El casamiento de Juan Manuel y Julieta en Caballito, Capital Federal

La crónica de nuestro casamiento

El día de nuestro casamiento, superó todo tipo de expectativa. Por suerte pudimos aprovechar y disfrutar cada momento, tanto de los preparativos, como la previa y la ceremonia/fiesta.

Yo venía muy tranquila el día del civil estaba super relajada, pero llegó el día de la fiesta y si bien estaba muy tranquila tipo 21 horas, cuando ya debían cambiarme, me agarraron los nervios. Entré sola a la iglesia y él me esperaba ahí en la puerta, con mis sobrinas y su hermano que fueron nuestro cortejo, y caminamos de la mano juntos al altar, no existía nadie más, no vi a nadie, recién pude relajarme cuando salimos de la iglesia.

En el salón, compartimos la recepción con los invitados y nos encargamos de saludar a todos, cada uno de los 215 invitados que nos acompañó esa noche. La entrada fue espectacular y cada tanda de baile con su detallecito especial que le habíamos dado ¡fueron únicas!

Globos, burbujas, espuma, super divertido todo. La verdad que no podíamos pedir más, bailamos hasta el cansancio y no dejaron de agradecernos por la comida, la fiesta, ¡todo!