El casamiento de Jorge y María Belén en Caballito, Capital Federal

La crónica de nuestro casamiento

Fue un día maravilloso. Reservé dos días en el hotel Savoy, para prepararme, el primer día fuimos con nuestra hija, nos cambiamos, me peinaron, y maquillaron y salimos los tres juntos al registro.

Llegamos a horario y ver mi familia y amigos me puso feliz. Mi amiga Verónica, fotógrafa, me esperaba con su cámara y sus emociones a full.

El juez divino y les hizo decir palabras a los testigos empezando por la tía de marido, que vino de España en barco con mi suegra que no llegué a conocer, pero las palabras de la tía hacia mi marido me emocionaron tanto que no paré de llorar. Otra testigo, mi hija mayor, todo emocionante, hasta el novio me hizo llorar. Lloró la fotógrafa. Al otro día ya nos cambiamos solos, y esperamos al fotógrafo con mucha ansiedad.

Nos hizo fotos en hotel, un genio. Y para mí en particular, fue cumplir un sueño ya que lo eligió mi mejor amiga, al fotógrafo, y tenía un valor especial para mí. Nos tomamos taxi y llegamos a la fiesta, era un día jueves porque esa fecha nació nuestra hija, así que la gente en la calle nos miraba.