros invitados la pasaron genial y nos lo siguen diciendo cada vez que nos ven, eso nos reconforta totalmente. Todo el trabajo que hicimos los meses anteriores valió la pena y se nota en el cariño de nuestros invitados.
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